15 de septiembre 2022
El papa Francisco afirmó este jueves 15 de septiembre que "hay diálogo con Nicaragua" y que el Vaticano ha hablado con el Gobierno de Daniel Ortega. Esto declaró al ser consultado por periodistas sobre la crisis de derechos humanos y la escalada represiva que sufre la Iglesia católica en este país.
"En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno", expresó el pontífice durante una rueda de prensa a bordo del avión papal a su regreso a Roma después de su viaje a Kazajistán.
El papa aseguró que "hay problemas y hay que resolverlos" y deseó que puedan regresar al país las misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa de Calcuta y que fue ilegalizada en Nicaragua en julio pasado. Las 18 misioneras que fueron echadas del país "son revolucionarias, pero revolucionarias del Evangelio y se necesitan mujeres como ellas", apuntó Francisco.
"Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo", agregó el papa, tras calificar de "incomprensible" la expulsión de Nicaragua del nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, que es "un buen hombre que ahora ha sido nombrado en otro país".
Respecto al arresto domiciliario del obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, quien es crítico del Gobierno de Daniel Ortega, Francisco dijo que no ha hablado con él.
Sobre la ausencia de libertad religiosa, el papa señaló que "hay muchos casos de este tipo en América Latina".
Al papa se le criticó hace algunas semanas por guardar silencio respecto a las decisiones de Daniel Ortega, pero el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes aseguró en una entrevista que Francisco estaba "superinformado" sobre lo que pasaba en el país.
El 21 de agosto, el papa expresó tras el rezo del ángelus su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua e instó a "un diálogo abierto y sincero" para que "se puedan encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica".
El pontífice también pidió en esa ocasión al Señor para que "la Purísima inspire en los corazones de todas las partes tal concreta voluntad".
El régimen de Ortega, sin embargo, no se ha pronunciado sobre el tema, por lo que analistas han señalado que “no existe interés” genuino de solucionar las cosas.
El silencio del régimen
La defensora de derechos humanos, Martha Patricia Molina, señaló hace algunas semanas que el silencio del régimen muestra que “nunca” ha tenido “voluntad de dialogar de manera transparente”.
“Nicaragua es un Estado criminal liderado por una familia enferma de poder que vulnera derechos humanos a diario y no han demostrado nunca voluntad de dialogar de manera transparente. Ortega solo negociará con pares, o sea con personas delincuentes”, apuntó la abogada.
Molina también enfatizó que el llamado al diálogo del papa Francisco es positivo, pero se debe valorar que él habla en su calidad de pastor y “eso no significa que debemos alejarnos de la reparación y justicia” para las víctimas del régimen.
También el sociólogo Humberto Belli, manifestó, después de esa declaración de Francisco, que la Iglesia ha puesto “la pelota en la cancha” de Ortega y Murillo. Aunque valoró que al mensaje de Francisco le faltó “garra”, también tiene algo “positivo”.
“La parte positiva que veo es que, al llamar al diálogo —que el papa no puede dejar de hacerlo, ni nadie puede renunciar al mismo, sería al menos idealmente la solución de la mayor parte de la crisis—, le está poniendo la pelota en la cancha al Gobierno. La Iglesia ahora oficialmente está llamando al diálogo. Ahora le toca al Gobierno dar una iniciativa. Bueno, voy a soltar a los presos como una expresión del diálogo, voy a crear una nueva mesa de interlocución, voy a sacar (de prisión) a algunos representantes de la oposición para hablar con ellos”, dijo Belli.