4 de noviembre 2022
La organización Texas Nicaraguan Community (TNC) denunció que los familiares de los migrantes Francisco Téllez y Kelvin Torrez Medina, quienes se ahogaron en el Río Bravo —frontera natural entre México y EE. UU.—, no han podido realizar las pruebas de ADN para su reconocimiento en las morgues de Estados Unidos por falta de apoyo de las instituciones nicaragüenses.
Según TNC, los familiares acudieron al Ministerio de Gobernación, la Cancillería y Medicina Legal, en Managua, para pedir ayuda para realizar las pruebas, un requisito indispensable para repatriar los cuerpos; sin embargo, no les dieron respuesta.
“La toma de las muestras tiene que hacerse en Nicaragua y no hay ninguna indicación de parte del consulado (en Texas) para estos casos. Se han presentado a Gobernación, a Cancillería, a Medicina Legal y nadie les da respuesta de cómo proceder”, denuncia la organización de voluntarios a través de su página de Facebook.
Explican que la comunicación con el cónsul nicaragüense en Houston, Texas, Samuel Trejos, se perdió porque el diplomático “no contesta ni las llamadas ni los mensajes de los familiares”.
“Según indicaciones de la morgue (estadounidense), los kit de ADN —que son de hisopado—, se le enviaron al cónsul Trejos desde agosto, cuando se le envió un e-mail (correo electrónico) de estos requisitos”, afirma TNC, quienes han apoyado a las familias de los migrantes fallecidos y desaparecidos en su trayecto a Estados Unidos.
La muestra de ADN para identificar los cuerpos es un requisito que piden las autoridades de EE. UU. para la repatriación. Este proceso debe realizarse a través de una instancia del Gobierno de Nicaragua, para que esta la avale y le de custodia a la muestra hasta que ingrese a las morgues donde se encuentran los cuerpos. Por esto, las familias no pueden hacer la prueba de forma independiente.
Torrez Medina, de 22 años, falleció ahogado en el Río Bravo a finales de mayo pasado. Su cuerpo fue rescatado en suelo estadounidense y desde entonces se encuentra en una morgue de Laredo, Texas.
Sobre Téllez se conoce muy poca información. Su cuerpo fue encontrado en la morgue de Webb County Medical Examiner's, el pasado 26 de agosto, durante una gira de campo que realizó TNC en tres morgues de Texas. La organización buscaba los cuerpos de 12 migrantes nicaragüenses, pero solo encontraron el de Téllez.
Cuatro de los seis cuerpos ya fueron identificados
Desde hace meses, TNC ha alertado que en las morgues de Estados Unidos había cinco cuerpos de nicaragüenses, que fueron identificados por la documentación que traían, y están a la espera de los trámites para repatriarlos a Nicaragua.
Los migrantes son: Torrez Medina; Carelia Velásquez Selles, de 54 años; José Antonio García Ramírez, de edad desconocida; Melvin Zelaya Hurtado, de 42 años; y Lester Castillo Jarquín, de 28 años. Todos fallecieron ahogados en las aguas del Río Bravo y fueron reportados al consulado nicaragüense entre el 24 y el 27 de mayo de 2022. A esta lista se sumó en agosto el cuerpo de Téllez, de edad desconocida.
Cuatro de estos seis cuerpos ya fueron identificaron a través de las pruebas de ADN. El último reconocimiento a través de este análisis fue el de Castillo. Este se realizó a finales de octubre, después que un hermano proporcionara las muestra de ADN para hacer el comparativo en la morgue de Webb County Medical Examiner's Office, en Laredo, Texas. Ya se iniciaron los trámites para repatriar el cuerpo.
La organización de voluntarios ha informado también que las morgues de Texas, cercanas al Río Bravo, sobrepasaron su capacidad para almacenar los cuerpos de los migrantes que se ahogan en las aguas del Río Bravo, por lo cual han decidido enterrar a los migrantes fallezcan de ahora en adelante.
“En la morgue del estado de Laredo hay una cantidad enorme de cuerpos no identificados y no estamos hablando solo de nicaragüenses, hablamos de todas las nacionalidades. La diferencia que existe con las otras nacionalidades es que los cónsules están yendo a la morgue, están mandando correos y están pendientes de que los cuerpos sean identificados lo más pronto posible, los que ellos consideran que pueden ser de su país”, explican.
Durante este año, han fallecido al menos 50 migrantes nicaragüenses en su intento por cruzar a Estados Unidos. El 60% de estos murieron ahogados en las aguas del Río Bravo.