1 de agosto 2022
Es la noche del viernes 29 de julio del 2022 y trasciende la noticia de que José Rubén Zamora (JRZ), Fundador y Director de elPeriódico, ha sido detenido por un nuevo caso judicial que no hace sentido ni parece tener lógica, mediante un despliegue policial propio de capturas de personajes peligrosos del crimen organizado y no de un periodista que siempre ha asistido a las audiencias que le han requerido en el pasado. Esto parece revancha, una venganza del Pacto de Corruptos, con las argucias legales típicas de Estados fallidos y con amenazas encubiertas para todo opositor.
La vida de José Rubén está en un hilo en cualesquiera de los centros de detención de Guatemala, por lo que la acusación establece un delito no excarcelable. Una señal de lo que podemos esperar en el proceso electoral. La respuesta de la ciudadanía debe ser clara: ¡No es aceptable! Basta del chantaje, de retorcer investigaciones, de perseguir a los genuinos denunciantes, a los reporteros de investigación, de atacar a los jueces y fiscales independientes y de defender a los corruptos del ayer, del hoy y de alentar, con su ejemplo, a los del mañana. No es correcto ni aceptable.
No somos Venezuela o Nicaragua todavía, menos mal. El Presidente tampoco es Bukele, con su apoyo popular. Es tan solo un presidente sin respaldo popular, como lo demuestran las encuestas de Gallup. ¡Basta ya! Ha llegado el momento de evidenciar, de nuevo, que la ciudadanía está cansada de la corrupción rampante, del descaro total de muchos políticos, de los abusos reiterados de parte de los funcionarios y de la desfachatez en el actuar en varias instituciones del sector justicia.
No es esta una defensa a ultranza de José Rubén, un amigo por años y un periodista que respeto, tampoco un ataque visceral contra la fiscal o el entorno político actual, es un llama- do a Guatemala y los guatemaltecos. Dejemos de jugar a las formas y discutamos el fondo. Vamos hacia el abismo.
No tengo participación política ni intereses personales a favor o en contra de este gobierno. Tengo una conciencia nacional y una certeza de que hace falta un hasta aquí, un terminar con el sistema viciado que vivimos y que debemos evitar que los bandidos sigan robando sin atender las necesidades de la población, mientras aparentan defender la ley y el Estado de derecho. ¡No es verdad!
El Congreso ni siquiera realiza las votaciones para la elección de Magistrados, mientras hace piñata del presupuesto público. Se interfiere en la independencia del sistema de justicia, se politiza el sistema de investigación criminal, se persigue a los jueces independientes, se utiliza la justicia como amenaza a los opositores e instrumento de protección de los aliados. Menos mal, sus abusos son tan burdos que es cada vez más claro y evidente, para locales y extranjeros, los intereses espurios que los impulsan y que sin entenderlo, o importarles, arrastran al país hacia el despeñadero. El punto de no retorno está muy cerca. ¡Fuerza, JRZ!
*Publicado originalmente en El Periódico de Guatemala.