28 de agosto 2022
La Texas Nicaraguan Community (TNC) es un ejemplo de las redes de solidaridad nicaragüenses que se tejen y entran en acción en medio de las dificultades. Recientemente, esta organización sin fines de lucro basada en Houston, Texas, ha destacado en la cobertura periodística nacional al reportar información sobre las crecientes tragedias de los nicas que buscan llegar a Estados Unidos.
La TNC apoya en la logística de repatriación de migrantes que fallecen en el camino, alerta sobre desapariciones y avisa sobre sus actividades para recaudar fondos y así poder continuar con su labor de asistencia humanitaria.
En su página de Facebook comparte la información que llega, día a día, de las necesidades de algunos de los miles de nicaragüenses que migran hacia Estados Unidos. Puede ser el caso de la muerte de dos miembros de una familia que cruzó el Río Bravo en una lancha que se volcó, o la desaparición de un joven originario de Wiwilí, o una Noche de Fritanga y Tertulia Nica para recoger apoyo financiero.
El origen de TNC
La TNC nació en 2018, el año en que ocurrió una masiva rebelión cívica en Nicaragua que fue aplastada por el régimen Ortega Murillo con una brutal represión. La urgencia de asistir a los manifestantes cívicos, que eran atacados por demandar un cambio en el país, removió un cúmulo de sentimientos entre los miles de nicaragüenses en distintas ciudades del mundo que habían emigrado años y décadas atrás. De inmediato surgieron grupos de apoyo que denunciaban internacionalmente lo que ocurría en Nicaragua y que enviaban medicina y alimentos a quienes lo necesitaran.
Fue el caso de la TNC, integrada por cinco nicaragüenses que residen en Houston, entre ellos uno de sus fundadores, quien hace 35 años emigró a Estados Unidos. El integrante de la organización conversó con CONFIDENCIAL, pero nos pidió resguardar su identidad, pues teme represalias del Gobierno de Nicaragua hacia sus familiares que todavía viven en el país.
Sus pares, también nicaragüenses, ya estaban asentados en Estados Unidos y, por lo tanto, tenían mayores posibilidades de apoyar a otros. Decidieron, entonces, constituirse legalmente como un organismo sin fines de lucro.
Con el tiempo, la misión del grupo fue mutando, obligada por la realidad de un flujo migratorio sin precedentes de nicaragüenses hacia Estados Unidos. “Poco a poco, comenzaron a venir inmigrantes, gente huyendo, empezaron a llegar a la frontera y había que asistirlos, acompañarlos”, explica el miembro fundador.
Decenas de miles de nicaragüenses salieron a partir de 2018 a Costa Rica, Estados Unidos, España y otros países, debido a la persecución política por parte del actual régimen. A medida que la represión estatal aumentó y la situación económica del país se desmoronó, salieron más nicaragüenses y empezaron a dirigirse principalmente a EE. UU. Solo en 2021, las autoridades fronterizas estadounidenses reportaron 87 576 detenciones de migrantes de nacionalidad nicaragüense; mientras que en 2022, hasta el mes agosto, se registraron más de 96 193 detenciones.
Asistencia logística
La TNC no cuenta con los fondos suficientes para costear trámites migratorios o de otra índole, ni tampoco brinda ayuda económica a los migrantes nicaragüenses, pero sí provee asistencia, servicios y guía logística cruciales. “Hemos adquirido conocimiento del sistema, entonces hemos ayudado a unas 650 personas, muchos de ellos han logrado que les aprueben sus solicitudes (de refugio). No tenemos asistencia legal, (pero) a veces nos contactan abogados y ellos brindan servicio gratuito”, describe el entrevistado
Un apoyo importante es la traducción de documentos al inglés, un requisito fundamental en las solicitudes de asilo. Se trata de un servicio usualmente caro, casi imposible de costear para muchos migrantes que venden todas sus pertenencias en Nicaragua para hacer el largo viaje hacia Estados Unidos. La TNC hace las traducciones a través de sus voluntarios o bien consigue que otras organizaciones las hagan gratis. Así han logrado traducir cientos de documentos.
La red de nicas en Texas también apoya sirviendo de contacto entre el nicaragüense que está detenido en algún centro de migrantes en la frontera y sus familiares en Nicaragua o en Estados Unidos. “Una vez que (el migrante) logra salir, sale del centro de detención con muchas necesidades… transporte, les damos ropa, comida, estadía por tiempo determinado mientras logran reunirse con sus familiares, acceso a teléfono si no tienen”, cuenta, y agrega que para ello hacen recolectas o bien los parientes mandan dinero y la TNC les completa si hace falta.
Las necesidades son muchas y las formas de ayudar, también. Si un nica necesita transporte a alguna ciudad cercana y hay un voluntario dispuesto a llevarlo, se hace. Si alguno requiere de posada una o dos noches, se coloca la solicitud en un chat interno con la esperanza de que alguien pueda proveer un espacio provisional.
“Esto nunca termina. Pueden ser las diez de la noche y se comunican”, explica el integrante de la TNC sobre las necesidades que surgen cada día. Todos en la organización son voluntarios, nadie devenga un salario, por lo que cada quien tiene su propio trabajo y encuentra el tiempo para resolver, en la medida de lo posible, la petición que toca la puerta.
Las repatriaciones
La TNC también ha contribuido en quizá la diligencia más dramática en medio de la crisis migratoria nicaragüense: las repatriaciones de los cuerpos de migrantes que mueren en el camino o al querer cruzar hacia territorio nicaragüense. Hasta ahora han colaborado en más de 30 repatriaciones de compatriotas en los últimos meses.
“Comenzamos con uno. Una de nuestros miembros supo de un caso de un nicaragüense que tenía varios meses de haber fallecido y el cuerpo estaba en México. Se logró repatriar. Es bastante doloroso, es una experiencia que agota”, comparte el fundador de la TNC.
La TNC no puede costear la repatriación, sino que es la familia la que lo paga, muchas veces haciendo enormes sacrificios, pero sí la organización ofrece la asistencia en el procedimiento: hacer los trámites, buscar los contactos, con la autorización de la familia del fallecido.
Las llamadas y mensajes de quienes piden apoyo son incesantes, la voluntad y la solidaridad de los nicas de la TNC son grandes. Todo por “ayudar a los hermanos nicaragüenses”.
“Comenzamos y no sabíamos que íbamos a llegar a estas alturas y seguimos haciéndolo. por amor al prójimo, principalmente a los nicaragüenses que están sufriendo”, expresa el entrevistado.