3 de julio 2022
El régimen Ortega Murillo divulgó este sábado 2 de julio imágenes del preso político Félix Maradiaga, durante una audiencia judicial en la que fue rechazado un recurso de apelación contra su condena, un día después del llamado desesperado de su esposa Berta Valle para que se le permitiera constatar su situación después de 389 días de cárcel y aislamiento.
Maradiaga, quien en las fotografías y vídeos muestra una visible pérdida de peso y falta de sol, compareció con serenidad y firmeza, ante el juez, los policías y los periodistas oficialistas que lo acosaron. Él fue el único de seis presos políticos, presentado este fin de semana en los tribunales de Managua, para escuchar la ratificación de sus condenas, adoptada por el Tribunal de Apelaciones de Managua, otro de los eslabones represivos de la dictadura.
La sentencia fue firmada desde el 26 de mayo pasado por los magistrados de la Sala Penal 1, presidida por Octavio Rothschuh, quien acepta en el minuto 5:13 del video divulgado por los medios oficialistas que la sentencia de Apelaciones ya “fue efecto de notificación”.
“Si ya fue notificada, entonces ¿para qué esta audiencia? Esto no tiene ningún sentido más que un show contra Maradiaga, quien ni siquiera aparece en el vídeo junto a su abogado defensor. Es una muestra más de la saña del sistema”, explicó un abogado, bajo condición de anonimato.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) cuestionó también públicamente al poder judicial por su actuación con Maradiaga.
El CENIDH emplaza al Poder judicial: ¿Cómo pueden explicar que después de haber notificado a @maradiaga y su defensa por medio de cédula judicial junto con los otros 6 P.P procesados en la misma causa, el 26 de mayo 2022 vuelvan a notificarlo ayer? ¿Qué objeto tiene este juego? pic.twitter.com/vIFZOayRFT
— Cenidh (@cenidh) July 3, 2022
Durante la audiencia de este sábado, los medios de propaganda de la dictadura aprovecharon para acusar a Maradiaga de “mentirle a Nicaragua”, mientras en sus titulares lo calificaron como “delincuente”.
“No sé a qué mentira se refiere. Nosotros estamos en un aislamiento total. El sistema penal en que estamos no permite ninguna noticia del exterior. Siempre he hablado con la verdad, este es un juicio político”, se defendió el exprecandidato presidencial.
La condena de 13 años a Maradiaga fue por el supuesto delito de “conspiración para el menoscabo para la integridad nacional”.
Según la resolución de Apelaciones, les confirmaron 13 años a los exprecandidatos presidenciales Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, así como al líder empresarial José Adán Aguerri y al exdiputado José Pallais; nueve años al también exprecandidato Arturo Cruz; y ocho años a las líderes opositoras Tamara Dávila y Violeta Granera.
Berta Valle pide abrir El Chipote a organismos
La esposa de Maradiaga, Berta Valle, demandó en redes sociales que se permita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Cruz Roja Internacional y el Grupo de Expertos Independientes de Naciones Unidas (ONU) constatar la condición de salud de su esposo y de los demás presos políticos sometidos a aislamiento por la Policía.
La petición de Valle recibió el respaldo de cinco organizaciones de familiares de presos políticos que emitieron un comunicado: la Asociación de Familiares, el Comité Pro Liberación, los familiares de presos políticos en el Chipote desde mayo de 2021, el Grupo Secuestrados Políticos Unidos y Víctimas de abril.
“Es urgente constatar el estado de salud de las personas presas políticas en las diferentes cárceles de todos los sistemas penitenciarios del país, frente a denuncias de malos tratos”, dice el pronunciamiento de las organizaciones.
El juicio de Maradiaga se ha caracterizado por irregularidades desde su detención arbitraria el año pasado en el contexto de las votaciones presidenciales, en las cuales Ortega encerró a sus principales competidores y sembró el terror en la ciudadanía para garantizar su reelección.
La escalada represiva significó la cárcel para al menos 60 líderes, provenientes del sector político, económico y social. Durante los días de encierro de estas víctimas, sus familiares han denunciado que son sometidos a interrogatorios, privación de sueño y aislamiento, mientras el régimen impide a sus abogados defensores tener acceso a los expedientes para que puedan realizar su defensa.
El régimen debe abrir las cárceles del Chipote a los familiares de los presos políticos, a la CIDH-OEA, y al Grupo de Expertos Independientes ONU. Solo ellos, y no las fotos de sus torturadores, pueden constatar la condición de salud de los reos bajo aislamiento. Libertad Ya.
— Berta Valle (@bertavalle) July 2, 2022
El viernes pasado, Valle sostuvo que su marido ha perdido 60 libras, mientras divulgó un retrato hablado que ilustra el deterioro físico del político opositor. Su llamado urgente despertó la solidaridad del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
Nuestra solidaridad con Félix Maradiaga -en huelga de hambre desde el 21 de junio- y todos los presos políticos en #Nicaragua, que son sometidos a tratos inhumanos y tortura diaria. El régimen de Daniel Ortega es responsable de la vida de Maradiaga y todos los presos políticos. https://t.co/Rse6pS8qZv
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) July 1, 2022
Valle dijo este sábado que “quiere reiterar (la demanda de) que me muestren a mi esposo y quiero una garantía de que él se encuentra bien, algo que a este nivel de tortura e incomunicación al que lo tienen a él y a los 190 presos políticos en Nicaragua”.
Maradiaga habría iniciado una huelga de hambre desde hace doce días para demandar precisamente el fin del confinamiento solitario e incomunicación al que son sometidos los reos de conciencia bajo la dictadura de Ortega.
La presidenta del CENIDH, Vilma Núñez de Escorcia, consideró también en ese momento que la huelga de hambre es un “mecanismo legítimo de defensa” frente a la crueldad que están sufriendo los presos políticos en Nicaragua.