26 de mayo 2023
El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales corroboró que, el sábado 13 de mayo de 2023, hubo un derramamiento de cianuro en la empresa minera Hemco Nicaragua S.A., ubicada en Bonanza, Costa Caribe Norte, que llegó hasta el río Tungkih, según un informe interno del Marena, que fue filtrado a organizaciones ambientales. Sin embargo, el ente estatal se apresuró a descartar cualquier daño y afirmó que no hubo “mayores afectaciones”.
“Se constató los impactos generados asociado al derrame de pulpa cianurada, sin embargo con la inmediata respuesta de la brigada de emergencia empresa HEMCO S.A, se aplicó todas las medidas del plan de contingencia para evitar mayor afectación y contaminación en suelo y agua”, señalan en el informe oficial.
En el documento detallan que una comisión interinstitucional —compuesta por el Marena, el Instituto Nacional Forestal (INAFOR), el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la Alcaldía de Bonanza y trabajadores de Hemco— realizó una evaluación de los daños in situ y no encontraron “mayores afectaciones”.
Para el ambientalista Amaru Ruiz, la evaluación no refleja una investigación y análisis exhaustivo. “El MARENA se adelantó a decir que todo está bien, porque cuando se publicó (de forma interna) el informe, no se conocían los resultados de los exámenes del agua que se supone fueron enviados al CIRA (Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos de Nicaragua)”.
“Dicen que está bien porque no encontraron vapores o contaminación en el aire, pero eso no quiere decir que lo esté”, comenta el presidente de la cancelada y confiscada Fundación del Río.
Derramamiento tienen consecuencias legales
El ambientalista destaca que la población cercana al río no fue informada del derramamiento de cianuro. Quienes lo hicieron de conocimiento público fue el Gobierno Territorial Indígena Mayangna Sauni Arungka Matubak, quienes emitieron un comunicado en el cual recomendaron a la población no bañarse ni lavar ropa en el río, tampoco pescar ni usar sus aguas para dar de tomar a los animales.
La minera se limitó a publicar un comunicado en su sitio web en el cual aseguraron que la “situación fue controlada”, y que publicarían un estudio de las posibles consecuencias. Sin embargo, no se han pronunciado al respecto.
“Lo más grave es la falta de información y de prevención para atender este desastre. Tanto el régimen como la empresa trataron de minimizar esta situación. La contaminación por sustancias tóxicas no es algo menor, aunque esté focalizado solo en un territorio o afluente. Ningún impacto con sustancias tóxicas es menor”, advierte Ruiz.
El ambientalista subraya que el informe no menciona las consecuencias legales del derramamiento, porque todos los incidentes de este tipo, sean o no accidentales, si causan daños al medioambiente, el Estado debe establecer medidas punitivas contra la empresa responsable.
“La Fiscalía o la Procuraduría General Ambiental deberían de actuar en función de defender los intereses del Estado y aplicar el marco legal regulatorio, que establece el nivel de responsabilidad a causa de este derrame y eso no lo aborda tampoco el informe”, explica.
¿Cómo ocurrió el derrame de cianuro?
Según el informe del Marena, el derrame de cianuro ocurrió a las 11:27 a. m. del sábado 13 de mayo de 2023, a causa de un desprendimiento en la tubería de descarga de la bomba warman #2 del plantel minero.
El químico se extendió por unos cien metros lineales y el equipo técnico de la empresa se dio cuenta del derramamiento 15 minutos después. Luego realizaron labores de aislamiento que consistieron en colocar cal y cloro sobre lo derramado cada 30 minutos. Asimismo, sacaron con palas la pulpa de cianuro y la arrojaron en un sumidero.
El Marena reconoce que el derrame llegó, por medio del drenaje pluvial, hasta un crique de agua conocido como “Caño Bonancita”, que está ubicado detrás de la terminal de buses de Bonanza. Este conecta con el río Tungkih.
“Durante la inspección in situ se constató, en el crique Bonancita, pequeños residuos impregnados en la piedra del mismo caño. En la parte abajo, se observó el color de agua marrón, como parte del efecto de la aplicación de las medidas de contingencia: cloro y cal”, detallan.
Ruiz explica que el uso de estos elementos, para contener el derramamiento, también impacta en el medioambiente, principalmente en la oxigenación que puede dañar la fauna marina o los recursos pesqueros que se encuentran en el río. “El informe señala puntualmente aspectos técnicos que sucedieron con el derramamiento. No dimensiona ni identifica los impactos que pueda haber río abajo”.
También es fundamental conocer el impacto que tiene en la población, “si hay comunidades que están utilizando el río, el tema de la pesca o de la recreación y todos esos aspectos sociales no fueron analizados en el informe y la empresa minera tampoco ha dicho nada”, lamenta.