23 de mayo 2023
Los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez fueron sacados por oficiales del régimen de sus parroquias en Jalapa y Estelí, respectivamente, y trasladados a Managua a “una casa de formación” de la Iglesia católica, donde están a la “espera” que la Policía complete un proceso “investigativo” en su contra, informó la Diócesis de Estelí, a través de un comunicado.
Rodríguez pertenece a la parroquia Divina Providencia del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, y Guevara es sacerdote de la catedral de Estelí. Ambos son investigados sobre “asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí”, detalló la diócesis esteliana, que hasta hace algunos meses estaba a cargo del obispo de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, que tiene más de 100 días arrestado ilegalmente en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, mejor conocido como “La Modelo”.
De acuerdo con el comunicado, el padre Rodríguez fue “requerido por la Policía” el sábado 20 de mayo, día en que los feligreses de la parroquia reportaron su desaparición; mientras que el padre Guevara Gutiérrez fue “requerido” el lunes 22 de mayo.
“Sabemos que están bien en su integridad física, pero a la orden de las autoridades del país. Agradecemos a todos ustedes su preocupación y su cariño por ellos y por todos los sacerdotes al tiempo que les rogamos acompañar este proceso con sus oraciones y en calma”, se lee en el documento.
“La Diócesis se preocupa por los fieles que se verán impedidos de su vivencia sacramental en las parroquias afectadas mientras dura este proceso y se compromete a asistirles en la medida que nuestras fuerzas lo permitan. Redoblamos nuestra oración y reafirmamos nuestra confianza en el Señor que no desampara a sus hijos”, agregan.
Reportes periodísticos del diario La Prensa indican que, en 2018, Rodríguez Benavides medió por la liberación de varios jóvenes detenidos por la Policía en La Trinidad, Estelí, mientras se llevaba a cabo la Operación Limpieza en el país.
El abogado y miembro fundador del colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, valora que lo sucedido con ambos sacerdotes es parte de la estrategia represiva del orteguismo, que desde el pasado mes de abril ha privado arbitrariamente de su libertad a decenas de ciudadanos y posteriormente los envía a sus casas bajo el compromiso de que se presenten a firmar diariamente a una delegación policial.
“La información que hay es que (los sacerdotes) también fueron puestos como en arresto domiciliario, que es lo que está acostumbrando el régimen, primero detienen arbitrariamente, acusan bajo los inventos que tienen los operadores políticos — Policía, Fiscalía, Poder Judicial y la Defensoría Pública— y logran el propósito de forzar a que la gente salga (del país) para lo cual no están excluidos los sacerdotes”, expresó Carrión.
El régimen de Ortega mantiene prisioneros a tres líderes religiosos, entre ellos el obispo Álvarez; el sacerdote Manuel Salvador García, de la parroquia Jesús de Nazareno, en el municipio de Nandaime, Granada; y el padre Leonardo Urbina, de la parroquia Perpetuo Socorro, en el departamento de Boaco.