7 de julio 2022
Una comisión internacional de parlamentarios, activistas sociales y defensores de derechos humanos de seis países latinoamericanos intentará ingresar a Nicaragua este viernes 8 de julio, para verificar personalmente las condiciones de los más de 180 presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La comitiva está integrada por diputados y activistas de Argentina, Costa Rica, México, Brasil, República Dominicana y Panamá. Ellos encabezarán una caravana —con exiliados y defensores de derechos humanos nicaragüenses— que saldrá de San José, capital costarricense, hacia la frontera de Peñas Blancas, en Nicaragua.
El programa Esta Noche conversó con dos integrantes argentinos de la comisión, quienes coinciden en que el modelo de Gobierno de Ortega y su esposa no debe considerarse de “izquierda, socialista y antiimperialista”.
“Desde el punto económico o político, y por donde se le mire, el régimen de Ortega no tiene nada que ver con el socialismo, con la izquierda o con el antiimperialismo. Es importante también desenmascarar esa cuestión”, dijo Luciana Echevarría, diputada de la provincia de Córdoba por el Movimiento Socialista de los Trabajadores - Frente de Izquierda Unidad.
“Estamos en un momento de mucha polarización social a nivel mundial. La derecha y el imperialismo utilizan las atrocidades del régimen (de Ortega y Murillo) para tratar de deslegitimar todo un modelo, para deslegitimar muchas luchas (sociales)”, subrayó la legisladora argentina.
“Nunca un dirigente socialista puede convertirse en verdugo de su propio pueblo y eso es lo que está sucediendo en Nicaragua (...) la única forma en la que pueden implementar su plan económico y político es a través de la fuerza”, añadió.
“Desenmascarar al régimen”
Para el activista argentino Mariano Rosa, coordinador político de la comisión internacional, “un punto fuerte de la iniciativa es que de ninguna manera se le puede imputar algún tipo de relación con la embajada norteamericana o con sectores de la derecha. Somos de izquierda”.
Explicó que, en el país, se necesita “una tarea internacional de apoyo inmediato humanitario por la vida y la libertad de los presos y presas (políticas)”, ya que “en Nicaragua hay una situación dramática, de las más graves a escala latinoamericana e internacional”.
Urgió también por “una tarea política de desenmascaramiento”, ya que el régimen “no tiene nada que ver con la izquierda, ni con el antiimperialismo, ni con el socialismo, ni con nada”.
“(En Nicaragua) hay una situación de represión brutal, una dictadura, un estado policial, que consideramos es lo opuesto a nuestra concepción de un modelo de izquierdas”, comentó el dirigente nacional del MST-FIT Unidad y de la Liga Internacional Socialista (LIS).
Actitud “cobarde” de presidentes
El activista señaló que los presidentes Andrés Manuel López Obrador, en México, y Alberto Fernández, en Argentina, han tenido “una actitud cobarde” y “un silencio cómplice” frente a la represión del régimen orteguista.
“No hay una actitud enérgica, no hay una posición ni una determinación clara de condenar lo que está pasando ahí (en Nicaragua), que no tiene que ver con ubicarse en el campo político de la Administración de (Joe) Biden, tiene que ver con reconocer que hay un estado policial, que no hay derecho a la protesta, que hay 190 presos y presas en condiciones infrahumanas”, comentó.
“Es nefasto que todo eso se haga en nombre del progresismo, de la izquierda, del antiimperialismo. Consideramos que esos Gobiernos tienen la responsabilidad de tomar una posición muy clara, categórica y contundente de condena”, agregó.
Para la diputada, en el caso de los presidentes Gabriel Boric, de Chile, y el recién electo Gustavo Petro, en Colombia, se tiene que ver “cómo avanzan estos Gobiernos, que no queden en una declaración (de condena) sino que también ejerzan más presión internacional”.
“Hay que establecer sanciones, una ruptura diplomática con este Gobierno (de Ortega), ya que finalmente parece que son las cosas que hay que avanzar, si se quiere realmente enfrentar a una dictadura en estos tiempos”, comentó Echevarría.
Silencio del régimen
La comisión internacional ha enviado por diversos medios una solicitud de ingreso a territorio nacional, pero el régimen no les ha contestado. A inicios de junio pasado, una delegación —integrante de la coordinadora argentina “Encuentro Memoria, Verdad y Justicia”— se presentó ante la embajada de Nicaragua en Argentina, para entregar una nota al embajador orteguista sobre el viaje al país; sin embargo, no fueron recibidos.
“Hemos hecho gestiones diplomáticas al más alto nivel, embajadas y consulados de distintos países del mundo. Hay una gestión por intermedio de la Cancillería argentina, a través de la embajada en Managua, por ahora las respuestas han sido evasivas”, aseguró Rosa, quien indicó que “hicimos una propuesta muy concreta de una hoja de ruta" de las cárceles que quieren visitar.
Esta no es la primera comisión internacional a la que el régimen le niega la entrada a Nicaragua. A mediados de junio pasado, el Gobierno de Ortega y Murillo rechazó de manera rotunda permitir el ingreso al país o cooperar con la Comisión de Expertos Independientes nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), creada para investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Nicaragua entre 2018 y 2022.
Echevarría comentó que la visita a Costa Rica y la frontera con Nicaragua —ante la negativa de entrada—, servirá para documentar los testimonios de familiares de presos políticos y de aquellos nicaragüenses obligados al exilio, que se integrarán en un informe y difundirán en el ámbito internacional.
“Una diferencia (de esta comisión) con otros organismos, es que estamos acá poniéndoles el cuerpo, porque creemos que es la forma en la que debemos enfrentar a este régimen”, aseguró la legisladora argentina.