3 de abril 2022
Los centros de votación abrieron este domingo 3 de abril en Costa Rica para que cerca de 3,5 millones de personas puedan elegir, entre el exmandatario José María Figueres y el economista Rodrigo Chaves, al presidente que gobernará al país por los próximos 4 años.
Un total de 3,5 millones de costarricenses están llamados acudir a los 2.151 centros de votación que estarán abiertos desde las 6.00 hasta las 18.00 horas locales.
El Tribunal Supremo de Elecciones ha informado que brindará los primeros resultados a las 20.00 horas (2.00 GMT del lunes) y que espera hacerlo con un número importante de mesas escrutadas.
Para esta segunda ronda electoral hay acreditados 12.764 fiscales del Partido Liberación Nacional y 7.692 del Partido Progreso Social Democrático, que son los dos que disputarán la segunda ronda, así como de otras agrupaciones para un total de 36.054.
Misión OEA destaca tranquilidad en el proceso
Además, participarán 30 observadores internacionales, entre ellos los que integran una misión de observación de la Organización de Estados La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos destacó el orden y la organización con la que transcurre este domingo la segunda vuelta presidencial en Costa Rica.
"Hemos visto que todo marcha de manera organizada, no tenemos reportes de ninguna anomalía", declaró la jefa de la misión electoral de la OEA, la exvicepresidenta y excanciller de Panamá Isabel de Saint Malo, durante una visita a un centro de votación en San José.
De Saint Malo destacó que en los centros de votación ha observado a electores de todas las edades e hizo un llamado a la población para que aproveche las últimas horas de la jornada para ejercer el derecho al sufragio.
"Queremos mandar un mensaje a los costarricenses de que todavía queda tiempo para salir a votar. Salgan, vayan a los centros de votación, está fluido, no hay mayores filas. Contribuya con la democracia en su país", expresó la exvicepresidenta panameña.
De Saint Malo dijo que tras las elecciones la misión de observación elaborará un informe robusto con recomendaciones para mejorar el proceso electoral costarricense.
En ese informe, se subrayará la importancia del debate público como parte de toda democracia, de la participación de la mujer, de la libertad de expresión y de impulsar mejoras en el sistema de financiamiento de las campañas políticas.
En la primera ronda del pasado 6 de febrero el abstencionismo se ubicó en un histórico 40 %, por lo que el TSE, los candidatos y medios de comunicación han insistido durante toda la jornada en la importancia de que la población acuda a votar. El TSE informó que todas las mesas de votación abrieron sin problemas y que en las primeras horas del proceso no se reportan incidencias graves.
Relajan medidas sanitarias
Para esta ocasión las autoridades flexibilizaron las medidas sanitarias ante la covid-19, por lo cual, los partidos políticos podrán usar los espacios situados en las afueras de los centros de votación para colocar toldos, así como contar guías electorales para acompañar a los adultos mayores y votantes con discapacidad.
También se eliminó el distanciamiento físico de 1,8 metros entre electores y el lavado obligatorio de manos, pero se mantiene el uso de la mascarilla, tomando en cuenta que la pandemia todavía persiste.
Los candidatos en contienda son el expresidente José María Figueres, del Partido Liberación Nacional; y Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático, y el ganador gobernará el país a partir del próximo 8 de por un periodo de 4 años.
Chaves, economista de profesión, ha propuesto reducir el tamaño del Estado, reducir cargas sociales y trabas a la inversión y emprendimiento, pero su mensaje se ha concentrado en prometer una lucha frontal contra la corrupción de la que culpa a los partidos tradicionales como el Partido Liberación Nacional (PLN), al que pertenece su rival.
Por su lado, Figueres, ingeniero industrial, ha centrado su compaña en ofrecer su experiencia como expresidente y en puestos internacionales en entidades como el Foro Económico Mundial, y ha prometido programas para reactivar la economía, generar empleo y ha mostrado una visión más dirigida a fortalecer el papel del Estado.