20 de febrero 2023
El general en retiro Humberto Ortega Saavedra, exjefe del Ejército de Nicaragua, aconsejó a su hermano mayor, el dictador Daniel Ortega, a que corrija la situación de encarcelamiento y condena contra monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, enviado a una celda de máxima seguridad de la cárcel La Modelo, luego que se negara a ser desterrado en Estados Unidos.
“Esto (la situación de Álvarez) tiene que corregirlo el Gobierno porque no le conviene ahondar un choque con el sentimiento de todos lo cristianos de Nicaragua y de América Latina, que es muy cristiana y muy católica”, dijo el excomandante sandinista en el programa Oppenheimer Presenta, de la cadena internacional CNN en Español y dirigido por el periodista Andrés Oppenheimer.
El jueves 9 de febrero, el dictador explicó que había incluido al religioso en la lista de 222 excarcelados políticos y desterrados a Estados Unidos, pero el jerarca católico rechazó el ofrecimiento, lo que el dictador calificó como un acto de “soberbia”.
Al día siguiente, Álvarez fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión en un proceso considerado por expertos como una “acción delictiva”. Además, el líder religioso fue despojado de su nacionalidad, le impusieron una multa de 58000 córdobas –equivalente a 1555 dólares– y lo inhabilitaron de manera perpetua para cargos públicos y de elección popular, según la resolución del poder judicial.
El exjefe de las Fuerzas Armadas desde su fundación, en 1979, hasta 1995, destacó que el encarcelamiento y condena del obispo ha traído “grandes repercusiones”. “El papa (Francisco) abogó directamente por Álvarez, y de diferentes partes del mundo están convocando una (ola de) solidaridad por la situación de Álvarez”, señaló.
“El obispo Álvarez es muy relevante acá en Nicaragua, yo he seguido de cerca su discurso y en general considero que está en la línea de las libertades que uno tiene que tener y tolerar en un gobierno democrático”, comentó el general en retiro.
Sobre el impacto político del tema de Álvarez, el exjefe militar afirmó que “ya lo está teniendo, porque realmente el Gobierno no quería que se quedara en Nicaragua”.
“Por eso fue que el Gobierno respondió de una manera precipitada, y atropellando la ley, la metodología, los procedimientos técnicos, pues lo condenan después de que ya lo habían metido a La Modelo”, subrayó.
“Se abre coyuntura de las elecciones 2026”
El general en retiro opinó que el excarcelamiento de los 222 presos políticos cerró la “coyuntura” de la crisis de 2018, pero se abre una “nueva coyuntura”, que tiene como “meta” las elecciones de 2026-
“La coyuntura que ahora hay que resolver es la de 2026, con las elecciones presidenciales, que se puedan tener unas elecciones, en donde Nicaragua entre a un proceso totalmente diferente al que teníamos desde 2018”, dijo.
Consultado sobre cómo planificar unas elecciones con los líderes opositores desterrados, con miles de oenegés cerradres mil y con los medios independientes censurados, el exmilitar reconoció que “en este momento no pueden haber elecciones, por eso trato de ser lo más razonable posible en mi análisis de un plazo”.
“Ni la oposición está preparada para ir a las elecciones, aun cuando le quitaron esos impedimentos, y ni el Gobierno en sus negociaciones, que consiguiera, tiene que impulsar para manejar sus asuntos”, explicó.
Según el exjefe de las Fuerzas Armadas, para resolver la “coyuntura” de las elecciones de 2026, se necesita la participación de los “líderes” de la oposición. “Es una negociación, que va a ser complicada, dura y siempre con presiones de un lado y otro”.
Humberto admitió que su hermano “tiene una imagen de que no cumple nada”, aunque en algunas ocasiones “ha cumplido y el país ha caminado”. Además, señaló que “no podemos salir de un Gobierno que no tiene credibilidad, para alguno (donde) la oposición también no tiene credibilidad, porque está totalmente dividida”.
“Daniel Ortega escucha y toma sus decisiones soberanas; igual los Estados Unidos, escuchan y toman sus decisiones; igual la oposición tendrá que escuchar y tomar sus decisiones”, sentenció el exjefe del Ejército de Nicaragua.
Alertó que si no se entra en “una ruta de verdad, de ir buscando vínculos” Nicaragua se encaminaría “a un total desastre de anarquía que no lo podría cubrir ni la oposición ni el actual partido de gobierno”.
De cara a restaurar la democracia en Nicaragua, Humberto Ortega señaló que es necesario terminar con la “alta polarización” que existe particularmente en la clase política de ese país. “Hay un sentimiento de muerte, de acabar el uno con el otro”, se lamentó.
El encuentro de los hermanos Ortega Saavedra
En el marco de la crisis de 2018, el general en retiro se posicionó a favor de adelantar las elecciones de 2021, y el desmantelamiento de los paramilitares, para encontrar una salida a la situación del país.
En respuesta, el presidente Ortega acusó a su hermano menor de ser un peón de la “oligarquía” y del “imperio”, en alusión al gran capital y a Estados Unidos.
Además, el caudillo sandinista ha tildado al exjefe militar de “traidor” y “vendepatria”, y lo ha acusado de “defender a terroristas”, que es como se refiere a los opositores a su Gobierno.
La última vez que Humberto criticó en público a Daniel fue tras la muerte del combatiente histórico sandinista Hugo Torres, fallecido bajo custodia policial en febrero de 2022 a causa de una “enfermedad” no especificada aún por las autoridades.
Tras cuatro años sin verse en persona, los hermanos Ortega Saavedra se encontraron en casa de Humberto, la noche del pasado 23 de diciembre. El Ejecutivo nicaragüense aseguró que Daniel visitó a su familiar porque este “ha sufrido muy graves afectaciones de salud, con consecuentes fragilidades y agudos padecimientos colaterales”.
El general en retiro confirmó, durante la entrevista con Oppenheimer, que su hermano mayor lo visitó a raíz de una insuficiencia cardíaca que padeció y mantuvieron una reunión de unas tres horas.
“Teníamos bastante tiempo de no vernos personalmente, bastantes años, aunque siempre hemos tenido comunicación”, reconoció el exjefe militar, quien añadió que su el dictador “tiene bien claro” que él siempre ha abogado por la liberación de presos políticos y resaltó que desde su posición busca ayudar en “una solución definitiva a esta crisis”.