26 de septiembre 2022
La delegación de la Unión Europea ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) exhortó este lunes 26 de septiembre al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a "devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense" y a "restaurar la democracia" en el país, donde sistemáticamente son violentados los derechos humanos de la población.
"La UE insta a las autoridades nicaragüenses a cumplir sus propios compromisos, la Constitución de Nicaragua y las leyes y normas internacionales de derechos humanos", manifestó la delegación de la UE durante su intervención en la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas.
También alertó que, desde las votaciones del 7 de noviembre de 2021, la represión ha continuado y la situación se ha deteriorado aún más.
"Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a toda represión, incluida la represión contra los opositores políticos, el clero, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos, y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de reunión, asociación, expresión y religión o creencias", expresó la delegación.
Asimismo, la UE reiteró su llamado "urgente" a las autoridades nicaragüenses para que liberen "de forma inmediata e incondicional" a todos los presos políticos y anulen todos los procesos judiciales contra ellos, incluidas sus sentencias.
La delegación de la UE también abogó por el restablecimiento de "un diálogo inclusivo entre Gobierno y oposición, y una democracia genuina" y el regreso al país de los organismos internacionales de derechos humanos, incluida la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Canciller nicaragüense dice que "hay paz"
Mientras tanto, el canciller nicaragüense, Denis Moncada Colindres, utilizó la mayor parte de su intervención en la Asamblea General de la ONU para condenar al "imperialismo colonialista", solidarizarse con sus aliados políticos y únicamente refirió que en Nicaragua "hay paz".
"Es hora de acercar el derecho de los pueblos a una Organización de Naciones Unidas que nos represente a todos y que no se someta a los designios de ninguna potencia imperialista", advirtió Moncada al inicio de su intervención.
"Es hora de seguir rechazando los bloqueos criminales... las agresiones, llamadas sanciones, ilegales, arbitrarias, ilícitas, que ponen en mayor evidencia la perversión de un sistema y un modelo, imperialista y capitalista, que sigue y pretende continuar 'castigando' y desangrando al mundo, a vista y dócil paciencia de los organismos que deberían defenderlo", continuó el canciller nicaragüense.
Las sanciones a las que se hizo alusión Moncada, han sido implementadas por países como Estados Unidos, Canadá y el bloque de la Unión Europea contra funcionarios del régimen de Ortega, los cuales han sido señalados de cometer graves violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.
"Es hora de hacer valer el principio de “igualdad soberana de los Estados” en todos los organismos y foros internacionales, a fin de que ese mundo multipolar y no alineado que tanto hemos buscado, sea realidad, se fortalezca, crezca y nos incluya a todos... ¡En Nicaragua, hermanas y hermanos, hay patria, y porque hay patria, hay paz!", concluyó el canciller nicaragüense.
Gobiernos latinoamericanos preocupados por Nicaragua
Aunque el régimen de Ortega haya ignorado la crisis sociopolítica que se vive en Nicaragua durante la Asamblea General de la ONU, varios Gobierno latinoamericanos han expresado su preocupación por las constantes violaciones a los derechos humanos de los nicaragüense y la ola migratoria que esto ha generado en los últimos años.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, hizo un llamamiento a “contribuir” con la liberación de los presos políticos de Nicaragua, y dijo durante su intervención, el martes pasado, que los problemas que aquejan a las distintas sociedades se solucionan con “más democracia y no con menos”.
Boric llamó “a realizar las acciones que sean necesarias, y no solo declaraciones, y poner fin al abuso de los poderosos en cualquier lugar del mundo, a seguir trabajando para contribuir a la liberación de los presos políticos en Nicaragua”.
También el presidente Jair Bolsonaro invitó a refugiarse en Brasil a los religiosos que sean “perseguidos” por las autoridades de Nicaragua, durante su discurso el martes pasado ante la Asamblea General de la ONU.
Bolsonaro, que como presidente de Brasil, siguiendo la tradición de la ONU, fue el primero de los jefes de Estado y de Gobierno en intervenir ante la Asamblea General, condenó las persecuciones religiosas que existen en el mundo y citó el caso de Nicaragua.
“Quiero anunciar que Brasil abre sus puertas para acoger a los sacerdotes y monjas perseguidos en Nicaragua”, declaró ante la ONU Bolsonaro, quien es un firme defensor de los valores conservadores asociados al cristianismo.