14 de octubre 2022
El empantanamiento de las tropas rusas en su ofensiva hacia Kiev al inicio de la invasión en febrero-marzo pasados, la enorme destrucción de equipos que ahí sufrió y su posterior retirada ante el fracaso de esa aventura militar, más las posteriores pérdidas de extensos territorios ocupados inicialmente, ante el arrollador avance de la contraofensiva de las Fuerzas Armadas ucranianas, han dañado severamente la imagen de Rusia, una potencia en armas que supuestamente tenía un poderoso Ejército y una desarrollada industria militar, ahora en bancarrota pública.
Hasta el tanque de última generación de Rusia, el T-90M "Breakthrough", que se cierra herméticamente, es veloz y tiene un blindaje especial, ha fracasado en Ucrania junto a toda la línea de tanques rusos, no solo porque con relativa facilidad son alcanzados y destruidos por el fuego ucraniano, sino porque por cientos han sido abandonados en el campo de batalla por unos oficiales y soldados desmotivados, desmoralizados y con miedo.
Desde que inició la guerra, Ucrania ha destruido más de mil tanques, cuatro mil quinientos vehículos blindados de combate, doscientos cincuenta aviones y doscientos helicópteros rusos, según el presidente Volodímir Zelensky. Las pérdidas masivas comenzaron tempranamente, pues al 12 de abril, en su monumental fracaso de tomar Kiev, Moscú había perdido más de cuatrocientos sesenta tanques y más de dos mil vehículos blindados, según Rand Corporation y el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Hasta inicios de octubre, la plataforma holandesa Oryx, con base a estadísticas de pruebas visuales, calcula que Ucrania ha capturado 417 tanques rusos. Hasta ahora se viene repitiendo como una rutina desastrosa que tras cada recuperación ucraniana de territorio o de una ciudad, las tropas de Moscú huyen despavoridas dejando atrás vehículos acorazados y otros equipos militares. Solo durante la contraofensiva al noreste, en Jarkóv, el Ejército de Ucrania capturó tantos equipos como para conformar una brigada mecanizada, según Mijailo Samus, experto militar ucraniano del Centro para Estudios del Ejército, la Conversión y el Desarme.
La edición ucraniana de la revista "Forbes" afirma que Rusia ha “entregado” a Ucrania más tanques, vehículos acorazados y sistemas de artillería que ningún otro país. Los ucranianos han recuperado más tanques rusos que los que ha recibido de sus aliados. Además, ha capturado ciento noventiún sistemas de artillería y de lanzamiento múltiple de cohetes, lo que incluye cincuentiséis piezas de artillería remolcada, noventidós autopropulsadas y cuarentitrés lanzacohetes múltiples, según "Oryx". Además, le ha quitado a Rusia setecientos vehículos de transporte acorazados; y toneladas de municiones.
La industria militar rusa se ha visto avergonzada por la mala calidad de sus equipos, en particular sus afamados tanques, que han resultado vulnerables no solo ante la artillería ucraniana, sino principalmente ante armas unipersonales como las llamadas “jabalinas” de EE. UU. y el misil anticarro británico NLAW, así como los drones. Estas armas perforan el blindaje ruso como si fuera lata de sardina. Adicionalmente, se ha comprobado la inferioridad rusa ante el moderno armamento occidental recibido por Ucrania. El desempeño del Ejército de Putin y de su equipamiento han quedado por los suelos.
Muchos videos muestran en la región de Jarkóv gran cantidad de blindados abandonados casi por compañías enteras, depósitos de municiones y carros de combate, incluyendo T-80BV y T-80U, que han caído en manos ucranianas por docenas. Esto revela huidas precipitadas, no organizadas, de contingentes rusos en verdadero estado de pánico. También han dejado tirados valiosos talleres de reparaciones de campo y material de guerra en general. El Ejércitro ruso desplomado.
Evidencias visuales obtenidas en los campos de batalla por el portal neerlandes Oryxpioenkop indican que desde el inicio de la guerra los rusos han perdido cinco mil ochocientas piezas, que incluyen mil setentitrés carros de combate, quinientos cuarenticuatro vehículos blindados, mil ciento noventitrés vehículos de combate de infantería, ciento cincuenticuatro transportes blindados de personal, treintitrés vehículos protegidos contra emboscadas y contra minas (MRAP).
También ciento dieciocho vehículos de movilidad de infantería, ciento veinticuatro puestos de mando y estaciones de comunicaciones, ciento noventicinco vehículos de ingeniería y equipamiento, veinticinco sistemas de misiles antitanque autopropulsados, dieciséis morteros pesados, cincuenticuatro equipos y vehículos de apoyo de artillería, ochentiséis piezas de artillería remolcada, ciento ochentiún sistemas de artillería autopropulsada y un centenar de lanzacohetes múltiples.
Además, nueve cañones antiaéreos, veinte cañones antiaéreos autopropulsados, setentidós sistemas de misiles superficie-aire, quince radares, catorce sistemas de interferencia y engaño, cincuentiún aviones (incluidos Su-25, Su-24, Su-30, Su-35 y Su-34), cuarentiocho helicópteros, ciento veintitrés vehículos aéreos no tripulados (UAV), once embarcaciones, tres trenes logísticos, y mil quinientos treinticinco vehículos de distintos tipo (incluidos todo terrenos y cisternas). ¡Un desastre!
El Ministerio de Defensa británico informó en los primeros días de octubre que durante su contraofensiva, las tropas ucranianas capturaron cuatrocientos cuarenta carros de combate rusos, dato similar al de “The Wall Street Journal”, que menciona cuatrocientos veintiún tanques, además de cuatrocientos cuarenticinco vehículos blindados de infantería, ciento noventidós vehículos blindados de combate y cuarenticuatro lanzamisiles múltiples, de los que la mitad fueron destruidos por el fuego ucraniano, y el resto capturados en septiembre.
Estos datos superarían, en lo que concierne a blindados, todos los suministros sumados que ha recibido Ucrania de sus aliados internacionales: trescientos veinte tanques, doscientos diez vehículos blindados de infantería y cuarenta vehículos de combate. En piezas de artillería, Rusia también sería la principal fuente de “suministros” de las Fuerzas Armadas ucranianas: ciento sesentisiete cañones, incluidos lanzacohetes múltiples, frente a los ciento sesentidós proporcionados por Estados Unidos.
“The Kyiev Independent” reportó que según el Comando Operacional "Sur", de Ucrania, solo el día 7 de octubre las fuerzas rusas perdieron al menos seis tanques, ocho obuses de gran calibre Msta-B y Msta-S, un lanzador de misiles Grad, dos sistemas de misiles tierra-aire S-300 y nueve vehículos blindados. Las tropas ucranianas también derribaron tres drones Shahed-136 en las regiones de Odesa y Mykolaiv.
La pérdida total rusa en Ucrania, corresponde aproximadamente a catorce brigadas blindadas o cuarentidós grupos tácticos de batallón (BTG). Esto equivale a más flotas de tanques que el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia combinados.
Rusia tiene muchos miles más de tanques, si se incluye su producción desde 1950, pero muchos de ellos, almacenados a la intemperie, son una montaña de chatarra.