24 de noviembre 2022
El aguinaldo es un pago que esperamos con muchas ansias y que casi siempre lo terminamos malgastando porque aplicamos el famoso “ya lo debo”, lo que quiere decir que no te lo has ni ganado y ya lo estuviste gastando. Y a veces gastas más del dinero que entró y empezamos enero más endeudados de lo que estábamos en diciembre.
Una de las recomendaciones que siempre doy es que este dinero que te tomó un año ganar, tenés que siempre buscar la manera de sacarle el jugo y que no te dure una semana o un mes, sino el mismo año que te tocó ganarlo y hasta más. Y de las mejores maneras de poder lograrlo es invirtiendo ese dinero.
Cuando hablamos de invertir hay muchas maneras de hacerlo pero hoy quiero que hablemos de la posibilidad de poner un negocio, por dos razones:
⚠️ La primera es que en nuestros países de América Latina, la principal manera de que la gente invierte es a través de un negocio o emprendimiento.
⚠️ Y la segunda es que con la tasa de inflación tan alta que estamos teniendo en Centroamérica en estos momentos –de hecho en el mundo entero porque Estados Unidos y Europa también están así– la única manera en que apaleamos la inflación, es a través de la inversión. Es decir que el ahorro y el recortar gastos te puede servir hasta cierto punto, pero cuando ya estás hablando de una tasa del 10%, 12% o 15% de inflación en algunos países, puede ser difícil seguir ahorrando o recortando en esa medida. Además que nadie quiere seguir trabajando lo mismo para disminuir su calidad y estilo de vida. Por lo tanto, podemos encontrar en la inversión, específicamente en el emprendimiento, una manera de continuar con nuestro estilo de vida.
¿Usar tu aguinaldo para empezar un negocio?
La respuesta fácil es SÍ, pero para hacerlo de una manera inteligente, hay que evaluar varias cosas:
Lo primero es recordar que antes de poner un negocio, hay que evaluar bien qué es lo que voy a hacer. Porque no se trata de simplemente agarrar el aguinaldo, poner el primer changarro que me dijeron, o poner una venta de pollo al lado de la otra venta de pollo que estaba ahí, o poner la pastelería porque veo que a todo mundo le gusta comer pan, sino que te recomiendo este ejercicio.
Pensá en posibles ideas de negocios que a vos te gustaría montar, y no solamente te vayás por la primera, evaluá de verdad en base a estas cinco variables, dales una calificación del uno al cinco y luego definí entonces, cuál es mejor por total de puntos y porque a vos te atrape/apasione.
Una vez que tenés la idea, te recomiendo este segundo ejercicio y es hacer un Modelo Canvas. Y con esto no te estoy pidiendo que hagás los modelos que te enseñaron en la universidad, que tenían 80 páginas y te tardabas seis meses haciendo… porque cuando terminés de hacer el estudio ya todas esas variables ni siquiera sirven y además el aguinaldo está a la vuelta de la esquina. Pero sí podés hacer algo más sencillo como un Modelo Canvas para que veas de una manera más profunda la idea de negocio que has estado considerando.
Y una vez que lo realizaste te vas a responder a vos mismo:
☑️ ¿Todavía me gusta esta idea de negocio?
☑️ ¿Todavía es como me la estoy imaginando? o quizás viste cosas que no habías considerado.
Para comenzar un negocio, hay que comenzar de la manera más frugal posible, especialmente si vas a empezar únicamente con tu aguinaldo. No es que vas a poder montar el negocio gigante como te lo has imaginado o soñado, sino que se trata de empezar con una visión y un sueño en grande, pero con pasos certeros en pequeño e ir creciendo al suave, en la medida que mis ventas y utilidades me lo van permitiendo.
No existe un negocio sin riesgo, al igual que no existe una inversión sin riesgo… entonces no tratés de encontrar la respuesta a cuál es el negocio que deberías de poner en este artículo o en tu mejor amigo, más bien, si vos llevás tiempo considerando poner un negocio, quizás sea este el momento de hacerlo, aprovechando que viene el aguinaldo y es una manera de sacarle el jugo.
*Este artículo fue publicado originalmente en: Plata con Plática