7 de abril 2023
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La Policía del régimen de Daniel Ortega emprendió una ola de secuestros durante los primeros días de abril, focalizados en las actividades de la Iglesia católica propias de la Semana Santa. Al menos once personas han sido detenidas por la Policía, mientras el régimen mantiene el asedio a procesiones y agentes policiales vigilan parroquias, principalmente, en el norte y suroriente de Nicaragua.
Tres de los detenidos fueron encarcelados tras resistirse a la prohibición del régimen de celebrar actividades religiosas en Nindirí, Masaya; un cuarto joven fue detenido en Managua, la quinta persona en Chinandega, la sexta en Masaya, la séptima en Niquinohomo, otro ciudadano en Nandaime y otros tres en Río San Juan.
Según el Monitoreo Azul y Blanco del 1 al 6 de abril de 2023 se han reportado 15 detenciones arbitrarias, cinco hostigamientos y una expulsión de un sacerdote del país. En total, 35 incidentes relacionados a la represión del régimen en nueve departamentos del país.
José Ángel Cerrato García, reconocido opositor de Nindirí, fue sacado a la fuerza por agentes policiales de su trabajo, enfrente de sus compañeros, que fueron amenazados de no intervenir, este miércoles 5 de abril, en Masaya. Previamente, paramilitares y policías habían asediado su centro de labores y confiscado su motocicleta, en un intento para lograr que Cerrato saliera de su oficina y detenerlo. En un video se observa a una patrulla policial transportando la moto del ahora preso político.
El lunes 3 de abril, la Policía también detuvo a un joven que iba a participar del recorrido de los “Cirineos” en Nindirí, Masaya, tradición que fue prohibida por la Policía, imponiendo asedio y miedo entre la población de ese municipio.
Otro joven vestido de cirineo y túnica, se plantó frente a la puerta principal de la parroquia Santa Ana, en Nindirí, y en un video destacó la importancia de celebrar estos actos de piedad popular, mientras un policía lo grababa a lo lejos. El martes fue secuestrado y el miércoles se llevaron a otro hombre que estaba apoyando al muchacho.
Este jueves el régimen orteguista capturó a la expresa política, Olesia Muñoz, confirmó el medio de comunicación Artículo 66. Según el relato de familiares, más de 15 efectivos y paramilitares acudieron a su casa, solicitando los acompañara para una entrevista y se desconoce su paradero. Asimismo, en Nandaime, la Policía secuestró al periodista Víctor Ticay, corresponsal de canal 10, tras una cobertura a una actividad religiosa que fue asediada, confirmó el medio de comunicación 100%Noticias.
Los pobladores de Nindirí divulgaron a través de redes sociales, videos y fotografías que evidenciaron el asedio, las amenazas y la persecución de los policías. En algunas de las imágenes se muestran cruces y vestimentas religiosas tiradas en las calles, después de que los fieles huyeron de la Policía.
El Movimiento Universitario 19 de Abril de Nicaragua denunció este miércoles la detención “ilegal” y “arbitraria” de su vicepresidente y también integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia, Jasson Noel Salazar Rugama, de 26 años, la mañana del martes 4 de abril en Managua.
La joven Anielka García, originaria de Chichigalpa, Chinandega, también fue secuestrada este miércoles 5 de abril, tras supuestamente diseñar una camiseta con un mensaje alusivo a la Rebelión Cívica. El 1 de abril la Policía detuvo a Cándido Sánchez López, Luis José Ruiz Sánchez y una tercera persona, todos miembros del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL). De los once capturados, nueve se encuentran en el Distrito III de la Policía, en Managua, según confirmación de la organización Urnas Abiertas, en colaboración con redes locales.
Secuestros caracterizados por violencia
Las capturas “han sido totalmente violentas”, “usando excesiva fuerza” y un despliegue de antimotines, policías locales y paramilitares de hasta 20 efectivos para capturar a una persona, aseguró Ivania Álvarez, miembro de Urnas Abiertas.
"La Policía Nacional irrumpió en su casa con un operativo de 20 agentes en su búsqueda. Hicieron un allanamiento ilegal de la vivienda, se llevaron pertenencias personales y en una patrulla fue trasladado con destino al Distrito III de Managua, donde hemos confirmado que lo tienen detenido injustamente", indicó el Movimiento Universitario 19 de Abril, respecto a la captura del joven Jasson Salazar.
Ninguno de los familiares ha logrado ver a los detenidos, solamente confirmaron que están en el Distrito III, en Managua, porque les aceptaron comida. Álvarez destaca que al acercarse abril aumenta la represión local y patrullaje policial debido a la conmemoración del estallido social de 2018, que fue aplastado a sangre y fuego por la dictadura de Daniel Ortega.
A diferencia de años anteriores, la persecución del régimen se ha focalizado en los liderazgos de la Iglesia católica, además de los sacerdotes, laicos que sirven a Jesucristo a través de grupos de oración, el coro, la pastoral y demás. Ellos han sido “el blanco de la persecución policial”, al extremo de ser víctimas de capturas exprés, explicó Álvarez.
A través de redes locales, Urnas Abiertas, también reporta aumento de asedio policial relacionado con las celebraciones religiosas en San José de Cusmapa, Madriz; Nandaime, Granada; Jinotega; Masatepe, Nindirí, La Concepción, en Masaya, donde han llegado refuerzos policiales.
Este miércoles la Policía persiguió, en Nandaime, a jóvenes embutidos en túnicas rojas, moradas y blancas, con sus rostros cubiertos y cargando cruces para recrear el camino de Jesús hacia El Calvario, acto conocido popularmente como “La Reseña”. En fotografías y videos divulgados en redes sociales se observa a una patrulla estacionada frente a la Iglesia El Calvario, de donde parte los promesantes, quienes huyeron de los uniformados.
El régimen de Daniel Ortega prohibió desde principios de 2023 las procesiones y actividades religiosas, argumentando razones de seguridad. Sin embargo, ha acuerpado las celebraciones de congregaciones evangélicas, que reciben el apoyo de las comunas sandinistas, según confirmó Urnas Abiertas.
La represión del Frente Sandinista contra la Iglesia ha venido en aumento desde finales de 2022, cuando Ortega encarceló al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez -actualmente condenado a 26 años de cárcel-, y prohibió procesiones emblemáticas para el pueblo católico.
La intimidación y el acoso provocó el exilio de religiosos y actualmente, la vigilancia de operadores del Frente Sandinista en los templos católicos es otro de los retos que enfrentan feligreses y sacerdotes.
Iglesia católica: el último espacio de resistencia cívica
A cinco años de la Rebelión Cívica, el régimen orteguista desarticuló la resistencia de los nicaragüenses que colmaron las calles en 2018 demandando democracia y justicia por las 355 víctimas mortales que dejó la represión gubernamental. Ortega impuso un estado policial de facto y empezó a una ola de capturas para generar terror entre la población.
El 9 de febrero de 2023, el régimen de Ortega desterró a 222 presos políticos hacia Estados Unidos. Poco después declaró “prófugos de justicia” a otros 94 nicaragüenses; en total 317 connacionales fueron convertidos en “apátridas” y violentados todos sus derechos. Sin embargo, todavía quedan otros 36 presos políticos en las cárceles del país, según la actualización de marzo del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua. A estos se sumarían los once recientes, si es que el régimen no los deja en libertad.
En Nicaragua el único foco de resistencia que queda está ligado a la Iglesia, dice Álvarez. La institución salió al frente de la población en 2018, demandando el cese a la represión y abriendo las puertas de las iglesias para resguardar a los protestantes, víctimas de la violencia. Los sacerdotes fueron perseguidos por turbas sandinistas y los templos profanados. Ortega ha calificado a los curas y obispos de ser parte de una "mafia" y más recientemente, suspendió las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, tras que el papa Francisco comparara su régimen con una "dictadura hitleriana".
