26 de marzo 2022
El Gobierno orteguista anunció este viernes —sin dar mayores detalles— un subsidio temporal a los hidrocarburos, lo que no evitará que las gasolinas súper y regular, y el diésel registren, desde este domingo, un incremento homogéneo de 1.84 córdobas por litro, con lo que se romperán tres semanas de un congelamiento de los precios.
Con esta alza, la gasolina súper pasará de 45.80 a 47.64 córdobas por litro; la regular aumentará de 44.64 a 46.48 córdobas por litro; y el diésel —el combustible de mayor consumo en el ámbito nacional— subirá de 41.38 a 43.22 córdobas, según avanzaron medios y plataformas locales.
Estos precios promedios corresponden a las estaciones de servicio en Managua, ya que en los otros departamentos y regiones del país se les tiene que sumar el costo de transporte y distribución, así como otros gastos.
Los precios de los combustibles se mantenían inalterables desde la primera semana de marzo, pese a que en el mercado internacional el valor del petróleo intermedio de Texas (WTI) —de referencia para Nicaragua— superó los 100 dólares por barril.
Anuncio del Gobierno
En un comunicado de prensa, el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), indicaron que, para la semana del 27 de marzo al 2 de abril, se esperan “ajustes significativos” en los precios de los combustibles —gasolinas súper y regular, y el diésel—, por lo que el Gobierno absorberá el 70% de los incrementos, aunque no establece cuáles serán los precios de referencia.
En el caso del Gas Licuado de Petróleo (GLP) —único hidrocarburo regulado por el Estado, a través del INE—, el Gobierno absorberá el 100% de la alza esperada, por lo que no variará su precio para esta semana.
Desde el 27 de febrero, el cilindro de 25 de libras —el más cotizado por la población— se vende 436 córdobas; el cilindro de 100 está a 2004 córdobas; y el de 10 libras a 180 córdobas. Estos precios son de referencia para los consumidores y válidos solo para Managua, en los departamentos varía dependiendo de la distancia desde la capital.
En su nota, las entidades no detallan cuánto dinero le entregarán a las petroleras, ni la fuente de los fondos. Sin embargo, Rubén Ernesto Arriola, experto en temas de consumidores, adelantó que el dinero saldrá de las arcas del Estado. “Al final lo pagaremos todos”.
“El Gobierno, en lo sucesivo, continuará en seguimiento permanente del comportamiento de los precios internacionales y resto de variables que conforman el precio de los combustibles, y se tomarán las acciones y medidas correspondientes, que permitan mitigar el impacto del incremento de estos precios en la economía de las familias nicaragüenses”, señala el comunicado.
Arriola advirtió que este subsidio solo “es temporal”, aunque el Estado “tiene recursos” para establecer “un subsidio permanente” que dure hasta que se normalice el comportamiento del petróleo en el ámbito mundial.
“Mientras esté la crisis en Ucrania, estaremos viendo alzas y bajas en los barriles de petróleo”, dijo el experto.
Petróleo en el mercado internacional
El precio del petróleo WTI subió este viernes un 1.4 % y se situó en 113.90 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, en reacción a un nuevo ataque de los rebeldes hutíes del Yemen a instalaciones petroleras de Arabia Saudí, informó la agencia Efe.
El petróleo de Texas había comenzado la jornada a la baja, pero se encareció tras reportes sobre un incendio en instalaciones de la estatal Aramco en la ciudad saudí de Yeda, en un ataque con misiles reivindicado por los rebeldes hutíes.
Con el giro del viernes, el WTI cerró una semana volátil con una revalorización de casi el 8%, mientras que en el último mes, marcado por la guerra en Ucrania, el ascenso se elevó un 23%.
Antes del conflicto bélico, el mercado ya estaba muy ajustado por la creciente demanda global generada por la reactivación económica tras la crisis de la covid-19 y la limitada oferta.
Otras opciones del Gobierno
Expertos en hidrocarburos y consumidores han explicado a CONFIDENCIAL que urge una reforma a la Ley 277 o Ley de Suministro de Hidrocarburos, con la cual el Gobierno controlaría el mercado de los combustibles y les “impondría los precios a las petroleras”.
Los precios de las gasolinas súper y regular, el diésel y el kerosene son establecidos por las petroleras, cuyos márgenes de ganancias quedan a su discreción. Para los expertos, una regulación “mermaría” sus elevados beneficios.
Reportajes de CONFIDENCIAL han revelado que, hasta inicios de 2021, los consumidores nicaragüenses han pagado unos 30 millones de dólares por un sobreprecio en los combustibles.
Este sobreprecio se obtiene a través de congelar los precios en Nicaragua, cuando en el ámbito internacional los combustibles y el petróleo bajan.
Otra opción dada por los expertos es que el Estado “elimine algunos impuestos” a los productos derivados del petróleo.
Por cada galón de combustible, el Gobierno recauda un porcentaje en concepto del Impuesto Específico Conglobado a los Combustibles (IECC), y otro tanto para el Fondo de Mantenimiento Vial (Fomav). La suspensión de ambos o uno de ellos, traería un alivio a los consumidores, según los expertos.