28 de marzo 2023
Los empleados públicos de Nicaragua tendrán diez días libres con motivo de la Semana Santa, que se celebrará entre el 3 y el 9 de abril.
Los trabajadores del Estado iniciarán sus días libres el sábado 1 de abril y concluirán el lunes 10 de abril, indicó Rosario Murillo, vicepresidenta, vocera y esposa de Daniel Ortega.
Murillo explicó que los empleados públicos culminarán su jornada el próximo viernes 31 de marzo y regresarán a sus trabajos el martes 11 de abril.
"Regresamos el martes de Pascua después de haber disfrutado de nuestras familias, la unión familiar, disfrutado del verano, de las playas, de los ríos, de las pozas, disfrutado de esta vida buena, tranquila y segura, alegre que tenemos en nuestra Nicaragua", anotó Murillo, callando la persecución de su régimen contra la Iglesia católica de Nicaragua, que incluso un obispo preso y la prohibición de procesiones religiosas en decenas de ciudades del país.
Murillo aclaró que, por ley, no se computan a cuenta de vacaciones el Jueves Santo y Viernes Santo, porque son feriados nacionales obligatorios con derechos a descanso y salario para todos los trabajadores, tanto del sector público como privado.
También adelantarán salario a empleados públicos
Las autoridades nicaragüenses anunciaron la semana pasada que adelantarán el salario de abril a los empleados públicos por Semana Santa.
El Estado pagará entre miércoles y viernes próximos la mensualidad de abril a los empleados públicos, según el Ejecutivo.
El miércoles se los pagará a los del sector Salud; el jueves, a los del sector Educación; y el viernes al resto de las instituciones del Estado, de acuerdo con la información.
El Ejecutivo busca con esto fomentar el turismo interno, así como las actividades religiosas y culturales, durante la Semana Santa.
En febrero pasado, el régimen orteguista aprobó un ajuste salarial del 5% para los empleados públicos, que varios servidores calificaron como "una burla". CONFIDENCIAL conversó con un médico y dos oficinistas que explicaron cómo lidian con la carestía de la vida. El economista y exdiputado opositor Enrique Sáenz, afirmó también que con ese ajuste “no se cubre ni inflación ni incremento de canasta básica” en el país.
Desde mediados de 2022 el régimen orteguista intensificó los ataques contra la Iglesia, encarcelando sacerdotes, cerrando radios católicas, intimidando a otros religiosos hasta obligarlos a exiliarse y prohibiendo procesiones de convocatoria nacional, como San Jerónimo en Masaya o la Virgen de La Merced en Matagalpa. Ortega también despojó a 21 sacerdotes, seminaristas y obispos nicaragüenses de su nacionalidad.
*Con información de EFE