18 de octubre 2022
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, presentó este sábado 15 de octubre, el anteproyecto de Ley de Presupuesto General de la República 2023, ante la Primera Secretaría de la Asamblea Nacional de Nicaragua. Tres días después, el texto de la segunda ley más importante de la nación, sigue sin ser conocido.
Este es el segundo año consecutivo en que el régimen actúa de esa forma. En los años previos, el anteproyecto se entregaba a los diputados de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, lo que facilitaba su conocimiento por parte de todas las bancadas, los economistas, los analistas… y los periodistas.
“No me extrañaría que los papeles que Iván Acosta aparece entregando a la diputada [Loria] Dixon [primer secretaria de la Asamblea], fueran solo eso: papeles, para hacer parecer que cumplieron el requisito, y entregar el verdadero proyecto de ley cuando lo tengan listo”, dijo a CONFIDENCIAL un economista que prefirió el anonimato.
El proyecto de Presupuesto General de la República para el año 2022 -presentado finalmente por Acosta ante el plenario parlamentario hasta el 11 de noviembre- reflejaba ingresos por 91 542.5 millones de córdobas, y gastos totales por 91 802.2 millones, con un déficit antes de donaciones, de 259.7 millones de córdobas.
Al finalizar el primer semestre de este año, la incorporación de 3822.5 millones de córdobas, procedentes de diversas entidades multilaterales, permitió aumentar las partidas destinadas para ministerios como el de Salud, Energía y Minas, Hacienda, Transporte, Agropecuario, Educación y varios entes menores, como la Policía Nacional, lo que elevó el presupuesto de egresos en 4.2%, hasta los 95 624.7 millones.
Qué se espera en el Presupuesto General de 2023
Por otra parte, es de esperarse que el proyecto de presupuesto para el próximo año, supere la barrera de los cien mil millones de córdobas, tanto en el apartado de ingresos, como en el de egresos, en especial, al considerar la extraordinaria evolución de los ingresos tributarios, tal como lo refleja el Informe de Ejecución Presupuestaria del período enero a junio de 2022, publicado por Hacienda.
Hasta ese momento, la recaudación tributaria realizada a través de la Dirección General de Ingresos (DGI) y la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA), de 58 209.3 millones de córdobas, (68.6% del monto presupuestado a colectar en todo el año), superaba en 32.6% (C$14 325.1 millones) la meta programada para el primer semestre, además de ser 20.6% mayor (C$9948.0 millones) que lo observado en el mismo período de 2021.
Tanto la DGI como la DGA son señaladas por diversos empresarios como las ‘puntas de lanza’ de un sistema de extorsión gubernamental que apunta a extraer de las empresas la mayor cantidad de recursos que sea posible, en un panorama en el que muchos donantes y cooperantes han sido expulsados del país, o eligieron llevar sus recursos a otra parte.
La última cuota al INSS
El proyecto de presupuesto 2023, también debería incluir el pago de la cuota número 50 de la deuda histórica con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), con lo que se daría por terminada esa forma de financiamiento, y se tendrá que buscar otra que permita mantener la viabilidad financiera de esa entidad, a la cual se le destinaron 1086.9 millones de córdobas para este año, de los que el 30 de junio ya se le habían transferido 358.5 millones.
Aunque sea muy caro mantener al INSS, el Estado no tiene más opción que seguir inyectándole recursos, siendo que las consecuencias de permitir su quiebra son sencillamente catastróficas, al punto que los expertos siempre señalan que ningún Gobierno del mundo ha permitido nunca la quiebra total de su sistema de pensiones.
¿Y las transferencias constitucionales?
Otro elemento a analizar será el de las transferencias constitucionales, en especial la que obliga a destinar el 10% del presupuesto a las alcaldías, mandato que la Administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ignorado durante los últimos años, al destinar alrededor del 4.0% de esos recursos, con preferencia para las comunas regidas por los leales a la familia gobernante.
La deuda pública, las tasas proyectadas de crecimiento del producto interno bruto, el cálculo del precio promedio del barril de petróleo, los montos esperados de captación de recursos externos en concepto de préstamos y donaciones, y el porcentaje del aumento de los salarios de los trabajadores del sector público, son otros de los renglones que permitirán vislumbrar -cuando presenten el proyecto de presupuesto- la dirección que puede seguir la economía en el año que está por venir.