31 de enero 2023
Rosario Murillo tomó una pausa, y con aire triunfalista, hizo el gran anuncio en su monólogo del mediodía del 28 de enero de 2022: “...el Gobierno de la República Popular de China ha aprobado un importante proyecto de cooperación con nuestra Nicaragua, un gran programa de viviendas para todas las familias del país. El plan es para tres años, empezando este año (2022), beneficiando a miles de familias nicaragüenses en 84 municipios del país”.
Un año ha transcurrido desde que Murillo hizo este anuncio y el programa insignia de la supuesta cooperación del nuevo y más rico miembro del club de amigos de Daniel Ortega se mantiene estancado en medio de promesas y anuncios, y sin una sola casa construida.
Sobre este acuerdo, se han brindado esporádicos anuncios a lo largo de los meses. Murillo volvió a anunciar, el 27 de abril de 2022, la firma del acuerdo formal con la Agencia de Desarrollo de Cooperación Internacional de China. Por Nicaragua, la rúbrica estuvo a cargo de Laureano Ortega Murillo, quien funge como enlace con el gigante asiático, y el ministro de Hacienda, Iván Acosta.
“Son 400 millones de yuanes chinos, equivalentes a más de 60 millones de dólares para la construcción de las viviendas, en la primera fase de este programa”, aseguró Murillo en esa ocasión durante su intervención. La esposa de Daniel Ortega, vicepresidenta y vocera del régimen no brindó más detalles sobre el tema. Entre estos, si este desembolso sería en concepto de préstamo o donación y a partir de cuándo iniciaría la construcción de estas casas.
Fue hasta el 28 de agosto de 2022 que se conoció más información del programa, durante una visita a Nicaragua de Zhao Fengtao, vicepresidente de Agencia Internacional de Cooperación para el Desarrollo de China, quien dijo a los medios de propaganda del régimen que la primera fase del proyecto contemplaba la construcción de “920 viviendas de dos habitaciones y un solo piso en la ciudad de Managua”.
Fengtao añadió que el programa proyectaba construir 12 034 viviendas bajo una “modalidad de cooperación no reembolsable”, lo significa que estas serían donadas. Fue la última información que se supo públicamente sobre este programa.
Margaret Myers, directora del programa de Asia y Latinoamérica en Diálogo Interamericano, dijo a CONFIDENCIAL en un reporte anterior, que un programa de viviendas como este podría darse en este 2023, debido a que es una iniciativa que China ha financiado en otros países con los que existen vínculos políticos e ideológicos, como Venezuela.
Sin embargo, advirtió que la relación con Nicaragua tiene sus particularidades, principalmente, el poco peso de la economía nicaragüense y la pobre influencia política del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en la región.
Desde que el régimen de Daniel Ortega restableció relaciones diplomáticas con la República Popular de China --el 10 de diciembre de 2021-- la cooperación del gran dragón asiático se ha limitado a un raquítico intercambio comercial, muchas promesas de acuerdos económicos y pequeñas ayudas misceláneas, algunas enfocadas en fortalecer el estado policial de facto impuesto por la dictadura Ortega-Murillo.
Una reportaje de CONFIDENCIAL reveló como el “club de amigos” del régimen orteguista –integrado por Cuba, Venezuela, Irán, Rusia y, al que recientemente se incorporó China–, no muestra un entusiasmo recíproco al apoyo frontal de parte de Daniel Ortega, al menos en términos de cooperación económica, donaciones o préstamos, que suman cero desde 2018, cuando el régimen comenzó a perder el apoyo de la comunidad internacional democrática, por la brutal represión y masacre contra las protestas ciudadanas de la Rebelión de Abril de 2018.
China, la segunda economía más poderosa del mundo y por ende el miembro más rico del club de amigos del régimen, no figura como donante o prestamista en el Presupuesto General de la República (PGR) 2023, por lo que se no prevé ningún tipo de financiamiento, a excepción de lo que surja del intercambio comercial entre ambos países a lo largo del año.
Más allá de discursos cargados de retórica ideológica o comunicados prefabricados, estos países alineados con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han funcionado como la alternativa económica que necesita el régimen, para sortear la hemorragia financiera en sus arcas, debido a la reducción de los préstamos, el apoyo presupuestario y las donaciones, por el severo autoaislamiento internacional en el cual se encuentra atrapado.