20 de diciembre 2022
El canciller orteguista, Denis Moncada, lideró una visita diplomática en Irán para firmar un acuerdo de cooperación con el país islámico, condenado internacionalmente por los ahorcamientos públicos de dos ciudadanos y los más de 400 manifestantes muertos en el contexto de las protestas que estallaron hace tres meses, tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial, por supuestamente no usar correctamente su hijab (velo).
Defensores de derechos humanos señalan que la presencia de Moncada en medio de la crisis de violación a derechos humanos que atraviesa Irán reafirma la política represiva ejercida por el régimen orteguista.
“Nuestros amigos son estos -en referencia a regímenes como Cuba, Venezuela, Rusia, Irán- y aunque no han llegado a ese extremo - como en Irán- formalmente hablando, el hecho de saludarlo, de no inmutarse, denota un desprecio por los derechos humanos y por la vida misma”, que es el mensaje que envían, considera el especialista en derechos humanos, Uriel Pineda,
Las protestas en Irán iniciaron en septiembre y se han extendido a más de 140 ciudades y pueblos, lideradas por mujeres, según organizaciones de derechos humanos citadas por la BBC. Mientras, el Gobierno iraní ha considerado las manifestaciones como “disturbios” promovidos por enemigos extranjeros. La represión contra las movilizaciones, que ahora demandan el fin de la República Islámica, fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979, ha dejado alrededor de 2000 personas acusadas de varios delitos y más de 15000 han sido detenidas.
Denis Moncada: "Irán y Nicaragua son países hermanos"
Ante la explosión social, el régimen orteguista ha mantenido su apoyo firme a su gobierno aliado. "Irán y Nicaragua son amigos y hermanos. Resistiremos ante la dominación y ganaremos”, afirmó Moncada en el foro de Diálogo de Teherán, este domingo 18 de diciembre. Agregó que Estados Unidos pone en peligro la paz internacional con "sus violaciones del derecho internacional" y acusó a Washington de tratar de provocar una tercera guerra mundial con la guerra de Ucrania.
Frente a la “dominación” estadounidense, Moncada alabó las políticas iraníes que “enfatizan el derecho internacional y el desarrollo de relaciones basadas en la confianza”.
“Creemos en la construcción de un mundo mejor, multipolar e inclusivo basado en el respeto a los países”, dijo. "Nosotros izamos las banderas justas por el bien de la humanidad”, aseguró.
Desde la perspectiva de Pineda, el resaltar la relación bilateral entre Nicaragua e Irán justamente en un momento donde hay ejecuciones y acciones totalmente contrarias a la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos también puede entenderse como un mensaje político en Nicaragua.
“Hasta el momento las conductas represivas del régimen parecen no tener un límite racional, de respeto a los derechos humanos. Pareciera ser también una señal para la oposición o grupos en Nicaragua de saludar la represión en su máxima representación. No implicaría que lo quieran implementar, pero si queda como un mensaje de -que- podrían estar peor”, expresó.
Irán es del club de países violadores de derechos humanos
Ante el aislamiento del régimen orteguista, este solamente puede acudir a regímenes iguales, “carentes de todo tipo de derechos y garantías” -como Irán-, señala Gonzalo Carrión, abogado y miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
Bajo esa misma lógica, Pineda explica que hay un pequeño club de países que implementan las violaciones a derechos humanos como un medio de contención social, para infundir miedo y retener el poder, tal como ocurre en Nicaragua.
Así como Daniel Ortega no ha reconocido la demanda generalizada de la ciudadanía por el retorno a un sistema democrático, imponiéndose mediante farsas electorales y un estado policial de facto encargado de reprimir y encarcelar a cualquier voz disidente, en Irán, acusan a manifestantes en procesos judiciales arbitrarios.
Durante la visita diplomática, Moncada se reunió con el presidente Iraní, Ebrahim Raisi, y firmó el convenio “Programa de Cooperación Integral entre el Gobierno de la República Islámica de Irán y el Gobierno de la República de Nicaragua” con el canciller iraní, Hossein Amir-Abdoulahian
Nicaragua e Irán han suscrito durante 2022 “14 instrumentos para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, en áreas de hermanamiento de ciudades, cooperación farmacéutica, requisitos sanitarios para la importación de carne vacuna, protección y cuarentena Vegetal…”, entre otras áreas, informaron medios de comunicación afines al Gobierno. Sin embargo, desde 2007, cuando Ortega retornó al poder y retomó las relaciones diplomáticas con su antiguo aliado, las obras concretas que han producido estos convenios con Irán son mínimas.
En mayo una delegación de alto nivel iraní, encabezada por el ministro de petróleo, Javab Owji, se comprometió a suministrar derivados de petróleo a Nicaragua, asegurándole a Ortega que “juntos” pueden “neutralizar las agresiones y sanciones”.
“Condenamos contundentemente las agresiones injustas de algunas potencias y la intervención en los asuntos internos de Nicaragua”, destacó, mientras declaró que eran “amigos y hermanos” de Cuba, Venezuela y Nicaragua, tres regímenes considerados hostiles por Estados Unidos y que son señalados por la comunidad internacional por perpetrar violaciones a derechos humanos.
En un reportaje especial de CONFIDENCIAL sobre las promesas en "papel" de Irán, Tiziano Breda, analista para Centroamérica de la reconocida firma International Crisis Group, opinó que detrás de la firma de acuerdos tan pomposos como los de Irán-Nicaragua hay intereses más geopolíticos que económicos. Más en un contexto de aislamiento y falta de legitimidad internacional como el que rodea al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Hay que partir de la premisa que los anuncios que se hagan con Irán, Rusia y con otros regímenes o Gobiernos autoritarios o con los pocos socios políticos alineados con Daniel Ortega sirven al objetivo de mostrar un reconocimiento mutuo a nivel político. Lograr réditos políticos más que económicos. Normalmente estos se traducen en cortinas de humo”, resaltó.
Con información de EFE