22 de febrero 2023
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Daniel Ortega volvió a atacar a la Iglesia católica y la calificó de ser “una mafia” que no representa los principios de Dios ni los de Cristo.
“Son una mafia, miren los crímenes que han cometido, cuántos crímenes han cometido y siguen saliendo crímenes todos los días”, cuestionó en su discurso durante la conmemoración del 89 aniversario de la muerte de Augusto C. Sandino.
“¿Quién elige al Papa? ¿Cuántos votos consigue el Papa entre lo que es el pueblo cristiano? Si vamos a hablar de democracia el pueblo debería elegir en primer lugar a los curas del pueblo”, expresó.
De inmediato agregó “que sea el pueblo el que decida y no la mafia que está organizada en el Vaticano”.
“Se presentan como santos, se presentan como los representantes de Dios, no. Ellos no han cumplido con ese principio de representar a Dios. Mucho menos de representar a Cristo”, insistió.
El mandatario, quien el 9 de febrero señaló al obispo Rolando Álvarez de “soberbio”, “energúmeno” y “desquiciado”, por negarse al destierro, aseguró “Cristo nunca fue soberbio, Cristo nunca fue agresivo. Cristo siempre fue solidario”. Un día después en un acto de venganza la justicia orteguista condenó al religioso en un juicio exprés y sin garantías.
“Su mensaje fue de paz y luego, lo torturaron y lo asesinaron (...) pero Cristo resucitó en los pueblos y vive en los pueblos cristianos. No por el ejemplo que pueden dar los obispos, los cardenales y los Papas que son una mafia”, reiteró Ortega.
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, quien se encuentra en el exilio y recientemente fue despojado de nacionalidad, escribió en su cuenta de Twitter: “¡Cuánta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; un ateo, corrupto y criminal, confesándose inspirado por Cristo”.
¡Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; un ateo, corrupto y criminal, confesándose inspirado por Cristo.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) February 22, 2023
El pasado 12 de febrero, el papa Francisco lamentó la condena a 26 años y cuatro meses impuesta por el régimen orteguista contra monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí y el destierro de 222 presos políticos.
“Las noticias que llegan desde Nicaragua me han dolido no poco, y no puedo no recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero mucho”, dijo el pontífice tras el Ángelus dominical.
Ortega da lecciones de religión tras perseguir a la Iglesia
El mandatario que ha perseguido a la Iglesia católica en Nicaragua — 19 sacerdotes y dos obispos están desterrados, son "apátridas" o están en prisión— asegura que él sí tiene a Cristo en su corazón y por él, es “revolucionario”.
“Yo soy revolucionario gracias a Cristo, y después siendo revolucionario conocí el pensamiento revolucionario en el mundo, conocí las revoluciones en el mundo donde se estaba luchando los pobres, pero la fuerza interior que he tenido todos estos años para sobrevivir se la debo a Cristo”, dijo el dictador, quien es señalado de cometer crímenes de lesa humanidad contra los nicaragüenses que protestaron en su contra.
Ortega indicó que creció en el catolicismo, pero “nunca le tuve ni cariño ni respeto a la mayoría de los sacerdotes y religiosos, con excepciones”. Entre ellos el sacerdote español Gaspar García Laviana, fallecido en 1978.
“¿Qué respeto le puedo tener yo a los obispos que conocí en Nicaragua? Si eran somocistas. Yo era un niño cuando pasó el funeral de Somoza y allí iban los obispos enterrando a Somoza como príncipe de la Iglesia, como que era un cardenal de la Iglesia, simplemente porque Somoza era un esbirro que le daba todas las facilidades a la Iglesia, y era un servidor, un agente, un instrumento del imperialismo yanqui”, dijo.
Ortega aseguró que aunque él no crea en la Iglesia, “tiene a Cristo en su corazón” y para él “el socialismo es el cristianismo”.
El discurso de Daniel Ortega duró una hora en el que hizo un repasó histórico de la conquista de América y la complicidad de la Iglesia Católica.
En el repaso histórico recordó los crímenes de la Iglesia católica y los reyes católicos quienes “quemaban a quienes no pensaban como ellos. Quemaron a Juana de Arco, una verdadera heroína y a cuantos científicos y cuanta gente que estaba aportando también los quemaron”, dijo el dictador que mantiene a 35 presos políticos y despojó de su nacionalidad a 317 nicaragüenses que han denunciado las violaciones de derechos humanos cometidas por su régimen.
En septiembre de 2022, Ortega señaló a la Iglesia católica de ser una "dictadura perfecta, una tiranía" que no tiene autoridad para hablar de democracia. En ese discurso acusó a algunos obispos de Nicaragua de golpistas y de encubridores. "Como católico no me siento representado por todo lo que conocemos de esa historia terrible, pero también por el hecho que lo oímos hablar de democracia y no practican la democracia”, dijo.
Condecora a magistrados electorales
Al inicio del acto presidencial de este 21 de febrero, Ortega condecoró con la orden Augusto Sandino en su máximo Grado a cinco funcionarios del régimen calificándolos como "leales y fieles en amor, soberanía y dignidad a Nicaragua", entre ellos varios sancionados por Estados Unidos, la Unión Europea por su complicidad con los crímenes cometidos por el régimen.
Los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) condecorados fueron la presidenta de esa institución, Brenda Rocha, el vicepresidente, Lumberto Campbell y la magistrada Alma Nubia Baltodano.
También fue condecorada la fiscal general de la República, Ana Julia Guido, quien dirige una institución clave en la ejecución de los juicios espurios contra los presos políticos.
Además fue condecorado el exdiputado y diplomático del régimen, Orlando Tardencilla.
Horas antes del acto, la Asamblea Nacional celebró una sesión solemne en honor a Sandino, a la que acudieron representantes de los diferentes poderes del Estado, Ejército y Policía.
Durante la sesión, el titular del Parlamento, el sandinista Gustavo Porras, destacó en su discurso el patriotismo y antiimperialismo estadounidense de Sandino. "El general (Sandino) le hablaba a todos los nicaragüenses sin distinción, claro está que todo nicaragüense para ser nicaragüense debe tener una posición digna, honrada y honorable frente al yanqui invasor", indicó en referencia a los procesos ilegales contra 317 ciudadanos calificados como “traidores a la patria” por el régimen orteguista a los que les quitaron su nacionalidad.
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, dijo a periodistas tras la sesión solemne que "Sandino nos enseñó cómo ser hijos dignos de Nicaragua, cómo no ser traidores, defensores de la patria, de la soberanía, de la dignidad nacional".
*Con información de EFE*
