28 de julio 2022
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dio la bienvenida a la nueva embajadora de España en Managua, Pilar Terrén, quien este miércoles 27 de julio presentó sus copias de estilo al canciller nicaragüense, Denis Moncada, luego de un año de tensión diplomática que, inclusive, llevó al retiro de los embajadores de ambos países.
“Le damos la bienvenida a Pilar, nuestro Gobierno, nuestro pueblo, las familias nicaragüenses y a su esposo, don José María García Moya, saludándola, saludándoles, con cariño y deseándoles éxitos en esta Nicaragua que es de dignidad, que es de soberanía”, dijo Murillo, en su acostumbrada alocución vespertina.
De igual forma, el canciller Moncada conversó con la nueva embajadora "sobre los intereses" de Nicaragua y las relaciones diplomáticas, a fin de fortalecer la "amistad, cooperación, intercambio, inversión, solidaridad, igualdad soberana de los Estados, de respeto a los principios de no injerencia en los asuntos internos de nuestros países".
Mientras tanto la embajadora Terrén —que llegó a Managua un año después que el régimen de Ortega impidió el retorno de su antecesora María del Mar Fernández, luego de haber sido llamada a consulta por el Gobierno español— dijo que "es un gran honor" representar a su país en Nicaragua, país con el cual han tejido "relaciones de hermandad y de amistad".
“España siempre ha tenido un compromiso solidario, firme y muy significativo con el pueblo de Nicaragua, lo que se ha podido evidenciar en numerosos proyectos de cooperación que España ha venido desarrollando a lo largo de todos estos años en Nicaragua y tenga en cuenta señor canciller, que el pueblo de Nicaragua puede seguir contando con el compromiso del pueblo español para poder progresar en esa línea de la cooperación y de las relaciones de amistad entre nuestros pueblos”, expresó Terrén.
Tensión diplomática
La relación diplomática entre Nicaragua y España se encontraban en un punto bajo y la tensión entre ambos países comenzó a incrementar en junio de 2021, con motivo de las detenciones ilegales de líderes opositores en el contexto de las votaciones del 7 de noviembre pasado, en las que Ortega se reeligió sin competencia política, contra lo que España reaccionó varias veces con protestas enérgicas.
En medio de esas tensiones, el 11 de agosto del año pasado, el Gobierno español llamó a consultas a su embajadora María del Mar Fernández-Palacios en respuesta a un comunicado publicado el día anterior por la Cancillería nicaragüense que contenía, según el Ministerio de Asuntos Exteriores español, “gruesas falsedades sobre procesos judiciales y electorales” españoles. Desde entonces, el régimen nicaragüense impidió que la diplomática española regresara al país.
En marzo pasado, el régimen de Ortega también retiró al embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence, bajo el argumento de que supuestamente estaba siendo sometido a “continuas presiones y amenazas injerencistas”.
La nueva embajadora de España
La nueva embajadora de España en Nicaragua es una licenciada en derecho y diplomática de carrera, que en el momento de su nombramiento ejercía como subdirectora general de Cancillería del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Terrén ya había sido asignada a la región anteriormente. Estuvo en México en dos ocasiones, una como cónsul adjunta en el Consulado General, y otra como primera secretaria de la embajada. También en El Salvador, como segunda jefa de la sede diplomática española.
Adicionalmente, la nueva embajadora de España en Nicaragua se desempeñó como vocal asesora del Gabinete del subsecretario de Asuntos Exteriores, inspectora general de Servicios, jefe de Servicio y de Área de La Subdirección General de África del Norte, y jefa adjunta del Departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno.