10 de marzo 2023
Miembros del grupo de los 222 presos políticos excarcelados y posteriormente desterrados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, emitieron este jueves 9 de marzo un pronunciamiento, en cuyos puntos piden a la comunidad internacional que lleven adelante gestiones políticas y diplomáticas para lograr la reunificación con sus familias.
Al cumplirse un mes del llamado “Vuelo de la Libertad” —realizado el pasado 9 de febrero— que trajo a estos despatriados a Estados Unidos, los expresos políticos denunciaron que luego de su destierro, el régimen ha desatado acciones de acoso en contra de sus familias en Nicaragua.
“Urgimos al Gobierno estadounidense y de las otras naciones hermanas que nos han ofrecido su nacionalidad, lleven adelante acciones conducentes a nuestra pronta reunificación con nuestras familias, puesto que el régimen continúa con sus acciones de intimidación, amenazas y asedio en contra de nuestros seres queridos; incluyendo a nuestros hijos menores de edad, con discapacidad u otras condiciones de vulnerabilidad”, cita el comunicado.
Enfatiza en los bloqueos, por parte del régimen, para la obtención de los documentos oficiales necesarios para adquirir pasaportes válidos que permitan a los familiares de los despatriados salir legalmente de Nicaragua.
También apelan a los poderes Ejecutivo y Legislativo de Estados Unidos para que pongan sus buenos oficios para que los desterrados puedan recibir la condición de asilo político en el país norteamericano, y de esta forma, tener una mayor seguridad migratoria.
“Solicitamos que consideren aprobar mecanismos legales para que los 222 pasajeros del vuelo a la libertad, así como a los 94 hermanos y hermanas que posteriormente también fueron ilegítimamente arrebatados de la nacionalidad nicaragüense, podamos recibir la condición de refugiados o asilados políticos de manera expedita”, señala el documento.
“Esto es —prosiguen—para recibir la asistencia necesaria por parte de las agencias federales correspondientes, y lograr nuestra pronta inserción social y laboral en esta gran nación el acceso a los servicios de salud física y emocional para superar los traumas y secuelas originadas por las torturas físicas y psicológicas sufridas por parte de los agentes de la dictadura, especialmente para aquellos de los expatriados políticos que se encuentran en mayor condición de vulnerabilidad”.
En el comunicado, los desterrados piden también el cese de la persecución a la Iglesia católica, la liberación de los 37 presos políticos secuestrados por el régimen, y hacen un llamado a los empleados públicos civiles y militares a que se unan “a la causa de la libertad, democracia y porvenir para nuestro país, puesto que también aquellos de ustedes que no han participado de los crímenes de lesa humanidad ni de los actos de corrupción orientados desde el poder, al igual que sus familias, son rehenes del régimen”.