1 de junio 2022
Desde este martes 31 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia de Estados Unidos comenzaron "a implementar una regla para asegurar que aquellas personas sujetas a remoción expedita que son elegibles para el asilo reciban alivio rápidamente, y aquellos que no lo son sean removidos inmediatamente".
El denominado "Procedimientos para la Verificación de Temor Creíble y Consideración de Asilo, Suspensión de Deportación y Solicitudes de Protección CAT por parte de los Oficiales de Asilo" faculta a los oficiales de asilo del servicio de Inmigración, para que ellos decidan quiénes son elegibles o serán deportados de forma "exprés" y cuya decisión ya no corresponderá únicamente a un juez.
La medida detalla que los migrantes solicitantes de asilo político en Estados Unidos estarán sujetos a la nueva regla en la que deben demostrar un temor de persecución o tortura durante su verificación requerida, o de lo contrario serán expulsados inmediatamente.
"Debido a los retrasos existentes en los tribunales, el proceso para atender y decidir estos casos de asilo actualmente toma varios años en promedio. Al establecer un proceso para la revisión eficiente y exhaustiva de las solicitudes de asilo, la nueva regla ayudará a reducir los atrasos existentes en los tribunales de inmigración y acortará el proceso a varios meses", justifica el documento.
Un proceso gradual
La medida señala que "debido a los retrasos existentes en los tribunales, el proceso para escuchar y decidir estos casos de asilo actualmente toma varios años en promedio" y por ello a través de un "proceso gradual, y una vez implementada completamente, la regla acortará el proceso administrativo de varios años a varios meses".
"Las personas que califican para asilo recibirán protección más rápidamente, y aquellos que no son elegibles serán expulsados de inmediato en lugar de permanecer en Estados Unidos durante años mientras sus casos están pendientes", alegan.
El documento indica que solo las personas "que son colocadas en procedimientos de remoción expedita después del 31 de mayo de 2022 están potencialmente sujetas al nuevo proceso" y que la regla "no aplica a los menores no acompañados".
La implementación comenzará con "un pequeño número de personas" y crecerá a medida que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) "desarrolle la capacidad operativa".
Los primeros en aplicarlo
Los primeros lugares para la colocación bajo este proceso serán dos centros de detención en Texas. Mencionan que los oficiales de asilo llevarán a cabo entrevistas de temor creíble por teléfono en estos dos lugares, "incluso para las personas que posteriormente pueden ser referidas a USCIS para una entrevista de méritos de asilo después de una determinación positiva de temor creíble".
Especifican que "inicialmente, los referidos para entrevistas de méritos de asilo se limitarán a aquellas personas que indiquen a USCIS y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la intención de residir en una de las siguientes seis ciudades: Boston, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Newark o San Francisco".
El procedimiento
Explican que las personas encontradas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la frontera, que declaren tener temor, serán transferidas a un centro de detención de ICE.
Posteriormente las personas serán entrevistadas acerca del temor creíble mientras están detenidas. Se trabajará para brindarles "la oportunidad de acceder a los proveedores del Programa de Orientación Legal antes de su entrevista de temor creíble".
Si la entrevista de temor creíble resulta en una determinación negativa, la persona puede solicitar la revisión de la decisión por parte de jueces de inmigración (IJ). Sin embargo, apuntan que USCIS "también puede reconsiderar, a su discreción, una determinación negativa de temor creíble con la que un juez de inmigración haya estado de acuerdo, si la solicitud se presenta dentro de los siete días posteriores a la concurrencia del juez de inmigración o antes de la remoción, lo que ocurra primero".
Las personas que son colocadas en remoción y que reciben una determinación positiva de temor creíble, y a quienes ICE determina caso por caso que es apropiado liberar, pueden ser referidas a USCIS para una entrevista de méritos de asilo no confrontacional.
"La entrevista de méritos de asilo se llevará a cabo no antes de 21 días y no más tarde de 45 días después de la determinación positiva del temor creíble", según el documento.
Si la USCIS "encuentra que la persona es elegible para asilo, la persona recibirá una carta de otorgación informándole de los beneficios aplicables y los procedimientos relacionados".
Un arma de doble filo
Carolina Sediles, integrante de la organización Nicaragua American Human Rights Alliance (NAHRA), manifestó que la nueva normativa busca que el proceso sea "más ágil" tanto para quienes les aprueben el asilo o para quienes consideren merecen la deportación inmediata.
"Básicamente con esta medida buscan acelerar el proceso de (solicitud de) asilo que ha estado estancado en las Cortes por falta de jueces y por la cantidad de de migrantes que hay en los últimos tiempos, por ello el propósito principal es acortar estos tiempos y aparte quitarle carga al Departamento de Justicia en este momento porque hay miles de casos en espera", dijo en entrevista con el programa Esta Noche.
Sin embargo, admitió que con esta medida "tampoco se dejaría entrar tanta gente como se está dejando entrar en este momento" y por lo tanto "la deportación sería más rápido para las personas que no tienen un caso de asilo" que puedan sustentar ante las autoridades.
Sediles mencionó que una de las ventajas que ofrece la nueva medida es que quienes tengan "un caso de asilo preparado con sus documentos y evidencias" va a tener un proceso más rápido, entre 21 a 45 días después de la entrevista de miedo creíble. "Si el resultado es positivo, inmediatamente ellos ya pueden empezar a buscar los beneficios que les da el Gobierno de los Estados Unidos como exiliados".
Pero una desventaja "es que si no califican para asilo estas personas serán deportadas o no admitidas". En ese sentido pone como ejemplo que actualmente a varios migrantes "les están dando tiempo de llevar su (solicitud de) asilo afuera y están ahorita trabajando, pero ya cuando se aplique esta ley en todas las fronteras, va a ser muy poca gente la que entre".
Migrantes nicas aumentaron en 735%
La cantidad de nicaragüenses que ha emigrado a Estados Unidos se multiplicó por ocho al compararse los primeros cuatro meses de 2021 y 2022, según el número de aprehensiones registradas por las autoridades migratorias de ese país.
De enero a abril del año pasado, las autoridades estadounidenses totalizaron 6433 detenciones de personas de nacionalidad nicaragüense en sus fronteras; mientras que entre enero y abril del presente año ya suman 53 714, según cifras de la CBP.
La migración nicaragüense marcó una cifra récord el año pasado, cuando salieron más de 120 000 personas hacia diferentes países, principalmente hacia Estados Unidos (87 530 detenciones de nicas en fronteras estadounidenses). El fuerte flujo migratorio se mantiene en 2022, a un ritmo que sobrepasa los 10 000 nicaragüenses detectados mes a mes, es decir, más de 300 diariamente, reportó recientemente CONFIDENCIAL.
El aumento significativo de la migración desde Nicaragua se da en medio de la profundización de la crisis sociopolítica que persiste en el país desde 2018, cuando masivas protestas ciudadanas fueron aplastadas por la represión del régimen Ortega Murillo dejando más de 355 muertes, miles de heridos, cientos de presos políticos y decenas de miles de personas desplazadas.
En los últimos meses han crecido las denuncias de los familiares de migrantes secuestrados por carteles y bandas criminales en México. Los viajeros también han denunciado las condiciones inhumanas en que les trasladan los ‘coyotes’ poniendo en riesgo sus vidas, como la joven embarazada Clorinda Alarcón, de 20 años, que murió en marzo pasado asfixiada dentro de un contenedor en el que viajaba con decenas de personas incluidos niños.
También se ha reportado que más de 20 nicaragüenses murieron ahogados en el Río Bravo, el cual deben cruzar los migrantes en distintos puntos de la frontera entre México y Estados Unidos para entregarse a las autoridades estadounidenses y solicitar asilo o entrar de forma irregular a ese país.
A los obstáculos que ponen en riesgo su integridad física y sus vidas, se suman las trabas derivadas de las políticas migratorias impuestas por el Gobierno de Estados Unidos en su intento por frenar el flujo que suma, en lo que va del año, casi 900 000 personas. Muestra de ello es la alambrada montada en las orillas del Río Bravo.
Nicas los más afectados por programa “Quédate en México”
Estados Unidos restableció en diciembre del año pasado una política migratoria llamada Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), conocida también como “Quédate en México”, la cual obliga a los migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos a permanecer en México mientras responden su petición.
Desde entonces, la política ha afectado desproporcionadamente a los migrantes de nacionalidad nicaragüense, siendo más de un 60% del total de retornados. Esa tendencia se mantiene hasta abril pasado, cuando fueron 925 los nicas devueltos a México. En total más de 3000 nicaragüenses fueron regresados a ciudades mexicanas cercanas a la frontera desde diciembre del año pasado.
Título 42 también permite rechazos “exprés”
La otra normativa estadounidense que frena la entrada de migrantes a ese país es el Título 42, utilizado desde el inicio de la pandemia en 2020. Se trata de un estatuto de salud pública que permite al Gobierno evitar la entrada de personas durante emergencias de salud pública. A pesar de algunos intentos del Gobierno de Joe Biden por eliminar el uso de esta normativa para rechazar migrantes, esta medida sigue en pie por decisión de un juez de Luisiana dada a conocer el pasado 21 de mayo. No son deportaciones, sino rechazos casi exprés tras los cuales los migrantes terminan de vuelta en México o enviados a su país de origen en avión.
Organizaciones que defienden a las poblaciones migrantes han señalado que la medida es violatoria de los derechos humanos porque impide a las personas solicitar protección internacional. Las familias migrantes que incluyan personas menores de edad procesadas bajo Título 42 no pueden ser expulsadas y deberán ser entrevistadas por oficiales de asilo si expresan temor de ser perseguidos o torturados de ser regresados a su país, según una orden de una Corte estadounidense hecha pública desde el pasado 3 de marzo.
Las fronteras de Estados Unidos “no están abiertas” y el país seguirá expulsando migrantes “cuando sea apropiado” bajo el Título 42, dijo recientemente el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Estados Unidos continúa aplicando sus leyes de inmigración y las restricciones en nuestra frontera sur no han cambiado”, afirmó el funcionario en un mensaje y video de dos minutos en su cuenta de Twitter. “Individuos y familias siguen sujetos a las restricciones fronterizas, incluida la expulsión”, añadió.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) México denunció que el Título 42 era una norma "que no tiene nada que ver con la salud ni con la pandemia y solo es una medida para la expulsión masiva de migrantes".