6 de febrero 2023
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Una semana después en la que se divulgó que un 62% de la población nicaragüense aseguró que el país “va por el camino equivocado” bajo la dictadura de Daniel Ortega, según la más reciente encuesta de la firma costarricense CID Gallup, el mandatario apareció en un acto de entrega de 150 nuevos buses provenientes de la Federación Rusa, para hacer proselitismo político del Frente Sandinista y su respuesta ante la problemática del Transporte Urbano Colectivo (TUC) en el país.
- Buses rusos han sido dispuestos al servicio del Frente Sandinista
- Ortega entrega 250 buses rusos a dos semanas de las votaciones
Desde la perspectiva del opositor Juan Diego Barberena, el comportamiento de Ortega, en realidad lo busca es “legitimarse ante la aversión ciudadana de su régimen”. La ciudadanía "no compra ese discurso", que el régimen está haciendo "bien" a la gente. La población, dice Barberena, es consciente de la crisis económica, sociopolítica, la migración masiva, el desempleo y la falta de libertades públicas en el país.
Ortega, en efecto, realizó un recorrido histórico sobre la adquisición de buses para el TUC, desde la Revolución Sandinista en los años 80- con él al frente-, los gobiernos “neoliberales” y su retorno al poder, en 2007. Y como es recurrente en sus discursos, criticó la gestión de los gobiernos liberales y destacó que durante su periodo de 16 años continuos en el poder, los transportistas adquirieron por su cuenta cerca de 950 unidades para diversos usos.
Sin embargo, para el opositor Barberena, lo único que Ortega refleja con su narrativa es la partidización de los servicios públicos en Nicaragua y la cooptación de las cooperativas de transporte. “Lo que pretende es utilizar esta acción -la entrega de buses- para legitimar el ejercicio del poder despótico”, expresó.
Lo que señala Barberena se evidencia en la utilización antojadiza que Ortega hace de las unidades en cualquier acto partidario. En decenas de ocasiones, los usuarios del servicio les ha tocado caminar varios kilómetros porque los buses son priorizados para acarrear a los simpatizantes del Frente Sandinista, sin importar la demanda de movilización de la población.
Esta no es la primera vez que Ortega utiliza una entrega de flota de buses para hacer propaganda. En octubre de 2021, también lo hizo en un acto de entrega de otros 250 buses rusos a cooperativas de transporte. Este evento ocurrió tan solo a dos semanas de las votaciones generales de ese año, en las que el caudillo se impuso en el poder por cuarto periodo consecutivo y el segundo, junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo; un proceso calificado como “farsa electoral” por la comunidad internacional.
Ortega oferta buses rusos como solidaridad política
Desde 2009, cuando Ortega anunció la renovación total de la flota de buses, a la fecha, han venido cerca de 1300 unidades de transporte colectivo. De estas, al menos 950 han sido proporcionados por Rusia -entre donaciones y compras- y el resto -buses DINA- por México. Según un reporte de CONFIDENCIAL, en 2009 se confirmó que los buses supuestamente donados por Rusia, aliado político de Ortega, en realidad, se adquirieron con un préstamo de diez años. Las unidades tenían un valor estimado de 25 000 dólares y los donados por México costaban 32 000 dólares.
En 2021 el régimen orteguista suscribió con el Eximbank de Rusia un acuerdo de préstamo por casi 17 millones de dólares para la compra de 250 buses KAVZ-4238-61, a un precio —según el fabricante— de 58 275 dólares por unidad. Ese valor es más del doble de lo pagado por cada unidad rusa entre 2009 y 2013, cuando el régimen renovó la flota del TUC en Managua.
Ortega aseguró este 31 de enero de 2023, que en total esperan recibir en los primeros meses de 2023, 300 buses PAZ-3204, con una vida útil de ocho años, según datos del fabricante GAZ. Estos primeros 150 buses serán destinados a los departamentos: 60 para León, 30 para Chinandega, 20 para Tipitapa, 10 para Estelí, 10 para Matagalpa, 10 para Masaya, cinco para Juigalpa, cinco para Jinotepe.
Opositor cuestiona partidirización del Frente Sandinista a las cooperativas del transporte público
Foto: Presidencia
Deuda eterna: mejorar el transporte público
Fernando García utiliza todos los días el TUC para movilizarse en Managua. El cambio de unidades supuso un gran avance, asegura, pero el transporte público no se basa únicamente en “cambiar las unidades de buses”, aclara Se queja de que persiste el deficiente trato que brinda el conductor a todos los usuarios.
“Hay horas pico donde el busero te dice-como si fueras palito de fósforo-que sigás al fondo, que al fondo hay lugar. Y entonces, en ese aspecto, no es sólo cambiar unidades, es buscar otro método, otra forma, donde en realidad al usuario, al pueblo se le brinde un servicio de transporte público digno”, reclamó García.
Las quejas son las mismas en cualquier persona que se moviliza en TUC: las unidades siempre están repletas -principalmente en hora pico-, el tiempo de espera entre una ruta y otra es mayor a 15 minutos, no reciben un trato cortés por parte del conductor y no falta quien corra detrás de una unidad porque no se detienen en la caseta de bus. Y no existe una instancia a la cual recurrir para que eso mejore.
