31 de marzo 2022
El exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, hizo un llamado al Gobierno de Estados Unidos para que promueva un Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) para los nicaragüenses que migran hacia Estados Unidos huyendo del estado policial impuesto por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Yo lo que pido que les den un TPS de esperanza, porque no es justo para miles de nicaragüenses que vienen huyendo del régimen, del terror y la violencia política de Nicaragua, que sigan sufriendo en Estados Unidos. Ellos necesitan trabajar, tener paz, tener esperanzas”, expresó McFields durante un panel organizado por el Wilson Center, el prestigioso centro de pensamiento asentado en Washington. En el debate también participaron Cinthya J. Arnson, directora del Latin Program del Wilson Center y John Feeley, exembajador de Estados Unidos ante Panamá.
McFields mencionó durante su intervención que luego de su defección como embajador del régimen orteguista, busca enfocarse en ser una voz más que clame por la liberación de los presos políticos de la dictadura y en lograr que el Gobierno de Joe Biden reconozca la situación de violencia que se vive en Nicaragua y otorgue un TPS a los nicaragüenses.
El TPS es un estatus migratorio temporal otorgado por el Poder Ejecutivo de los Estados Unidos a ciudadanos elegibles de países designados, según determine el secretario de Seguridad Nacional, de acuerdo a la situación política en dichas naciones.
McFields: “Tratos inhumanos y degradantes no tienen perdón de Dios”
“Mi clamor es por la libertad para quienes están sufriendo tratos crueles, degradantes e inhumanos en la cárcel de El Chipote. Se están pudriendo en la cárcel. Eso no tiene perdón de Dios. Y también pido un TPS humanitario y de esperanza. Todos los días mueren nicaragüenses tratando de llegar a Estados Unidos. Yo lo que quiero es que al menos, cuando lleguen, no tengan que estar sufriendo y escondiéndose, como si estuviesen en Nicaragua”, añadió McFields.
Al exembajador se le preguntó cómo ha sobrellevado esta nueva etapa de su vida, luego de su histórica intervención ante el Consejo Permanente de la OEA este 23 de marzo de 2022, en la que denunció los atropellos del régimen en contra de los servidores públicos y la crueldad en el trato hacia los presos políticos.
“No me arrepiento un solo centímetro de la decisión tomada. Porque hay gente desde la cárcel que ha escuchado el mensaje que dimos y han recobrado la esperanza. Incluso se nos informó que los que estaban en la cárcel cantaron el himno nacional en protesta. Ellos no saben cómo, pero recuperaron sus fuerzas. Este mensaje de esperanza de que los funcionarios públicos están cansados de tanta crueldad, llegó hasta El Chipote”, afirmó.
“Cuando suceden incidentes como la expulsión del nuncio (Waldemar Stanisław Sommertag) esos son golpes al hígado de la moral nicaragüense, porque los nicaragüenses somos gente de fe y paz. El nicaragüense no avala la tortura. Eso es lo que tiene cansados a los funcionarios de Gobierno. En los pasillos, en los corredores, funcionarios civiles y militares, te lo dicen en privado y hay muchos más. Estamos hablando de niveles ministeriales. Incluso gente humilde y trabajadora que en algún momento creyó en el modelo de Gobierno, como lo hizo la empresa privada”, añadió.
Cancillería excluida en relaciones con Cuba, Venezuela, Rusia
McFields también fue abordado por los otros dos panelistas sobre el sistema con el cual funciona la diplomacia del régimen, con Rosario Murillo tomando todas las decisiones sobre las posturas internacionales del país y definiendo cuales son las prioridades geopolíticas de Nicaragua.
“Las relaciones más cercanas son Venezuela y Cuba. Eso no lo maneja siquiera Cancillería. Las manejan al más alto nivel. La relación con Rusia es guardada con mucho secreto. Lo más abierto que la gente ve son las donaciones de trigo y los buses. Es el lado visible de la cooperación. Es cuidada con mucho celo. La relación con los chinos es una relación nueva, que la cuidan mucho y al más alto nivel, pero eso es una relación que está en pañales todavía”, opinó.
Falta de unidad opositora es la que sostiene a la dictadura
El exembajador cuestionó a los opositores al régimen por su incapacidad para lograr estructurar una unidad política cohesionada y sólida para enfrentar el régimen.
“Para lograr un cambio en Nicaragua necesitamos tres cosas: unidad, unidad y más unidad. Mientras se sigan devorando en la oposición los unos a los otros, el Gobierno va a permanecer por mil años ahí. La falta de unidad, los egos personales, las luchas de poder intestinas en la oposición, es lo que realmente sostiene en el poder al régimen en el país. Ni siquiera los paramilitares son los que sostienen al régimen, es la falta de unidad opositora”, opinó.