6 de agosto 2022
Retenido desde la Curia Episcopal de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, se pronunció -durante la homilía que realizó el mediodía de este sábado- sobre la “investigación” que abrió en su contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Estoy siendo investigado, bien, no sé de qué, pero, pues, ellos estarán haciendo sus propias conjeturas y, segundo, que formalmente han dicho que tenemos casa por cárcel”, indicó el religioso.
🚨| "Estoy siendo investigado, no sé de qué. Ellos estarán haciendo sus propias conjeturas. Estamos reunidos y retenidos, pero con la fuerza que el resucitado nos da. Al odio se responde con amor, la desesperanza con esperanza viva, y al miedo con la valentía que nos da Cristo" pic.twitter.com/ex2wNvr3Y4
— Elmer Josué Rivas (@ElmerJRivas) August 6, 2022
El viernes 5 de agosto, la Policía del régimen informó que el obispo está bajo arresto domiciliario y es investigado por supuestamente “organizar grupos violentos” y “ejecutar actos de odio”.
Desde el jueves pasado la Curia Episcopal de Matagalpa permanece sitiada por decenas de policías y antimotines. El prelado permanece encerrado junto a cinco religiosos y seis laicos.
Monseñor Álvarez diario hará misa mientras esté retenido
El obispo de Matagalpa también anunció que hará misas todos los días mientras el régimen Ortega-Murillo lo mantenga retenido en la Curia Episcopal.
Las misas se realizarán a las 12:00 del mediodía y serán transmitidas a través de las redes sociales de la Diócesis de Matagalpa.
“Nosotros aquí estamos reunidos y retenidos y estamos siempre con la fuerza interior y la paz en el corazón y la alegría que Jesús resucitado nos da”, dijo.
Además, recordó a los nicaragüenses que "el miedo paraliza, la desesperanza autosepulta y el odio es la muerte del corazón. Por lo que, al odio se le responde con el amor, a la desesperanza con la esperanza viva y al miedo con la fortaleza y la valentía que nos da el Cristo glorioso y resucitado".
Citan a feligreses que mostraron apoyo a monseñor Álvarez
El régimen Ortega-Murillo, tras dar a conocer la investigación contra monseñor Álvarez, llevó citatorios -desde la noche del 5 de agosto- a las viviendas de al menos cinco ciudadanos de Matagalpa, algunos horas antes se habían acercado a la Curia Episcopal de esa ciudad a ofrecer sus oraciones por el religioso.
La doctora Magda Alonso, a través de sus redes sociales, informó la mañana de este 6 de agosto que fue una de las personas citadas por la Policía.
“He sido citada a declarar en la Policía Nacional, desconozco el motivo. Me presentaré en este momento. Ruego a todos sus oraciones”, indicó.
He sido citada a declarar en la policía nacional, desconozco el motivo, me presentaré en este momento, ruego a todos sus oraciones 🙏
Fe hermanos, Dios nos bendice. pic.twitter.com/SkqEeLFChU— Magda Alonso (@DraMagdaAlonso) August 6, 2022
El citatorio que le llegó a Alonso, fechado el 5 de agosto a las 11:00 p.m., refiere que la ciudadana debía presentarse, ante la comisionada Yolanda Navarrete Amador, a entrevista y rendir declaración “en caso que se investiga en las oficinas de Auxilio Judicial de la delegación de Matagalpa”.
La joven Sadie Valeria López también fue citada por la Policía del régimen Ortega-Murillo. A través de sus redes sociales informó del citatorio y lo relacionó a que mostró su “solidaridad a monseñor”.
“Si no voy llegarán a mi casa otra vez así que, cualquier cosa, griten por mí, es todo”, resaltó.
Ivania Álvarez, de Urnas Abiertas, afirmó que desde las redes ciudadanas registraron al menos cinco citatorios, entre la noche del 5 y la mañana de este 6 de agosto, incluidas las de Alonso y López.
“Algunas de estas personas no han autorizado sus nombres, pero sabemos por las redes sociales los nombres de algunos de ellos. Sabemos que pueden ser más de cinco personas, pero hasta hoy, al menos, se sabe de cinco de ellos”, apuntó.
Detalló que las redes ciudadanas también informaron que, durante las declaraciones, las personas citadas fueron fotografiadas, amenazadas y se les señaló de “andar agitando los municipios, de que sabían que estaban armando un plan, que confesaran, que eran colaboradores de monseñor Álvarez, que estaban instando a la violencia, a la desestabilización al Gobierno y que si seguían así les van a aplicar la ley".
“Todo fue con un tono amenazante, les dijeron que eso que hacían conllevaba cárcel, que los actos que cometían eran delitos, que hay leyes, y los dejaron ir con la advertencia de que iban a su casa y que en cualquier momento los volvían a citar”, afirmó.
Añadió que la Policía, durante el interrogatorio, incluso intentó hacer que las personas citadas firmaran un documento en el que “se comprometían a no andar en nada, pero ellos no firmaron porque era como aceptar que andaban en algo”.
Persecución contra la Iglesia Católica
En los últimos dos meses el régimen de Ortega y Murillo emprendió una escalada represiva contra la Iglesia católica que ha dejado hasta el momento: dos sacerdotes encarcelados, 18 religiosas expulsadas del país, dos sacerdotes asediados, uno de ellos ahora en casa por cárcel y el cierre de una decena de medios religiosos.
El sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno —también conocida como El Calvario—, de Nandaime, Granada, fue el primer religioso que enfrentó la justicia del régimen, siendo condenado el 22 de junio pasado a dos años de prisión por el supuesto delito de amenazas con arma blanca a cinco personas y una multa de 14 116 córdobas o 200 días multa.
El 6 de julio pasado, 18 misioneras de la Caridad, orden fundada por Madre Teresa de Calcuta, fueron expulsadas del país siendo trasladadas desde Managua y Granada hacia la frontera con Costa Rica, por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y la Policía.
También, monseñor Leonardo Urbina, sacerdote de la parroquia del Perpetuo Socorro, de Boaco, se encuentra en prisión preventiva desde el 13 de julio pasado, a la espera de ser juzgado por la supuesta violación de una adolescente de 14 años.
El sacerdote Uriel Vallejos y un grupo de feligreses permanecieron sitiados por la Policía durante casi cuatro días en la casa cural de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en Sébaco.
Además, entre el 1 y 2 de agosto el régimen clausuró 14 medios de comunicación: once emisoras, diez pertenecientes a la Diócesis de Matagalpa y la independiente Radio Vos, además sacó del aire varios canales de televisión por cable y sacó del aire al canal local RB3 “El Canal de la Zona Láctea”, cuya programación era transmitida a través de televisión por suscripción.