25 de enero 2023
Hasta 1700 ciudadanos de Nicaragua, Cuba y Haití se han acogido, hasta el momento, al programa parole humanitario en Estados Unidos, según funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de EE. UU., quienes añadieron que otras miles de personas de estos tres países han empezado el proceso.
El parole humanitario permite la entrada legal y permiso de trabajo por dos años en Estados Unidos. Sin embargo, el número de nicaragüenses que podría optar por este mecanismo para emigrar hacia EE. UU. se ve limitado por la cantidad de connacionales que ya residen en ese país y que podrían ser patrocinadores de los aplicantes (un requisito indispensable en el proceso). A lo sumo podrían ser 90 000, calcula el investigador especialista en temas migratorios de Diálogo Interamericano Manuel Orozco.
"La realidad es que 200 000 nicaragüenses en Estados Unidos tienen un status legal de los 600 000 que hay actualmente. La clave es que no todos los nicaragüenses que tienen un estatus migratorio regular van a patrocinar a alguien. La probabilidad máxima es de 30%", explica Orozco.
Esa probabilidad es baja por distintos motivos. Uno puede ser porque el nicaragüense con estatus regular tiene bajos recursos, es decir, no cumple con el ingreso mínimo anual que piden las autoridades para poder patrocinar a un aplicante. Otra razón podría ser que estos ya trajeron a sus familiares que vivían en Nicaragua. Habrá quienes no puedan traer a vivir consigo a su familiar porque es una persona menor de edad o adulta mayor, o cualquier otra razón, detalla el especialista.
De esa manera, en la práctica, el parole humanitario no sería una opción viable para una buena parte de nicas que necesitan emigrar a EE. UU. bajos las actuales condiciones de represión y la difícil situación económica.
El Gobierno de Joe Biden anunció a inicios de enero la ampliación de un programa que permitirá la entrada a EE. UU. de hasta 30 000 personas de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití cada mes, expandiendo así un plan que había lanzado en octubre para conceder visados humanitarios a venezolanos.
Para acogerse a él, sin embargo, los migrantes y refugiados tienen que cumplir una serie de requisitos, como llegar por avión y tener un patrocinador en Estados Unidos que pueda probar que podrá apoyarles en su adaptación al país.
El proceso de aplicación al parole es gratuito, tanto para el patrocinador como para el aplicante, y si alguna persona cobra a cambio de ser patrocinador califica como fraude.
Cae la llegada de migrantes nicas, cubanos y haitianos
La llegada irregular a Estados Unidos de cubanos, haitianos y nicaragüenses descendió en enero el 97% respecto a diciembre, periodo en el que comenzó a implementarse una política que permite expulsar directamente a México a los nacionales de esos tres países.
El DHS, encargado de la política migratoria, publicó este miércoles esos datos preliminares de enero, que recogen solo el número de migrantes detenidos al cruzar la frontera y no aquellos que logran entrar a territorio estadounidense sin ser detectados por las autoridades.
En declaraciones a la prensa, funcionarios del DHS explicaron que, si la tendencia continúa, enero podría ser uno de los meses más bajos en cuanto a la detención de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México desde febrero de 2021.
Para calcular ese descenso del 97%, las fuentes compararon los datos de la semana del 11 de diciembre del año pasado, cuando cada día se registró una medida de 3367 detenciones, con otros siete días de enero, en los que hubo 115 arrestos por jornada.
A principios de enero, el presidente estadounidense anunció que su país iba a devolver a México a nacionales de Nicaragua, Cuba y Haití, expandiendo el uso de una polémica norma llamada Título 42, heredada del expresidente Donald Trump (2017-2021) y que permite expulsar a migrantes con la excusa de la pandemia.
El Gobierno de Biden ya comenzó en octubre a aplicar el Título 42 a los venezolanos, cuya llegada se había incrementado en los últimos meses debido a que EE. UU. y Venezuela no tienen oficialmente relaciones diplomáticas, por lo que Caracas no aceptaba los vuelos de repatriación con los migrantes.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han criticado a Biden por seguir implementando el Título 42 y argumentan que viola el derecho de cualquier persona a pedir asilo.
Además, legisladores de su propio partido, el demócrata, lo han presionado para que no lo expanda y lo aplique a otras nacionales, como los cubanos, que tradicionalmente han buscado asilo en EE. UU.
El Gobierno de Biden se ha defendido diciendo que tiene que seguir aplicando ese programa por orden del Tribunal Supremo de EE.UU., que en diciembre aceptó una petición de una veintena de estados gobernados por republicanos y determinó que el Título 42 debía seguir activo.
Desde que entró en vigor en 2020, el Título 42 ha permitido el arresto de más de 2.5 millones de migrantes, según datos del International Rescue Committee.