22 de abril 2022
Daniel Ortega reapareció luego de casi un mes de estar ausente de eventos públicos para regodearse políticamente del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a favor de Nicaragua sobre Colombia y nuevamente acusar a las autoridades de ese país de “ostentar el poder gracias al apoyo del narcotráfico”.
Ortega, durante una intervención de un poco más de 40 minutos, también aprovechó el acto para atacar a la Unión Europea y Estados Unidos, acusándolos de ser los protectores de Colombia debido a que este país es su “principal abastecedor de drogas”.
Ortega compareció junto al general Julio César Avilés, jefe del Ejército Nacional, su consuegro Francisco Díaz, jefe de la Policía Nacional, Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, el canciller Denis Moncada Colindres y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La CIJ, el principal órgano judicial de Naciones Unidas, consideró este jueves 21 de abril válidas las denuncias de Nicaragua sobre la violación por parte de Colombia de su “soberanía y jurisdicción” con su permiso de pesca a buques colombianos y su “interferencia” con las tareas nicaragüenses de investigación científica marina en aguas de Managua.
El fallo, leído desde la sede del tribunal en La Haya, fue considerado por el abogado internacional Paul Reichler, exasesor de legal de Nicaragua ante la CIJ, como “otro triunfo histórico de Nicaragua ante la Corte”.
“Un poder que tiene sus bases en el narcotráfico”
“Fue una sentencia clara, irrebatible, con la potencia de la justicia. Una sentencia demoledora. Esta sentencia dictada por la Corte lo que hace es decirle a las autoridades que tienen el poder en Colombia, un poder que llaman democrático, pero que todos sabemos que es un poder que tiene sus bases en el narcotráfico”, expresó Ortega.
“Han convertido a Colombia, los que se han impuesto en ese país, han ensangrentado ese país. Miles de asesinados, todos los días, allá en Colombia. Asesinan a maestros, periodistas, dirigentes sociales, combatientes de la guerrilla que se acogieron a la paz y han convertido al país en el mayor productor de droga en el mundo”, añadió.
“Los Estados Unidos y los europeos están protegiendo al que lleva la droga que se comercializa y se consume en Estados Unidos y Europa. Son grandes consumidores. Es una gran verdad”, continuó Ortega.
El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró este jueves que su Gobierno no permitirá que Nicaragua limite los derechos de su país en el mar Caribe, ni los de la comunidad raizal del archipiélago de San Andrés y Providencia.
Duque reaccionó así luego de conocer el nuevo fallo de la CIJ que consideró que Colombia ha violado “la soberanía y la jurisdicción” de Nicaragua en su propia Zona Económica Exclusiva (ZEE) al autorizar actividades de pesca en aguas nicaragüenses, y le ordenó “cesar de forma inmediata” su conducta.
“Mi Gobierno, hasta el próximo 7 de agosto, continuará en la tarea superior de evitar que Nicaragua limite o pretenda limitar los derechos de Colombia”, manifestó Duque en una declaración al país desde la isla de San Andrés, acompañado por la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, la cúpula militar y policial y otras autoridades.
Ortega: presidente colombiano insultó a Nicaragua
Ortega se refirió a las reacciones del mandatario colombiano señalando que éste actúa en sintonía con las “políticas imperialistas de sus protectores”, en alusión a Estados Unidos y la comunidad europea y demandó el cumplimiento total de la sentencia establecida por la CIJ.
“El presidente de Colombia en lugar de decir, ‘vamos a acatar la sentencia’, lo que hizo fue insultar, agredir a Nicaragua, apostando a que ellos no se van a mover de sus posiciones. ¿Qué les hace ser tan retadores? Se están portando igual de quienes son sus grandes protectores, los gobernantes norteamericanos. ¿Y quienes gobiernan los Estados Unidos? Los grandes fabricantes de armas”, señaló.
El abogado Paul Reichler explicó en un correo electrónico a CONFIDENCIAL que “La Corte confirmó la validez de su sentencia de noviembre de 2012 en favor de Nicaragua, y la fortaleció. Segundo, la Corte declaró que las pretensiones de Colombia, de ejercer su soberanía y jurisdicción en la Zona Exclusiva Económica de Nicaragua según la sentencia de 2012, violaron los derechos de Nicaragua, y las obligaciones legales de Colombia bajo la sentencia de 2012 y el derecho internacional”.
Reichler sirvió a Nicaragua en la CIJ durante más de veinte años hasta su renuncia el 27 de marzo pasado, en la que dijo que su “conciencia moral” le exigía cortar lazos, mientras cuestionó a Daniel Ortega de destruir la democracia en construcción del país y establecer una nueva dictadura.
Ortega insistió en que las aguas territoriales de Nicaragua constantemente son navegadas por buques de guerra colombianos, haciendo según el gobernante, ostentación de su superioridad bélica.
“La misma conducta que sus patrones”, señala el dictador
“Desde 2012 se están moviendo esas naves en esas aguas que ha desconocido el Estado colombiano. Nosotros esperamos que las palabras expresadas por el presidente de Colombia, sean solo eso, palabras, y no pasen a tratar de violentar lo que es un derecho que ha sido reconocido desde el 2012 por la Corte Internacional de la Justicia”, mencionó Ortega.
“Los vemos con la misma conducta que sus patrones. Porque el Gobierno de Estados Unidos hace igual. Nosotros no vamos a olvidar el fallo histórico para que se pusiera fin al terrorismo que los gobernantes yanquis practicaban en Nicaragua en todo aquel período de los años 80”, añadió.
El mandatario insistió en que la Fuerza Naval de Nicaragua incrementará su patrullaje en las aguas territoriales reconocidas en el fallo de la CIJ. “Nosotros demandamos, les exigimos al Gobierno de Colombia, que acaten el fallo. Que dé un paso en respeto al derecho internacional y a la paz”, afirmó.
Las constantes referencias hechas por Ortega a Colombia clasificándolo como un “narco-Estado” sumados a las demandas del país sudamericano de un restablecimiento de la democracia en el país, han deteriorado considerablemente las relaciones entre ambas naciones.
El 24 de febrero de 2022 el régimen orteguista le retiró las credenciales al embajador de Colombia en Nicaragua, Alfredo Rangel Suárez. La medida ocurrió horas después que el Gobierno colombiano ordenará a su representante diplomático regresar al país luego de que Ortega acusara en un discurso de “narco-Estado” a la Administración de Iván Duque.
Colombia ordenó a su embajador “presentar una nota de protesta ante la Cancillería nicaragüense”, en la que según el canciller Denis Moncada Colindres, Rangel Suárez “insolentemente emite juicios de valor sobre los asuntos internos de Nicaragua y ofende impúdicamente al Estado nicaragüense y su pueblo”.