18 de noviembre 2022
Por abrirse las puertas de la Copa del Mundo en Catar el domingo 20 de noviembre de 2022, es natural mirar a la constelación de estrellas que pueden iluminar ese universo, tratando de fijar ¿quién será el productor de la brillantez más cegadora?... Un “As” oculto bajo la manga como Pelé de 17 años en 1958, pertenece a las rarezas en Copas del Mundo. En cambio el desvanecimiento de muchas figuras cumbres, es más común… Ni Cristiano ni Messi, posiblemente en su quinto y último intento, han logrado sobresalir con la intensidad que el mundo ha esperado, mientras Johan Cruyff, solo necesitó una Copa, la de 1974, sin necesidad que su equipo Holanda se coronara, para ser “pontificado” como un fuera de serie, o Zidane, que dejó perennizadas sus imágenes en la Copa de 1998 como motor de Francia.
Es cierto que Messi llevó a la Selección de Argentina a una final de Copa del Mundo en el 2014, y fue nombrado discutiblemente, el mejor de ese Mundial, aunque sin ganarlo. A diferencia de Johan Cruyff quien fue reconocido como “el mejor” en aquel 1974, sin conquistar el título, se considera que en Brasil, Messi aún con el trofeo individual, se quedó corto. Eusebio “La pantera”, fue el impacto en Inglaterra 1966, pese a que su equipo Portugal fue frenado en semifinales; y hay casos como el de Just Fontaine en 1958, artillero francés estableciendo el récord de 13 goles, siendo opacado en actuación global por Pelé quién lo superó 3-1 en goles marcados cuando se encontraron en semifinales.
Hugo Sánchez, dueño de 5 “Pichichi” en España, no pudo destacar en un Mundial, pero ¿quién ha podido hacerlo con México?. Neymar es otro de la nueva generación, sin conseguir la explosión requerida, aún admitiendo su enorme potencial. Su mejor actuación fue en 2016, impulsando a Brasil a la conquista de su primer oro olímpico. Recuerdan que se esperaba algo grandioso de Maradona en 1982, pero fue discreto mientras Argentina era eliminada, consagrándose sí, cuatro años después. En fin hay tantas historias que contar entre los que saltan al tapete como posibles “Ases” de una Copa, que se trata de un tema apasionante para el cronista.
La hora de Mbappé en la Copa Catar 2022
A sus 23 años, el francés Kyliam Mbappé es ganador de una Copa del Mundo, está acostumbrado a ser bañado por todo tipo de elogios, consciente que son merecidos. Su evolución como jugador en estos cuatro años es tan visible como su dureza mental y madurez. Se trata de una aproximación de aquel Cristiano inolvidable en poderío físico, ímpetu, rapidez, destreza para zigzaguear precisión disparando con las dos piernas, además de su buen golpe de cabeza. No tendrá como facilitadores a Kante y Pogba, pilares de la dinámica de Francia en Rusia, pero podrá disponer de suficientes balones para explotar su sprint y abrirse paso por la izquierda como un tren bala. Además, puede ser el más hambriento de los delanteros. No oculta su ansiedad por ser el próximo Balón de Oro, y lo tiene todo para ser la figura de esta Copa.
¿Qué pasará con Karim Benzema?
Entre dudas sobre su estado físico, hay que mirar a Karim Benzema, también francés. Es un veterano de 34 años que ganó con todos los merecimientos, el reciente Balón de Oro. Su sentido del funcionamiento colectivo moviéndose libremente por el centro, es mejor que el de Mbappé, y podría ser un excelente enlace para la voracidad de su compañero. Su olfato y rapidez para conseguir posición de tiro, la hacen temible en el área. No perdona errores ni balones sueltos. Es un 9 que agrega una gran utilidad fuera del área. Difícil imaginar una mayor amenaza que él y Mbappé entrando vertiginosamente a la zona roja del adversario.
Un reto para Neymar y la oportunidad de Brasil
Neymar, brasileño de 30 años, es un fuera de serie que no termina de alcanzar el estrellato por carecer de la disciplina requerida y el sacrificio necesario. En 2016 se metió a la afición de su país en el bolsillo, guiando al equipo con su llamativa versatilidad a la conquista de su primera medalla de oro olímpica, un logro menor. Es uno de esos casos de “si quiere puede”, y sabe, pese a sus distorsiones, que con este Brasil se le presenta una excelente oportunidad de dar un salto hacia el arco iris de la grandeza, como Romario en 1994 y Ronaldo en 2002. Tiene dribbling, la necesaria velocidad, visión de marco y es desequilibrante. Además asegura que será su última Copa.
La atracción de Lionel Messi
Lionel Messi, argentino de 35 años, considerado por más de una década el mejor del mundo, récord en reconocimiento sin interrupción, más allá de los siete Balones de Oro. Decreció drásticamente en 2021 con el Paris Saint German, pero se ha mostrado muy recuperado en este 2022, con la ilusión de volver a ver al equipo argentino disputar la Copa como en 2014. Todavía tiene bríos y habilidades para ser un peligro permanente, sin llegar a ser el fabricante de magia que tanto se recuerda. Naturalmente, será seguido por las miradas y sus acciones estarán bajo escrutinio. Una indiscutible atracción.
¿Podrá Cristiano Ronaldo dejar huellas?
Cristiano Ronaldo, portugués, ganador de cinco Balones de Oro y una Copa de Europa. Se encuentra atravesando un momento muy difícil con el Manchester United, lo cual lo ha golpeado emocionalmente. Raramente solamente ha marcado un gol en diez juegos en la Premier, pero su presencia impone respeto, y por cumplir 38 años en febrero, está ansioso de acercarse a lo que fue en la Copa de Catar, con una selección como la de Portugal, seriamente temida. Conocemos su voluntad de hierro y empeño frente a los retos. Será su última Copa y necesita, como Messi, dejar huellas en el máximo torneo.
Las ausencias sentidas y estrellas por mirar
Lamentable, las ausencias del noruego Erling Haaland, por la eliminación de su país; de Sadio Mané el senegalés de 30 años, máxima figura africana, por lesión; de Mohamed Salah, el fiero egipcio del Liverpool, también por descarte de su selección, pero están muchos jóvenes, como Pedri con España con 20 años, el inglés Jude Bellinghan de 19, y otros que vienen empujando fuerte preparados para llamar la atención. Hay suficientes estrellas para mirar. Así que, búsquense un buen telescopio para no perderlas de vista.