24 de marzo 2023
La Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos colocó a Nicaragua como una de las “piezas” de Rusia en el hemisferio occidental, según un informe del Departamento de Estado de EE. UU., que calificó al Gobierno de Vladímir Putin como una de las “amenazas mundiales” para la seguridad nacional de ese país.
La evaluación —que se enfoca en las amenazas “más serias y directas a los Estados Unidos” en 2023— detalló los países bajo la influencia de Rusia y los separó por ubicación geográfica. “En el hemisferio occidental, Moscú buscará mantener su influencia, al continuar con sus relaciones diplomáticas, propuestas y compromisos económicos, principalmente, con los países que ve como jugadores claves o socios cercanos, incluidos Argentina, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
En el pasado, Estados Unidos ya había advertido sobre los crecientes vínculos de Nicaragua con Rusia, evidenciados en el respaldo del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la invasión de Rusia a Ucrania, los acuerdos oficiales entre ambos países —como un programa para “uso de energía atómica con fines pacíficos”—, y también en mecanismos legales adoptados por Nicaragua bajo asesoría de los rusos para perseguir a la sociedad civil y a los medios de comunicación.
De acuerdo con la evaluación de la Comunidad de Inteligencia —elaborada con información disponible hasta el pasado 18 de enero—, “Moscú continuará empleando una variedad de herramientas para promover sus propios intereses y tratar de socavar los intereses de los Estados Unidos y sus aliados. Es probable que estos sean militares, de seguridad, influencia maligna, cibernéticos y herramientas de inteligencia, con el apalancamiento económico y energético de Rusia”.
El informe fue presentado ante el Congreso, el pasado 8 de marzo, por la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines.
Relación militar entre Rusia y Nicaragua
En una entrevista con CONFIDENCIAL, en diciembre pasado, el expresidente costarricense Luis Guillermo Solís (2014-2018) dijo que “lo más peligroso” de la relación entre Nicaragua y Rusia “es el establecimiento en pleno corazón de Centroamérica, de una verdadera base militar rusa con amplia capacidad operativa en una zona de alta sensibilidad estratégica”.
Para el exmandatario, la renovación de las Fuerzas Armadas de la dictadura con apoyo ruso, la construcción de instalaciones militares de alta tecnología y, ahora también, el anuncio del inicio de programas para el desarrollo de plantas de energía nuclear, son tan solo tres ejemplos del peligro al que se refiere en su análisis.
Los detalles sobre los lazos locales con Rusia son manejados como secretos de Estado por Ortega y el estamento castrense. “Las principales actividades de Rusia en Nicaragua—su presencia militar permanente, las actividades cibernéticas y los crecientes programas de capacitación tanto para el Ejército como para la Policía—se llevan a cabo principalmente en las sombras”, determinó el Informe “Alianzas peligrosas: el Avance de Rusia en América Latina”, elaborado en diciembre pasado por Douglas Farah y Marianne Richardson para el Instituto de Estudios Estratégicos Nacionales de la Universidad de Defensa Nacional.
De acuerdo con la investigación, Nicaragua permite la presencia permanente de 250 militares rusos en territorio nacional, se encuentra la estación satelital bautizada como La Gaviota, ubicada en las cercanías de Nejapa, Managua, y que en el pasado ha sido señalada como un centro de espionaje. Desde 2017, las autoridades nicaragüenses negaron que existiesen esas intenciones.
El informe reveló también que, desde 2018, la dictadura orteguista utiliza una herramienta tecnológica rusa —llamada Sistema para Actividades de Investigación Operativa (SORM, por sus siglas en ruso)— para espiar en Nicaragua. El acceso a esa tecnología ha sido parte de las operaciones de una red de grupos y personas “con profundos vínculos” con la inteligencia rusa y la antigua policía secreta soviética KGB, “especializada en criptología y actividad cibernética”.
Canciller Moncada de gira en Moscú
Los vínculos entre Nicaragua y Rusia no se han traducido en préstamos o donaciones rusas para financiar el Presupuesto General nicaragüense, según un análisis de datos de CONFIDENCIAL, basado en los informes presupuestarios de 2018 a 2023.
Para “abordar la cooperación bilateral”, los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y de Nicaragua, Denis Moncada, se reunirán el próximo jueves 30 de marzo en Moscú, adelantó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La funcionaria agregó que las partes abordarán el estado actual de las relaciones bilaterales, “incluido el fortalecimiento del diálogo político, la extensión de los lazos comerciales, económicos, científicos, técnicos, culturales y humanitarios”.
Además, ambos cancilleres prestarán especial atención a las cuestiones de cooperación en las plataformas internacionales, como la ONU, en las nuevas “realidades geopolíticas”, explicó.
“Se abordará el tema de la promoción del diálogo de Rusia con las principales asociaciones de integración de América Latina, en particular de Centroamérica”, afirmó.
Durante una reunión entre Lavrov y Moncada en junio pasado —a la que también asistieron dos hijos de Ortega y Murillo: Laureano y Daniel Edmundo Ortega Murillo—, el canciller nicaragüense entregó a su par ruso una carta del caudillo nicaragüense, para el dictador ruso, y subrayó la “amistad inquebrantable” de ambos países.
Moncada afirmó que la amistad entre ambos países es “permanente” y “real” en cualquier situación, y subrayó que estos lazos adquieren especial valor en los tiempos difíciles, cuando se observa “cómo los enemigos de Rusia intentan destruirla”.
*Con información de Efe