27 de junio 2022
El alcalde sandinista de Rivas, Wilfredo López Hernández, es investigado por segunda vez por presuntos actos de corrupción en la municipalidad, según fuentes cercanas al caso. El dirigente local seguirá al frente de la Alcaldía, aunque el Gobierno municipal se encuentra intervenido por la Presidencia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Instituto de Fomento Municipal (Inifom).
En un primera versión de esta nota se indicaba que López estaba retenido en Managua, donde fue trasladado desde el viernes pasado, un día después que la Policía allanó su vivienda ubicada en el residencial Los Robles, en la ciudad de Rivas. Sin embargo, las fuentes aseguraron que el alcalde no está arrestado.
López, un dirigente local del FSLN que apoyó con entusiasmo el proyecto del fallido canal interoceánico en 2014, es investigado por supuesta malversación de fondos en varios proyectos municipales.
En particular, se investiga la sobrevaloración del proyecto “Casas para el Pueblo Bismarck Martínez”, que aún no ha sido inaugurado, y la inscripción de propiedades a nombre de terceros, así como el proyecto de remodelación del parque de la ciudad, en que se presume un desvío de fondos superior a los dos millones de córdobas.
La noche del sábado 25 de junio, la Policía volvió a la casa del alcalde y decomisó dos camionetas y un carro marca Honda, así como una fuerte cantidad de dinero que supera los 30 mil dólares.
A pesar de la supuesta malversación, las fuentes del caso señalan que el declive del alcalde comenzó por “una pugna económica” con el diputado y secretario político del FSLN en Rivas, Miguel Carballo.
También advierten que "por una consideración especial" el alcalde López no fue traslado a una cárcel y todo indica que el partido de gobierno decidió mantenerlo en el cargo hasta que pasen las elecciones municipales de noviembre.
Alcaldía sigue intervenida
En febrero pasado, la alcaldía de Rivas fue intervenida por la Dirección de Investigaciones Económicas de la Policía y el Instituto de Fomento Municipal (INIFOM), y el alcalde López fue suspendido de su cargo para ser investigado junto a otros diez trabajadores de la comuna.
Días después de la intervención municipal, el alcalde apareció junto a Laureano Ortega, hijo de la pareja presidencial, en la inauguración del tercer Festival Internacional de las Artes Rubén Darío. En cambio, los principales funcionarios de su Administración: el gerente Doyler Balmaceda; la jefa de Planificación, Martha Hernández; el director de proyectos, Ernesto Barrios; y el asesor legal de la institución, Carlos Molina, fueron obligados a renunciar a sus cargos.
En esa ocasión, el exconcejal opositor de Rivas, Josué Vásquez, actualmente en el exilio, caracterizó la gestión del alcalde como "poco transparente", porque había eliminado los procesos de licitación, su oficina tenía un presupuesto asignado de dos millones a tres millones de córdobas; y el salario de López Hernández era muy alto, aunque no precisó la cifra.
“Uno de los requisitos (legales) es que los proyectos fueran licitados, pero con 'Wil' López empezó a perderse eso. Él nombraba a la empresa que iba a hacer los proyectos y lo que se aprobaba no era lo que existía en la realidad”, señaló el exconcejal Vásquez.