3 de enero 2023
El último femicidio de 2022 ocurrió a manos de Antonio de Jesús Blanco Mora, quien mató a cuchilladas a su hermana mayor Iveth, de 40 años, la mañana del pasado 31 de diciembre. Según los vecinos, el hombre tenía ocho días “libre”, tras recibir el beneficio de “convivencia familiar”, que otorgó el Gobierno de Daniel Ortega a 1300 reos a nivel nacional el 23 de ese mes.
El crimen ocurrió en el barrio Martha Quezada, en el distrito II de Managua, y según fuentes cercanas lo habría detonado una discusión entre los hermanos por la propiedad donde vivían. El fratricida llegó “peleando” la casa desde que fue liberado.
“Ellos eran consumidores de droga y alcohol. En el calor de los tragos estaban discutiendo por la posesión de la casa, que quién era el dueño y dicen que le clavó seis estocadas en la espalda”, relató un vecino al medio oficialista TN8.
El cuerpo de Iveth quedó sin vida sobre una silla y tras el asesinato, Blanco Mora, quien es conocido como “El Chino”, fue donde otro familiar a confesar su crimen: “La ‘pasié’, maté a mi hermana”, dijo.
Según el portal de noticias de la Policía Nacional, el ciudadano fue detenido en enero de 2018 tras robarle un celular y agredir a un joven de 25 años, en el barrio Martha Quezada. Blanco Mora tenía 22 años. Se desconoce si al momento de liberarlo estaba detenido por ese delito o por otros.
Horas antes de la muerte de Iveth, en el barrio Omar Torrijos, en el distrito III, fue asesinada Miriam del Carmen Mayorga Vallecillo. La mujer de 30 años fue ahorcada por su pareja, conocido solo como “Kiko”.
Según el testimonio de Miriam Vallecillos, abuela de la víctima, la mujer sufría violencia familiar.
“Siempre que venía a verme la miraba con golpes en todo el cuerpo y los ojos, porque me le pegaba, y esta vez creo que me la mató”, dijo Vallecillos a la oficialista Radio Ya.
69 femicidios en 2022
Con la muerte de Miriam e Ivette, que según feministas se considera como femicidio al ser un crimen de odio contra una mujer, el número de asesinadas en 2022 asciendió a 69. Mientras, otras 110 mujeres son sobrevivientes de femicidios frustrados, según datos del observatorio Voces, de Católicas por el Derecho a Decidir.
Grupos feministas de Nicaragua han denunciado que varios de los femicidios consumados y frustrados, ocurridos en los últimos cuatro años, han sido cometidos por hombres que estaban en prisión, pero fueron liberados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Se calcula que entre 2018 y 2022, el régimen liberó a unos 20 000 presos comunes mientras recrudeció el estado policial facto y aumentó el número de reos de conciencia, según reveló una revisión de CONFIDENCIAL a las notas de prensa del Sistema Penitenciario y los medios de propaganda oficial. Solo en 2022 hubo 4850 reos liberados en cuatro grupos. Mientras, el número de presos por razones políticas ascendió a 235.
En 2020, feministas de diversas organizaciones denunciaron que el régimen había liberado a más de 500 hombres que estaban condenados por femicidio o violencia de género; de estos se identificó al menos cinco hombres que tenían condenas de 15 o 20 años y solamente cumplieron tres años.
Violencia contra las mujeres aumentó desde 2020
La violencia extrema contra las mujeres incrementó en Nicaragua desde 2018. Según datos del observatorio Voces, analizados por CONFIDENCIAL, en esos cinco años fueron asesinadas unas 335 mujeres y otras 513 sobrevivieron a intentos de femicidio.
Sin embargo, estas estadísticas independientes podrían ser aún mayores porque hay casos que ocurren en comunidades con poco acceso y por lo tanto no se difunden en los medios de comunicación.
Si bien el aumento se nota desde 2018, es desde 2020 que el número de femicidios consumados y frustrados ha incrementado considerablemente. Según el observatorio Voces, en ese año hubo 71 mujeres asesinadas, esta cifra que es la más alta de la última década, se repitió en 2021 y en 2022, tuvo una leve disminución a 67, detalla un informe preliminar de Católicas, compartido la tarde del 31 de diciembre y que no incluye las dos muertes ocurridas el 31 de diciembre.
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Entre las asesinadas, hay diez que eran menores de edad. Detallaron que, hasta noviembre, al menos 62 niños y adolescentes quedaron huérfanos como consecuencia de la violencia de género. Los departamentos que acumulan el mayor número de femicidios son Managua y la Costa Caribe.
Los datos revelan que las mujeres víctimas de femicidios frustrados crecen exponencialmente. En 2018 se reportaron 76 sobrevivientes, pero en 2020 ya la cifra anual fue de 115. Al año siguiente se reportaron 140 y en 2022, se reportaron 110. Este último dato está actualizado hasta agosto.
En noviembre pasado, la Articulación Feminista de Nicaragua alertó del aumento de violencia hacia las mujeres en el país, esta es encabezada por los femicidios, las desapariciones, los embarazados de adolescentes y los delitos de violencia sexual a menores de edad.
“Los abusos sexuales especialmente contra menores continúan elevados a pesar del subregistro y que no se hacen las denuncias. Según el Instituto de Medicina Legal, entre enero y julio de este año se reportan 2256 menores de 17 años abusados”, señalaron en un comunicado.
Denunciaron que la dictadura Ortega y Murillo “fomenta la impunidad e indefensión ante la violencia machista, imposibilitando y dejando en desamparo a las mujeres para interponer denuncias, sometiéndolas a procesos de mediación de delitos, amparando a agresores y liberando a reos homicidas y violadores sin cumplir sus condenas”.