7 de febrero 2023
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La Policía Nacional prohibió a la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de las Sierritas realizar la tradicional peregrinación de la imagen réplica de Santo Domingo de Guzmán conocida como "El Mocito" y determinó que hasta finales de julio -que inician las fiestas patronales de Managua en honor al Santo Patrono- tendrán permiso para realizar un “recorrido especial”.
“Estaremos reorganizando este programa para los meses de julio y agosto, fecha en las cuales estaremos haciendo un recorrido especial, según nos fue comunicado por la misma institución del orden público", dijo la parroquia a través de comunicado en sus redes sociales.
El recorrido de “El Mocito” se realizaría en ochos comunidades que pertenecen a la parroquia donde reposa el Santo Patrono. Según informó la Iglesia y el Comité Parroquial serían 184 familias las que visitaría la imagen réplica.
La primera visita la realizaron la tarde del domingo en la comunidad La Hoyada, donde los feligreses rezaron el rosario y participaron de una eucaristía y convivio. Sin embargo, el lunes ya no pudieron realizar la peregrinación a las comunidades: el Progreso, San Antonio Sur, Santo Domingo, Membreño, San Isidro, Morales Picado y la Cruz del Paraíso.
Feligreses molestos por cancelación
Ante la prohibición de parte de la Policía Nacional, la parroquia invitó a los files a rezar el rosario, "hagamos en cada hogar a 'Minguito' un altar y de nuestros hogares un 'iglesia doméstica' donde fraternalmente se glorifique el nombre del Señor y se honre a nuestro Santo Patrono Santo Domingo de Guzmán con fervor y devoción”, pidió la parroquia.
Sin embargo, los feligreses se mostraron molestos ante la intromisión de la Policía Nacional. “Por qué tiene la Policía que orientar y decidir cuándo y cómo se deben realizar las actividades religiosas. Eso ha sido y debe seguir siendo facultad de la Iglesia a través de las parroquias”, cuestionó una feligresa.
Otro feligrés comentó: “no lo saquen en agosto, que busquen a sacar ellos su procesión; porque cuando los de la Alcaldía querían aparentar normalidad ante la pandemia querían que saliera y ahora viven prohibiendo procesiones convenientemente”.
En los últimos años, la Alcaldía de Managua ha intentado apropiarse de las fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán. En 2020 y 2021 cuando la Iglesia decidió no realizar la tradicional procesión del Santo Patrono por la pandemia de la covid-19, la comuna realizó su propia celebración. Lo mismo ha ocurrido contras festividades de otros departamentos.
Procesiones suspendidas en masas desde 2022
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo emprendió abiertamente una ola de represión en contra de la Iglesia católica desde 2022. En octubre de ese año, el dictador la acusó de no practicar la democracia, de ser una “dictadura” y una “tiranía perfecta” y de haber utilizado “a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado” a su Gobierno en el marco de las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 y que su régimen reprimió brutalmente dejando más 350 muertos.
Durante las primeras dos semanas de 2023, la dictadura ha prohibido al menos seis procesiones. Además ha declarado culpables y condenado a siete religiosos por los mismos delitos de conspiración y noticias falsas. Dos sacerdotes fueron sentenciados en 2022, mientras el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez espera juicio.
La persecución también ha provocado el exilio de más de una decena de sacerdotes, principalmente de Matagalpa. Las tensiones han provocado que un grupo de 11 seminaristas extranjeros que fueron ordenados sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua a finales de enero, solicitaron a las autoridades de la Iglesia que les permitan regresar a sus países de origen.
La Iglesia católica, dirigida por el papa Francisco, ha decidido mantener una postura de silencio y oración ante la represión y persecución del régimen. En septiembre de 2022, el pontífice aseguró que está enterado de la situación de Nicaragua y que el Vaticano ha hablado con el Gobierno de Daniel Ortega. “Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo”, aseguró el papa.
