26 de mayo 2022
El grupo de tres expertos, creado para Nicaragua por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para investigar la crisis nacional, deberá esclarecer todo "un universo de graves violaciones" que no han sido documentadas, afirman defensores de derechos humanos. Y, si el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les niega el ingreso al país, lo más práctico es que comiencen a trabajar "sobre la base de otros informes" que ya fueron generados en el sistema interamericano.
El grupo de expertos estará presidido por el alemán, Jan-Michael Simon, quien estará acompañado del chileno, Alexandro Álvarez, y la colombiana, Ángela María Buitrago. Tres personas que conocen muy bien la región de Centroamérica y que cuentan con todas las cualidades para sistematizar las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en Nicaragua, señala el investigador sénior de la división para las Américas de Human Rights Watch, Juan Pappier.
Para la exfiscal general de Guatemala, Claudia Paz y Paz —quien formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que estuvo en Nicaragua en 2018— la creación de este nuevo grupo de expertos representa una "gran oportunidad" de investigar los crímenes que ocurrieron en el país después del 30 de mayo de 2018, día que finalizó el mandato del GIEI para investigar la represión estatal.
"Hay varias etapas de la violencia después del 30 de mayo (que no han sido sistematizadas)", advirtió Paz y Paz. "Todos los asesinatos y ejecuciones que ocurrieron durante la "operación limpieza", todas las violaciones a derechos humanos referidas a la privación arbitraria de la libertad a los presos políticos, violaciones de las garantías procesales, las criminalizaciones que se han seguido viviendo, torturas, acosos que se han seguido viendo y que son hechos que ya no pudimos investigar dada esta limitación temporal", agregó.
"Es muy importante construir sobre la base de lo que ya ha hecho la comunidad internacional", advirtió Pappier. Afortunadamente, todos estos comisionados —en especial Alexandro Álvarez, que también formó parte del GIEI en 2018— "conocen muy bien el trabajo que ya ha venido haciendo la comunidad internacional para documentar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua", agregó.
Los tres miembros del grupo son expertos en Derecho Penal "que saben sobre (cómo funcionan los) aparatos de poder destinados a reprimir y que pueden hacer un análisis sobre cómo se violan los principios básicos de derechos humanos a través de estructuras de represión en Nicaragua", continuó Pappier.
Pueden hacer mucho aun estando fuera
La exfiscal guatemalteca valoró que, aunque este grupo de expertos no logre ingresar al territorio nicaragüense, ellos pueden realizar sus investigaciones a partir de los informes elaborados por otras organizaciones", como el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+, que ha entrevistado a sobrevivientes de torturas y a personas que han estado privados de libertad", ejemplificó.
El grupo de expertos también "puede entrevistar a los cientos de miles de nicaragüenses que han tenido que huir de su país, pueden tener acceso a los expedientes penales a través de los abogados que representan a las víctimas y a los supuestos indiciados en estos casos de persecución política, puede tener acceso a videos, fotografías... En definitiva hay un amplio menú de herramientas que puede utilizar este grupo de expertos para documentar la situación de Nicaragua", detalló Pappier.
Para ambos defensores de derechos humanos, aunque el régimen Ortega-Murillo tiene experiencia mostrando "que no le interesa el escrutinio internacional", hace muy mal negándose a recibir a este grupo de expertos que fue creado con el respaldo de la mayoría de las democracias en Latinoamérica y el consejo de Europa.
Una hoja de ruta hacia la justicia
Paz y Paz también consideró que la reconstrucción de casos y documentación de lo sucedido será "un aporte enorme" para el establecimiento de la verdad, ya que paradójicamente el régimen intenta mostrarse "como si ellos fueran las víctimas". Entonces, un grupo de expertos con estas calidades y prestigio internacional, "puede dar una enorme contribución a la verdad sobre lo que realmente ocurrió, sobre quiénes fueron las víctimas y qué crímenes se cometieron", subrayó.
Sin embargo, "este grupo de expertos por sí solo no va alcanzar para frenar estos atropellos de Daniel Ortega y Rosario Murillo", valoró Pappier. "Este grupo de expertos sirve para dar una hoja de ruta para que haya justicia en el futuro, sirve para mostrar que la comunidad internacional sigue preocupada por Nicaragua y sirve para aumentar la presión... Pero no va alcanzar para frenar una dictadura que está completamente desbocada, que no conoce límites y que está dispuesta a todo con tal de aferrarse de forma indefinida al poder", continuó.
En los últimos cuatro años en Nicaragua también "ha habido restricciones a la libertad absoluta, restricciones a la libertad de asociación, restricciones a la libertad de expresión, hay todo un catálogo de violaciones a derechos humanos que deben documentarse y estas contribuciones a la verdad en el mediano plazo pueden contribuir a garantizar el acceso a la justicia para las víctimas", concluyó.