9 de febrero 2023
AA
Share
Organismos internacionales y personalidades nicaragüenses que se encuentran en el exilio reaccionaron con conmoción a la repentina liberación y destierro de 222 presos políticos que fueron enviados a Estados Unidos a primera hora de este jueves 09 de febrero de 2022.
El Instituto Race and Equality expresó a través de su cuenta de Twitter que celebra “con emoción y esperanza la liberación" de los 222 presos políticos de Nicaragua y aseguró que “mantenemos firmes nuestro compromiso de seguir luchando por la liberación del resto de personas que están injustamente en prisión”.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez también expresó su alegría por la liberación de los presos políticos que fueron “injustamente condenados o procesados, cárceles en las que nunca deberían haber estado". Van al destierro, pero van hacia la libertad”, dijo Ramírez, quien también se encuentra en el exilio.
El embajador de Alemania en Nicaragua, Christoph Bundscherer, agradeció al Gobierno de Ortega por la liberación del “ciudadano nicaragüense alemán Juan Lorenzo Holmann Chamorro y demás prisioneros” y aseguró que “esta decisión es un aporte decisivo al mejoramiento de nuestras relaciones bilaterales y a la convivencia pacífica en Nicaragua”.
Mientras la eurodiputada Soraya Rodríguez, aseguró que está siguiendo con prudencia la liberación y destierro de los presos políticos y añadió que están “horrorizados ante una dictadura que se inventa leyes para desterrarles y declararles apátridas”.
“Desde el Parlamento Europeo y la UE hemos también manifestado que el retorno seguro de los exiliados es una de las precondiciones para cualquier diálogo o reconocimiento”, expresó.
Amnistía Internacional: “Crisis de derechos humanos no ha terminado”
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, dijo que “nos indigna y entristece que su detención haya culminado de una manera tan perturbadora”.
“La comunidad internacional no debe hacerse ilusiones. La devastadora crisis de derechos humanos en Nicaragua que comenzó con una severa represión de las protestas en abril de 2018 no ha terminado (...) La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos y presionar por una Nicaragua en la que la justicia y los derechos humanos estén garantizados para todas las personas” , aseveró Amnistía en un comunicado.
El organismo también expresó su preocupación por la ampliación del Título 42 y otras políticas de migración restrictivas para los migrantes nicaragüenses. “Hacemos un llamado a las autoridades estadounidenses para que garanticen el derecho de asilo de todas las personas expulsadas de Nicaragua, y de otras personas que requieren de protección, independientemente de la existencia de otras vías”, pidieron.
La exembajadora de Argentina ante la OEA, Paula María Bertol, escribió en su cuenta de Twitter, que “esta es la prueba de que esta personas se hallaban injustamente presas violando sus derechos humanos y espero que puedan volver pronto a sus casas con sus familias”.
Por su parte, el periodista y hermano de dos presos políticos, Carlos Fernando Chamorro, señaló que “hoy ha terminado una larga jornada de tortura y de crueldad contra los mejores hijos de Nicaragua. La excarcelación de 222 reos de conciencia en Nicaragua, entre ellos mis hermanos Pedro Joaquín y Cristiana Chamorro, es el primer paso hacia la libertad de toda Nicaragua. Todos los reos de conciencia son inocentes”.
El también director de CONFIDENCIAL, quien se encuentra en el exilio, agregó que “los juicios espurios deben ser anulados para que recuperen plenamente todos sus derechos”.
Costa Rica sigue de cerca liberación de presos
La directora para las Américas de Human Right Watch, Tamara Tarasiuk, aseguró que “la manera en la cual fueron liberados es un ejemplo más de la arbitrariedad de la justicia, manejada al antojo de Ortega” y agregó que “para que exista una transición democrática es imprescindible seguir monitoreando las restricciones al espacio cívico y los abusos en Nicaragua”.
La Cancillería de Costa Rica expresó que siguen “con mucho detenimiento los acontecimientos recientes” sobre “la salida de prisión de un importante número de esos presos políticos es recibida con cautela, pero también con esperanza de una mejora en el panorama político en ese hermano país".
El obispo auxiliar, monseñor Silvio Baéz, aseguró que se siente profundamente alegre por la liberación de los presos políticos. “Nunca debieron ser apresados. Desterrándolos, la dictadura de Nicaragua comete otro crimen, mostrando que son ellos quienes no merecen ser nicaragüenses”, escribió.
La investigadora nicaragüense Elvira Cuadra opinó que la dictadura Ortega-Murillo “tomaron esa decisión porque son un régimen débil y necesitan resolver la crisis sociopolítica que existe desde hace 5 años. Es obvio que hay una negociación, o están buscándola”.
Asimismo agregó que “en este momento, la prioridad es atender a los prisioneros políticos y sus familias, pero no hay que olvidar temas pendientes: cese de represión, restablecimiento de libertades y derechos, justicia y cambio por elecciones democráticas”.
La escritora Gioconda Belli dijo que “es un día de emociones encontradas” por la liberación de los presos políticos. “La libertad ofrecida les obliga a dejar su país. Les quitan a perpetuidad sus derechos políticos”, expuso.
“El régimen Ortega Murillo no puede ser magnánimo, por supuesto. Ofende y maltrata con las armas que le quedan, pero creo que como seres humanos, los presos estarán con sus familias y recuperándose de las heridas sicológicas y físicas de estos meses”, escribió en su cuenta de Twitter.
Condenan destierro
Los 222 presos políticos que fueron excarcelados y desterrados a Estados Unidos, también perdieron sus derechos civiles tras ser considerados “traidores a la patria”. Ante esta decisión de la dictadura Ortega Murillo, la iniciativa Urnas Abiertas divulgó un comunicado donde condenan el uso de “la institucionalidad para intentar cubrir de legalidad un acto irregular, contrario a la ley, que atropella libertades individuales y políticas”.
“Los procesos usados tanto para cambiar las sentencias de las personas presas políticas como para reformar la Constitución son totalmente irregulares(...) Rechazamos en su totalidad el destierro y el retiro de nacionalidad aplicada a las personas presas políticas por inconstitucional, nulo, ilegal arbitrario y criminal”, agregaron.
El Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) también condenó la deportación de los reos de conciencia y acusó al régimen de Ortega de usar al Poder Judicial como el instrumento principal de la represión. “la deportación es completamente inaplicable en este caso, porque esta es una figura jurídica migratoria que se aplica específicamente a extranjeros”, señalaron en un comunicado.
Pese a esta situación, mostraron alegría porque los reos de conciencia ahora se encuentran en libertad, “el objetivo prioritario de quienes paso a paso seguimos la lucha por la vida de los presos políticos, era precisamente ponerlos a salvo, salvarlos de las garras de la muerte, lo hemos logrado. Esperamos que en el lugar donde han sido desterrados les brinden de inmediato la atención médica necesaria”, dijeron.
El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, consideró que “destierre es nueva arbitrariedad, pero se abre una nueva etapa en la lucha por una transición democrática en Nicaragua”.
La ministra de Relaciones Exteriores de Chile y exrelatora de la CIDH para Nicaragua, Antonia Urrejola, celebró la liberación de los presos políticos y aseguró que “sin duda es un avance, especialmente para las víctimas y sus familiares. Chile reafirma su disposición a contribuir con iniciativas para la democratización y respeto a DDHH”.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + clasificó como una “una flagrante violación la resolución disfrazada de legalidad del Tribunal de Apelaciones de Managua, para excarcelarles, les recetó el destierro. Pese a que señalaron su deportación, la figura jurídica no cabe para los nicaragüenses”.
También destacaron que 38 personas siguen encarceladas por el régimen de Daniel Ortega. “Entre ellas Martha Candelaria Rivas Hernández, la única presa política y el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quienes merecen su libertad inmediata”.
