16 de abril 2022
Seis agentes de la Policía Nacional allanaron el Jueves Santo por segunda vez, la casa del músico Josué Monroy, y se llevaron los instrumentos musicales que permanecían en el hogar situado en Altamira, dijo a CONFIDENCIAL una fuente cercana al músico que presenció el momento en que llegaron los uniformados.
Luego de su captura el martes, en una redada que incluyó el arresto ilegal de los productores musicales Salvador Espinoza y Xóchitl Tapia, dueños de SAXO Producciones, y del músico y empresario Leonardo Canales, los familiares de Monroy confirmaron que su pariente está detenido ilegalmente en las celdas de Auxilio Judicial, conocidas como El Chipote.
Hasta la fecha los secuestrados no han sido presentados por las autoridades, ni han explicado el motivo de su detención más de 48 después de sus arrestos.
“Si el martes llegaron de forma violenta y avasalladora, y hasta se tiraron por arriba del muro exterior, esta vez llegaron más decentes, tocando el timbre de la casa”, dijo la fuente, que observó el nuevo allanamiento.
“Ellos volvieron el jueves y cuando se fueron, como 90 minutos después, llevaban sus guitarras, amplificadores, micrófonos, cables, parlantes, y otros objetos más pequeños. Ya antes (el martes), vimos que se llevaban dos laptops, y una cámara, pero no sé qué pretenden probar con eso. Es irracional, ilógico, absurdo, porque son artistas; no son delincuentes”, consideró un familiar bajo condición de anonimato.
Fuentes del entorno artístico detallan que Monroy había cortado toda relación con Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial, que todavía lo buscaba para que actuara con ellos en la banda "Ciclo". Desde que él se negó a tener contacto con cualquier figura de la dictadura, comenzó a recibir amenazas de números desconocidos.
La tarde del martes 12 de abril, el régimen orteguista mandó a detener en Managua a Monroy y otros tres músicos y productores que participaron, el pasado 2 de abril, del concierto del 15 aniversario de la banda Monroy y Surmenage, un evento en el que supuestamente se elevó una crítica contra el régimen Ortega-Murillo, a través de una de las canciones interpretadas.
La canción que aparentemente disgustó al régimen orteguista se titula “En el ojo del huracán”, que incluye entre sus estrofas frases como: “un grito fuerte en abril”, “todos gritan presente” y “en la lluvia se acercan, mueren de par en par”.
Según un reporte de 100% Noticias, en el concierto también se dijo: “abril no se olvida”, en alusión a las protestas sociales que fueron reprimidas por el régimen Ortega-Murillo en abril de 2018.