13 de octubre 2022
Estados Unidos anunció este miércoles nuevas medidas para controlar la migración venezolana: un programa que da estatus legal por dos años a quienes llegan en avión y la expulsión inmediata de la mayoría de quienes crucen la frontera por México.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) informó de la creación de un nuevo alivio migratorio para los venezolanos, similar al que ya existe para los ciudadanos de Ucrania, que concede un estatus temporal de dos años a quienes dispongan de un patrocinador en EE. UU.
En virtud de este programa migratorio, del que están excluidos los deportados de EE. UU. en los últimos cinco años o las personas que hayan entrado a Panamá o México de manera irregular, el Gobierno estadounidense aceptará en un principio a 24 000 personas, explicó un funcionario del Gobierno estadounidense en una llamada de prensa.
Tampoco serán aceptadas las personas que tengan una residencia permanente o nacionalidad de otro país que no sea Venezuela.
Para aplicar al programa, los venezolanos interesados deberán demostrar que tienen un patrocinador que tenga un estatus migratorio legal en EE. UU. y que pueda acreditar que tiene los recursos financieros por el periodo de tiempo que los migrantes vayan a residir en el país.
Además, los beneficiarios deberán pasar una evaluación de “seguridad nacional y seguridad pública”, indicó DHS en un comunicado.
Devoluciones en “caliente” hacia México
En paralelo, el DHS devolverá a México a la mayoría de venezolanos que sean interceptados después de atravesar la frontera sur; las expulsiones serán llevadas a cabo bajo el Título 42, una normativa de salud pública impuesta al inicio de la pandemia y heredada de la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021).
“Quienes intentan cruzar la frontera sur de EE. UU. de manera ilegal serán devueltos a México y no podrán aplicar a este programa en el futuro”, dijo este miércoles el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
Las medidas tienen el objetivo de “reducir el número de personas que llegan a la frontera” de manera irregular y crear un proceso migratorio “más ordenado” para los venezolanos que huyen de la “crisis humanitaria y económica de su país”, aseguró el funcionario en una llamada.
El anuncio de EE. UU. llega en medio de un aumento de la llegada de venezolanos a la frontera con México. Entre octubre de 2021 y agosto de este año, más de 150 000 venezolanos han sido arrestados en la frontera sur de EE. UU., en comparación con los 50 499 en el mismo periodo del año pasado.
Solo en agosto, unos 25 mil venezolanos fueron interceptados por autoridades estadounidenses en la frontera, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
A diferencia del programa para los venezolanos, EE. UU. no estableció un número máximo de personas que pueden recibir el alivio migratorio para ucranianos, que fue anunciado en abril y del cual se han beneficiado unas 65 000 personas, según los últimos datos disponibles.
Más de 6.1 millones de venezolanos han salido de su país, en la que es la segunda crisis migratoria más grande del mundo, superada sola por la de Siria, de acuerdo con la organización Refugees International.
Costa Rica facilitará el paso de migrantes
A las pocas horas del anuncio estadounidense, el Gobierno de Costa Rica reveló que facilitará el tránsito de la ola migratoria que atraviesa la región, en su mayoría integrada por venezolanos, y prometió que les brindará la atención humanitaria que necesiten estas personas.
“No estamos estimulando que se queden aquí, sino que de acuerdo con los compromisos internacionales vamos a dejarlos pasar y ayudarlos como nos obliga el derecho internacional en temas humanitarios”, declaró el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
El Gobierno implementará en los próximos días un plan para facilitar autobuses que llevarán a los migrantes desde su ingreso a Costa Rica por la frontera con Panamá, hasta un punto cercano a la frontera con Nicaragua para que continúen su tránsito por el continente.
Datos presentados por el Gobierno costarricense indican que el 80% de los migrantes que están ingresando desde Panamá son venezolanos.
Además, estás cifras indican que el 90% de los venezolanos permanecen en Costa Rica entre 24 y 48 horas y luego siguen su camino, pero hay un 10% que enfrenta problemas económicos, logísticos o de salud que les obliga a quedarse más tiempo.