27 de marzo 2022
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez, denunció en las redes sociales que este domingo fue perseguido e interceptado, de “manera brusca y arbitraria” por cuatro agentes de la Policía Nacional, de la delegación de San Benito, municipio al norte de Managua.
En el perfil de Facebook de la Diócesis de Matagalpa, el obispo publicó que “aproximadamente a la 1:10 pm de hoy domingo, fui seguido e interceptado de manera brusca, arbitraria y con lujo de prepotencia por cuatro agentes de la patrulla 1169 del puesto policial de San Benito, los que luego de detener el vehículo, lo rodearon, pidiendo la papelería y tomando las ya acostumbradas fotos”.
“Denuncio este hecho ante el pueblo nicaragüense, como haré cualquier otro tipo de acción que violente mi libre derecho de movilización”, agregó el obispo, una de las voces más críticas de la Iglesia católica contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Ataques a la Iglesia
Ortega ha calificado a los obispos de “golpistas” y los ha acusado de “ser cómplices” de fuerzas internas y de grupos internacionales para derrocarlo. Durante la pasada campaña electoral, el caudillo sandinista se refirió también a los jerarcas católicos como “terroristas”.
El pasado 6 de marzo, el régimen expulsó al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, representante de la Santa Sede en Nicaragua. El Gobierno de Ortega y Murillo le dio al religioso un poco más de una semana para dejar el país, pero tras consultas con el Vaticano, el monseñor abandonó su misión diplomática en Nicaragua, sin despedirse de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) o del cuerpo diplomático acreditado en el país.
En comunicado, el Vaticano aseguró que recibió “con sorpresa y dolor la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua ha decidido retirar el beneplácito (agrément)” al nuncio apostólico.
Las relaciones entre los orteguistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.