Colaboración
30 de abril 2022
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Estocolmo, Suecia.- La escritora nicaragüense Gioconda Belli concluyó su visita a Estocolmo, Suecia, invitada por la Federación Sueca de Autores y el capítulo nacional del PEN Internacional. Durante dos días intensos de reuniones internas y actividades públicas, Belli compartió su poesía y sobre la crisis que vive Nicaragua.
“Aquí he encontrado un público muy receptivo y muy preocupado por la represión en mi país. Todos están horrorizados por el maltrato a los presos políticos”, dijo Belli. “Pensaba que tal vez ya se habían olvidado por completo de Nicaragua. Es cierto, vivimos en otra época y en un país como Suecia la guerra en Ucrania queda cerca. Pero aún así se percibe un interés muy claro, un eco de la gran solidaridad que Suecia nos brindó en la lucha contra Somoza”, agregó.
Su programa de visita en la capital sueca abarcó entrevistas con una variedad de organizaciones de sociedad civil, suecas e internacionales, reuniones con un grupo de ex-embajadores y otros personajes de la sociedad sueca, así como un encuentro con diputados en el Parlamento de Suecia.
En una actividad cultural en la Casa de los Autores la autora leyó sus poemas y participó en un panel sobre la situación de Nicaragua, un evento presencial que también fue difundido en plataformas digitales en vivo a través de unas 50 redes de solidaridad con Nicaragua; en Centroamérica, Estados Unidos, Canadá y Europa.
“¿Cómo es posible que la revolución sandinista, que era tan alegre e inspiraba tanto optimismo en el mundo entero, haya terminado así, en una dictadura?”, fue una de las preguntas de los panelistas durante el evento.
Al responder, más allá de los factores conocidos internacionalmente – como el embargo económico de los EE. UU. en la década de 1980, la cruenta guerra de la Contra con sus diversas consecuencias, y la debilidad de las fuerzas políticas nacionales con una orientación firmemente democrática -, Belli agregó lo que llamó la “descomposición del sandinismo”, un proceso que, en su opinión, había comenzado durante la guerra, y que se aceleró después de la derrota electoral en 1990.
“La verdad es que la famosa "piñata" en gran medida no era otra cosa que un saqueo descarado del Estado, donde muchos altos mandos del FSLN se enriquecieron. Después, la estrategia de "gobernar desde abajo" apuntaba a sembrar el caos y hacerle imposible al Gobierno electo (de 1990) gobernar. Y cuando, por esas razones, un número importante de cuadros históricos, incluyendo a Sergio Ramírez y otros, fundaron el MRS (Movimiento Renovador Sandinista), todos ellos fueron denunciados y difamados por Daniel Ortega y su grupo como traidores, como fichas del imperialismo. Todo eso reflejaba la descomposión del sandinismo, un proceso que después se aceleró aún más, hasta llegar al acuerdo con el corrupto del (expresidente de la república) Arnoldo Alemán”, sostuvo Belli.
Gioconda Belli con Eva Zetterberg, exembajadora de Suecia en Nicaragua. Foto: Cortesía
Entre los panelistas estuvo también Eva Zetterberg, destacada diputada del Parlamento sueco durante muchos años por parte del Partido de Izquierda y en el quinquenio de 2003 a 2008 embajadora de Suecia en Nicaragua. Zetterberg admitió que lamentablemente había confiado en las declaraciones de Daniel Ortega al llegar de nuevo al poder.
“Cuando Daniel Ortega ganó la presidencia en 2006, después del pacto con Alemán, estaba de embajadora de Suecia en el país, ya llevaba varios años en ese puesto y dábamos seguimiento, muy de cerca, al desarrollo político. A nuestro juicio teníamos un buen análisis de la situación”, narró Zetterberg. “Teníamos nuestras dudas, por supuesto, pero tengo que admitir que éramos muy ingenuos muchos de nosotros. Tuvimos varias pláticas con Ortega antes y después de su instalación en 2007, y confiábamos en que había cambiado. Que ahora iba a respetar la ley, los derechos, las reglas democráticas. Pero nos equivocamos”, concluyó la exembajadora.
Denuncian situación de presos políticos en Nicaragua
Los organizadores del panel hicieron énfasis en el trato inhumano que sufren los presos políticos y sus familiares en Nicaragua, mientras que PEN Suecia dio a conocer que el caso del cronista deportivo y reo político Miguel Mendoza es parte de su campaña Doce Voces Silenciadas.
El maltrato hacia los presos políticos fue un tema constante en cada una de las reuniones durante la visita de Belli. Los participantes se horrorizaron al conocer de manera concreta las condiciones inhumanas que soportan los prisioneros y la falta de respeto a los principios básicos del derecho internacional.
“Nadie entiende por qué el régimen querría mantener ese tipo de trato para los presos y sus familiares”, reflexionó Belli, antes de salir al aeropuerto para regresar a Madrid, España, donde actualmente vive en exilio.
Con la visita de Belli, la discusión en Suecia y los demás países nórdicos sobre cómo apoyar a la causa democrática en Nicaragua ha logrado involucrar a nuevos actores y se ha intensificado. La solidaridad nórdica con el pueblo nicaragüense y su lucha por la democracia dio muestras de su renacimiento.
