30 de junio 2022
El Tribunal Supremo de EE. UU. autorizó este jueves al presidente Joe Biden a suprimir el programa "Quédate en México", una política migratoria instaurada por su antecesor, Donald Trump, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar a que se resuelva su caso fuera del territorio estadounidense.
En su primer día en la Casa Blanca, Biden intentó acabar con este programa, pero un juez federal de Texas ordenó reinstaurarlo y el Gobierno recurrió ante el Supremo, que ha fallado a su favor al considerar que la decisión no vulnera la ley.
La máxima instancia judicial estadounidense no evaluó la política migratoria de Trump, conocida oficialmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), sino la legalidad de la decisión de Biden de acabar con el programa.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, los jueces del Supremo consideraron que el memorándum emitido en octubre del año pasado por el Gobierno para acabar con el "Quédate en México" no violó la ley federal de inmigración.
Como parte de su política de tolerancia cero hacia la migración, Trump instauró en 2019 el MPP, una política muy criticada por organizaciones de derechos humanos, que afectó a más de 60 000 solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales quedaron varados en campamentos en la frontera mexicana.
Biden intentó rescindir esta política el año pasado, pero se enfrentó a la oposición de los fiscales generales de Texas y Misuri, que lograron que un juez federal del primer estado ordenara el restablecimiento de los MPP. En agosto, una corte federal de apelaciones y el Tribunal Supremo rechazaron los esfuerzos del Gobierno de bloquear la resolución del juez de Texas.
En octubre, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, publicó un memorando por el que revocaba de nuevo "Quédate en México", pero el Ejecutivo tuvo que reactivar el programa tras otro fallo judicial.
Tras negociar con el Gobierno mexicano, Estados Unidos reactivó el programa en diciembre del año pasado.
62% de retornados son nicaragüenses
De diciembre de 2021 —cuando el programa fue restablecido— hasta abril de 2022, más de 3000 nicaragüenses solicitantes de asilo en Estados Unidos fueron devueltos a México, es decir el 62% de un total de 5014 personas, seguidos por cubanos (15%) y colombianos (7%).
Los solicitantes de asilo bajo MPP debían permanecer en las ciudades fronterizas mexicanas como Ciudad Juárez, vecina de El Paso, uno de los cuatro sectores estadounidenses en los cuales se ejecutaba el programa.
Un equipo de CONFIDENCIAL visitó Juárez en 2021 y entrevistó a varios nicaragüenses que permanecieron en esa ciudad hasta que las autoridades estadounidenses fallaran sobre sus casos. Todos temían por su seguridad, al encontrarse en una de las ciudades más violentas del mundo y en el país en que los migrantes son con frecuencia víctimas de secuestros, agresiones y asesinatos.
Todavía no se sabe a partir de qué fecha se hará efectiva la eliminación del MPP. Sin embargo, los migrantes que llegan a la frontera estadounidense seguirán siendo sujetos de otras políticas migratorias para impedir su entrada al país, como el Título 42, utilizado desde el inicio de la pandemia de coronavirus en 2020.
El Título 42 es un estatuto de salud pública que permite al Gobierno estadounidense evitar la entrada de personas durante emergencias de salud pública. El Gobierno de Biden ha intentado eliminar el uso de esta normativa para rechazar migrantes, pero esta sigue vigente por decisión de un juez de Luisiana dada a conocer en mayo. No se trata de deportaciones, sino rechazos casi exprés, tras los cuales los migrantes terminan de regreso en México o enviados en avión a sus países de origen.