4 de octubre 2022
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La farsa electoral de las votaciones del 7 de noviembre de 2021, en la que Daniel Ortega y Rosario Murillo se autoeligieron para un nuevo período de gobierno de cinco años, fue un negocio que dejó unos 16.9 millones de dólares para el Frente Sandinista, en concepto de reembolso electoral.
Además, los cinco partidos políticos colaboracionistas recibieron un total de 5.6 millones de dólares por prestarse a este proceso, llevado a cabo sin competencia política, transparencia y bajo la sombra de la represión y violencia en contra de la población.
El Informe de Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Hacienda y Crédito Público enero-junio 2022 reveló que el reembolso electoral por las votaciones de 2021 fue de 803 900 000 millones de córdobas (unos 22.5 millones de dólares al cambio vigente actual).
Reembolso electoral ya fue entregado
El mismo informe señala que este reembolso electoral ya fue desembolsado al Frente Sandinista y los cinco partidos colaboracionistas, en montos correspondientes de acuerdo a la asignación de votos hecha por el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado directamente por el régimen orteguista.
El reembolso es un mecanismo financiado con fondos públicos con el fin de ayudar a sufragar a los partidos políticos en competencia los gastos de la campaña electoral.
Sin embargo, uno de los principales asteriscos de la farsa electoral 2021 es que el Frente Sandinista y los partidos zancudos prácticamente no hicieron campaña electoral, cuyo período incluso fue recortado por el mismo CSE.
Además de las candidaturas de Ortega y Murillo, en su objetivo de perpetuarse en el poder, ninguno de los otros candidatos de los partidos colaboracionistas era conocido entre la población.
Población cerró las puertas a la farsa electoral 2021
El CSE del régimen asignó en un proceso marcado por el alto nivel de abstencionismo-el organismo cívico especializado Urnas Abiertas lo estimó en más del 80%- como ganador de estas votaciones al Frente Sandinista, con un 75.92% de los votos.
El Poder Electoral determinó que el segundo lugar de las votaciones le correspondió al más antiguo socio político de la dictadura, el Partido Liberal Constitucionalista, con un 14.15% de los votos.
A Camino Cristiano Nicaragüense se le asignó 3.30%, Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) 3.15%, Alianza por la República (APRE) 1.78% y el Partido Liberal Independiente 1.70%.
CONFIDENCIAL calculó cuánto fue el monto desembolsado a cada partido político, de acuerdo a la asignación de votos hechas por el CSE, como establecen las reformas a la Ley Electoral hechas por los diputados de la dictadura y sus aliados políticos de la Asamblea Nacional.
Estos desembolsos fueron hechos sin necesidad de los partidos políticos de presentar facturas o justificaciones de los supuestos gastos hechos en la campaña electoral.
El Frente Sandinista recibió 602.9 millones de córdobas (16.9 millones de dólares), mientras sus socios políticos del PLC fueron beneficiados con 114.5 millones de córdobas, (3.2 millones de dólares).
Los otros cuatro partidos políticos zancudos recibieron montos mucho menores, que sumados entre todos representan un poco más de 79.8 millones de córdobas (2.2 millones de dólares).
Reembolso electoral: premio para “partidos zancudos”
De cara a los comicios municipales del 6 de noviembre de 2022, proceso que igualmente reproduce el patrón de irregularidades, falta de competencia política y violencia de las votaciones de 2021, el reembolso electoral vuelve a surgir como un elemento de premio para los partidos colaboracionistas.
Durante una entrevista en el programa Esta Noche, el analista político y exdiputado opositor Eliseo Núñez, afirmó que el reembolso electoral es la prebenda que recibirán los partidos zancudos ante este proceso municipal, cuya única interrogante es si el Frente Sandinista se asignará las 153 alcaldías de Nicaragua.
“Los partidos colaboracionistas van a acompañar eso por prebendas. Por eso es que hicieron el tema del reembolso electoral. Ahora el reembolso no es contra los gastos de campaña. Ahora el reembolso es directo. Los votos que sacas, te los reembolsan y no tenés que presentar facturas ni soportes de ningún tipo de gasto. Es un premio que te dan por participar”, opinó Núñez.
“Cada voto tiene una cantidad en valor y el voto que te asigna el Consejo Supremo Electoral, te lo pagan con una cantidad de dinero. Creo que eso va a andar como por los 350 a 400 millones de córdobas. Estás hablando de unos 10 millones de dólares. O sea, por cada uno por ciento de votos que saques, vas a tener 100 000 dólares en la bolsa”, subrayó el analista político.
Municipales siguen patrón de farsa electoral 2021
El organismo de observación electoral y política Urnas Abiertas ya ha advertido diversas irregularidades del proceso de comicios municipales de noviembre próximo, como la eliminación del padrón electoral a más de 755 000 votantes, pasando de 4.4 millones de nicaragüenses empadronados para “la farsa electoral de 2021”, a 3.7 millones de personas habilitadas para votar este año.
El CSE también compactó los 3106 Centros de Votación, al eliminar 5528 Juntas Receptoras de Votos (JRV), pasando de 13 459 JRV habilitadas en las votaciones generales de 2021, a 7931 (JRV) habilitadas este año.
La medida forma parte de la reforma a la ley 331, Ley Electoral, aprobada en mayo pasado por la Asamblea Nacional, en la que —entre otras cosas— se instauró un “proceso electoral exprés” y se aumentó de 400 a 600 el número de electores por cada JRV.
Estos cambios a la Ley Electoral también establecen “un mayor control sobre el proceso electoral, limita la fiscalización ciudadana y contradice las recomendaciones” de la sociedad civil y organizaciones internacionales, advirtió Urnas Abiertas.
Este organismo además señaló en un reciente informe que “ninguno” de los cambios realizados sugieren “reformas de fondo” que contribuyan a mejorar la transparencia o la integridad general del sistema electoral, “como la despartidización de las instancias intermedias de administración electoral”.
