19 de agosto 2022
El sector turístico nicaragüense recibió esta mañana una de las últimas buenas noticias que estuvieron esperando por casi dos años y medio: American Airlines anunció su retorno a Nicaragua, previsto para el miércoles 30 de noviembre.
Si bien American Airlines -la aerolínea más grande del mundo, según el parámetro que se use para medir- no explicó sus razones para volver a los cielos nicaragüenses, un comunicado emitido en Miami confirmó su decisión de comenzar a vender boletos a partir del lunes 29 de agosto, para retomar sus vuelos a Managua a partir del miércoles 30 de noviembre.
Vuelve dentro de 100 días
Ese día, un Boeing 737-800, con capacidad para 172 pasajeros, despegará de Miami a las 10:25 de la mañana, para aterrizar en Managua a las 12:18 del mediodía. Poco más de una hora después, el mismo aparato alzará el vuelo a la 1:20, previendo aterrizar en Miami a las 4:55 de la tarde. Todas son horas locales de las ciudades mencionadas.
Aunque no se anunció el costo de los boletos, la industria espera que la mayor disponibilidad de sillas para volar a Estados Unidos y sus múltiples conexiones con el mundo, impulsarán a la baja el precio de esos boletos que, en dependencia del destino elegido y la temporada seleccionada, pueden costar hasta tres veces más que lo que cuesta viajar desde otros países, a esas mismas ciudades.
Si esa previsión se cumple, podría incidir para que los viajeros nicaragüenses no se vean obligados a viajar a las ciudades de Liberia y San José en Costa Rica; Tegucigalpa y San Pedro Sula en Honduras, y Comalapa en El Salvador, para acceder a boletos más baratos.
“Con nuestro tan esperado regreso a Nicaragua, en American completaremos nuestra red en Latinoamérica, fortaleciendo aún más nuestra presencia en la región como la mayor aerolínea norteamericana”, dijo José A. Freig, vicepresidente de Operaciones Internacionales de American.
La expectativa del gremio es que esa mayor disponibilidad de asientos, mejore la conectividad aérea del país, lo que beneficia a la industria turística en general, que es uno de los sectores más golpeados de la economía nacional. Primero, por los efectos de la crisis socioeconómica que estalló en abril de 2018, y luego, por las reverberaciones de la pandemia de COVID-19.
Tres empresarios turísticos consultados por CONFIDENCIAL, explicaron que ya comenzaron a prepararse para el 30 de noviembre.
Dos años y ocho meses de suspensión
Igual que el resto de líneas aéreas que servían destinos en el país, American Airlines anunció la suspensión de sus vuelos a partir del 27 marzo de 2020, como parte de la estrategia de confinamiento global para frenar el número de contagios de COVID-19. Unos meses después, el 19 de septiembre, Avianca anunció que volvería a volar hacia Nicaragua, pero hasta ahora, ninguna de las estadounidenses ha hecho lo mismo.
La razón se encuentra en las barreras que impuso a las aerolíneas el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, entre las cuales estaba la obligatoriedad de conocer la composición de las tripulaciones con tres días de anticipación, y exigir que presentaran certificados de vacunación, medida que siempre resultó incomprensible a las empresas del sector, porque se exigían a la vez que en Nicaragua se promovía actividades que llevaban aparejadas altas posibilidades de contagio.
Si bien empresas como la panameña COPA Airlines y la salvadoreña TACA (propiedad de la colombiana Avianca), sí se allanaron a cumplir esos requisitos, las estadounidenses American, United y Spirit, se abstuvieron de elegir una fecha de retorno. Las dos últimas siguen en esa misma situación, mientras que Delta Airlines ‘alzó vuelo’ de forma definitiva.
Más recientemente, en junio de este año, el Ministerio de Salud anunció la flexibilización de esos requisitos, entre los cuales se mantuvo la exigencia de conocer con antelación la lista de embarque, aparentemente, para ejercer el veto abusivo que las autoridades de Migración han implementado para impedir la entrada al país a nicaragüenses y extranjeros que consideran indeseables.
En reacción a la noticia, la expresidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Lucy Valenti, dijo que “los empresarios están entusiasmados con este anuncio de American. Es en lo que se ha venido insistiendo desde hace mucho: la reactivación de la operación aérea de las líneas americanas para empezar a reactivar la industria turística”.
También explicó que si las aerolíneas no podían comprometerse a cumplir los requisitos con tanta antelación, es porque siempre es posible comprar un boleto de avión, unos minutos antes que despegue la aeronave, pero también, porque cada vez que el Gobierno de Managua rechaza a un pasajero, la aerolínea podría verse obligada a hospedar al viajero que se quedó varado, sin descartar el riesgo de una demanda.