Las raíces nicaragüenses no se arrancan “con un vulgar escrito”

El despojo de la ciudadanía y derechos ciudadanos “de forma perpetua” a otros 94 nicaragüenses, acusados por el Ministerio Público del supuesto delito de “traición a la patria”, es un acto “arbitrario e ilegal” que no responde a “ningún criterio jurídico”, reaccionaron algunos de los nicaragüenses a quienes el régimen convierte en apátridas, por la cuestionada medida ordenada por Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Las raíces nicaragüenses, señalaron los afectados, no se arrancan “con un vulgar escrito” y advirtieron que “llegará el tiempo para el pueblo nicaragüense y para las víctimas de los crímenes de lesa humanidad” perpetrados por el orteguismo.

Entre los “nuevos apátridas” está el director de CONFIDENCIAL, Carlos Fernando Chamorro, quien señaló que, con todas estas “acciones delictivas”, los dictadores “están afirmando que, desde hace muchos años, Nicaragua dejó de ser una sociedad en la que se respeta la ley y la Constitución, para imponer la ley de la venganza, el capricho y el odio contra los ciudadanos que aspiran a vivir en una sociedad libre”.

Chamorro valoró que los castigados “con estas acciones demenciales” no son únicamente los 94 ciudadanos enlistados, que se suman a los 222 nicaragüenses despojados la semana pasada de su ciudadanía y al obispo Rolando Álvarez, sino que son “todos los sectores económicos y sociales del país que demandan un cambio con justicia y libertad”.

La orden de castigo emanada por los dictadores está diciendo a todos los ciudadanos en Nicaragua “que nunca habrá paz, no habrá salida económica, nunca habrá estabilidad ni un futuro político con una dictadura familiar corrupta, que pretende entronizarse en el poder”, dijo el reconocido periodista.

“Así como en 2018 masacraron al pueblo, igual que en 2021, cuando anularon el derecho a elegir y ser electos eliminando la competencia en las elecciones, ahora —al imponer la Ley de la Selva— Ortega y Murillo están cavando su propia tumba al exhibir la enorme debilidad política de su régimen, porque los castigos a perpetuidad son apenas una ilusión en la cúpula de la familia gobernante, mientras todo el pueblo de Nicaragua sabe que el tiempo de la dictadura se está agotando. Nicaragua necesita con urgencia un cambio, un cambio con democracia, justicia, sin impunidad”, denunció Chamorro.

Régimen tiene “deudas con la humanidad” y los nicaragüenses

El defensor de derechos humanos y miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, señaló que su “orgullo de ser nicaragüense” no se lo quita nadie, menos quienes lo incluyeron en esa lista de supuestos “traidores a la patria” y lo declararon “prófugo de la justicia”.

“Con orgullo, con el pecho abierto, sin un fusil asesino y sin un arma en la mano, con la verdad y la razón les digo: llegará el tiempo para el pueblo nicaragüense, para las víctimas de los crímenes de lesa humanidad, para el dolor de todo un pueblo, para el más de medio millón que han salido fuera del país forzados por ese sistema de persecución. Les digo a la familia criminal y a sus cómplices... Aquí estoy firme y digno”, expresó el defensor.

Declaraciones del abogado Gonzalo Carrión, defensor del .@ColectivoNunca sobre el despojo de la nacionalidad nicaragüense a 94 personas #Nicaragua #DerechosHumanos .@CIDH .@Europarl_ES .@OEA_oficial .@OACNUDH .@ACNUR_CostaRica
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— Colectivo de Derechos Humanos "Nicaragua Nunca +" (@ColectivoNunca) February 16, 2023

El principal encargado del Departamento de Estado de EE. UU. para Latinoamérica, Brian Nichols, condenó el retiro de la nacionalidad de otros 94 nicaragüenses, entre ellos los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.

“Condenamos las acciones de hoy del Gobierno de Nicaragua de quitarle la nacionalidad a otros 94 ciudadanos nicaragüenses”, indicó el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un mensaje.

En el mensaje, enviado a los periodistas por la oficina de prensa de la embajada de EE. UU. en Nicaragua, Nichols advirtió que “este acto deplorable aleja más a los nicaragüenses de la democracia que se merecen”.

En esa misma línea, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) condenó “de la manera más enérgica” esta nueva ola de violaciones a los derechos humanos en Nicaragua y llamó al Estado nicaragüense a “cesar de inmediato la persecución y represalia contra defensores de derechos humanos y voces disidentes, y restituirles todos sus derechos y libertades”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) repudió la decisión del Gobierno de Nicaragua de “privar arbitrariamente de la nacionalidad a la defensora Vilma Núñez de Escorcia junto con otras 93 personas” y señaló “urge a proteger su vida e integridad de conformidad con las medidas provisionales otorgadas por la Corte IDH”, de las que es beneficiaria.

Otra acción “arbitraria e ilegal”

Al abogado y exfuncionario del Poder Judicial, Yader Morazán, no le sorprendió haber sido declarado “traidor a la patria”, despojado de su ciudadanía y que le hayan abierto un proceso legal en Nicaragua. Lo que realmente le sorprende, aseguró, es “la ridiculez” de los jueces y magistrados nicaragüenses que se prestan a “simular un proceso” sin ninguna apariencia de legalidad.

“Sabemos que lo que están haciendo es totalmente arbitrario e ilegal. Se siguen enredando en su propia telaraña y de esto tienen que dar cuentas algún día”, advirtió Morazán.

Recordó que el artículo 20 de la Constitución Política de Nicaragua establece que “los nicaragüenses no pueden ser despojados de su ciudadanía”, y que “las leyes no rigen para el pasado. Eso no funciona así”, apuntó.

“Me han quitado la Ciudadanía nicaragüense y declarado prófugo de la justicia”. No me sorprende la ridiculez de la Rosario, pero si el papel que hacen estos pseudo, jueces y magistrados. Acá mi reacción: pic.twitter.com/Z2fHpJJv72

— Yader Morazán ⚖️ 🇳🇮 (@YaderMorazan) February 16, 2023

Además, “un juez que no tiene competencia no puede resolver y mucho menos sin un proceso judicial”, explicó Morazán. “A mí no se me ha escuchado y en Nicaragua no existen los procesos penales en ausencia. Esto es totalmente arbitrario”.

El sacerdote Edwin Román, párroco exiliado de la iglesia San Miguel Arcángel, de la ciudad de Masaya, señaló que él es “orgullosamente nicaragüense” y aseguró que “se equivocan los dictadores de Nicaragua, Rosario Murillo y Daniel Ortega, al creer que me despojaron de mi nacionalidad con un vulgar escrito”.

“¡Volveré en libertad!”, exclamó.

El director de Boletín Ecológico, el periodista David Quintana, emplazó al régimen de Ortega y Murillo a que le responda: “¿Cuándo yo participé en un golpe de Estado? ¿Cuándo asesiné a alguien? ¿Cuándo le robé al pueblo de Nicaragua? ¿Cuándo conspiré para exiliarme?”. Preguntas que, aseguró, no tienen respuestas porque simplemente todo lo que se ha dicho sobre él es completamente falso. “¡Vamos a seguir luchando!”, apuntó. 

En esa misma línea, el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, reaccionó a la noticia agradeciendo a Dios porque, valoró, “eso significa que estamos haciendo una lucha no con odio sino con amor para que Nicaragua vuelva a la democracia”.

El régimen ordenó además “la inmovilización y el decomiso a favor del Estado de Nicaragua de todos los bienes inmuebles y sociedades, que los procesados tengan inscrita a su favor, ya sea a título personal, o de persona jurídica o sociedades en la que participan como socios, para responder por los delitos cometidos”.