17 de marzo 2023
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Una semana después de que el régimen de Daniel Ortega canceló la personería jurídica a la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), continúa la incertidumbre sobre el futuro de los 6375 estudiantes que albergaba esa casa de estudios. Ni las autoridades universitarias ni el Consejo Nacional de Universidades (CNU) les han explicado qué pasará con sus estudios.
Los días pasan y la duda entre la comunidad estudiantil aumenta. La última comunicación que tuvieron de parte de las autoridades universitarias ocurrió el viernes 10 de marzo, dos días después que el CNU amenazó con “denunciar” ante las autoridades nacionales a la rectora Jeannette Bonilla por negarse a entregar el registro académico de los estudiantes y solicitar más tiempo para impugnar la resolución del Ministerio de Gobernación (Migob), a través de la cual cancelaron la personería jurídica de la universidad.
En dicha comunicación, las autoridades universitarias solicitaron a la comunidad estudiantil que: “el día de mañana (sábado 11) todo el que no se haya matriculado, realizarlo por favor”. Esto debido a que la cancelación de la personería jurídica coincidió con el periodo de matrículas para el año lectivo 2023, por lo que solo una parte de los estudiantes estaban inscritos. Quienes no lo han hecho aseguran que “no lo harán” hasta tener claro dónde y cómo culminarán sus carreras universitarias.
“Después del mensaje que nos enviaron pidiendo que paguemos la matrícula (equivalente a US $200) no nos han vuelto a decir nada”, explica bajo condición de anonimato un estudiante de cuarto año de Ingeniería Telemática, de la sede de León, al que llamaremos “Jimmy”. “Más bien estamos esperando que se pronuncie el CNU”, agrega.
En esa misma línea, la estudiante “Laura” denunció que días antes de la cancelación de la personería jurídica de la universidad pagó US$ 780 por el curso de graduación, pero ahora ninguna autoridad universitaria le sabe explicar si realizará dicho curso o si será trasladada a otro recinto académico.
En la UCAN “no han hecho ningún comunicado oficial”, comentó "Laura". Los estudiantes se enteraron del cierre de la universidad “por el comunicado del CNU” y en los pocos mensajes que enviaron las autoridades “dicen que continuarán con sus labores normales, que no ha cambiado nada”, subrayó.
CONFIDENCIAL intentó contactar vía telefónica a las autoridades de la UCAN para conocer qué va a pasar con sus estudiantes y si finalmente entregarán la universidad al CNU, pero no atendieron las llamadas.
La personería jurídica de la UCAN fue cancelada, el martes 07 de marzo, junto a la de la Universidad Juan Pablo II. Ambas universidades, supuestamente, no estaban acreditadas en los indicadores de calidad y no reportaban “sus estados financieros, aclaraciones sobre su patrimonio, ejecución de fondos, aumentos y disminución de cuentas sin avisar”.
La UCAN fue fundada hace 25 años y tiene su sede principal en León y otras en Chinandega, Estelí, Chontales, Masaya y Matagalpa. Según describe su sitio web, tiene una matrícula total de 6375 estudiantes en sus seis sedes. Su oferta académica incluye 25 carreras, y cada año otorga becas valoradas en unos 27 000 dólares para que bachilleres puedan estudiar medicina en su campus central.
Un comunicado del CNU publicado el miércoles 08 de marzo prohibió a la UCAN entregar a los estudiantes su información académica, ya que según ellos, tras la cancelación de la personería jurídica, los funcionarios de la universidad “ya no tenían autoridad en la misma”.
