20 de marzo 2022
En 1984, en su primera edición, el Festival de Cine de Miami estrenó “Entre tinieblas”. La irreverente comedia se escenificaba en un convento donde el uso recreativo de drogas, el amor lésbico y la crianza ilegal de tigres era tan común como rezar el rosario. Casi 40 años después, su director, el español Pedro Almodóvar, es uno de los cineastas más importantes de nuestro tiempo. Y el Festival se ha convertido en la puerta de Hispanoamérica y el Caribe al mercado de Estados Unidos.
Les comparto mis impresiones de algunos filmes destacados en su última edición. ¡Apúntenlas en sus ‘watchlists’!
Strangers to Peace
Un fascinante documental sobre tres desmovilizados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tratando de reintegrarse en la sociedad. Ricardo es un joven padre que aún se aferra a la ideología del movimiento. Alexandra es una muchacha de la tribu Barasana, en la Amazonía colombiana, que llegó a la guerrilla huyendo la violencia familiar. Dayana es una mujer transgénero, que tomó las armas cuando su trabajo, cosechando coca, desapareció. En la montaña, se presentaba como un hombre llamado Javier. La película revela cómo, a veces, la adhesión a estos grupos no depende necesariamente de la militancia política, sino de pobreza desesperanzadora. Es un medio de sobrevivencia.
Amalgama
Cuatro dentistas se escapan de un congreso para disfrutar de la isla privada de un amigo, identificado alegremente como “un político corrupto”. El director Carlos Cuarón apunta a exponer la bancarrota moral de la clase privilegiada. Sus personajes, infelices e insatisfechos, se refugian en juegos de poder y seducción. El lujo estéril de la casa de playa, retratado por una inquieta cámara flotante, acapara la atención e impide que el espectador conecte los personajes. El sólido reparto queda desperdiciado: Manolo Cardona, Stephanie Cayo, Miguel Rodarte y Tony Dalton hacen lo que pueden por infundir humanidad en sus maniquíes. A ratos, Cuarón invoca el espíritu de “Y tu mamá también” (2001), cuyo guion coescribió con su hermano Alfonso. Es un error, porque en la comparación, “Amalgama” queda en evidencia como un filme menor.
Candela
Un portentoso drama simbólico articulado con estructura novelesca por Andrés Farías. Sera Peñablanca (Sarah Jorge León) es una joven acomodada, prometida en un matrimonio de conveniencia a un político en ciernes. Se consuela con drogas, y escapando a bares populares para gozar de encuentros sexuales con hombres anónimos. El teniente Pérez (Félix Germán) es el último policía honesto de República Dominicana, empeñando en descubrir por qué un poeta pobre se lanzó del balcón de lujoso apartamento. La ‘drag queen’ Candela (César Domínguez) busca desesperadamente a su amante desaparecido. La inminente llegada de un huracán infunde urgencia en un aire apocalíptico en la trama. Producida bajo los principios del manifiesto “Caribe Pop”, la película funciona como un ‘film noir’ tropical intoxicante.
Plaza Catedral
Un elocuente drama sobre el abismo que separa a los ricos y pobres en nuestros países, y la imposibilidad de superarlo. Alicia (Ilse Salas) es una exitosa arquitecta, reinventándose tras perder a su familia. Al menos, hasta que Chief (Fernando Xavier de Casta), el niño de la calle que cuida su carro, aparece apuñalado en la entrada de su apartamento. La decisión de ayudarle le cambiará la vida. Hay ecos de “Pixote” (Héctor Babenco, 1980) y “Estación Central” (Walter Salles, 1998), pero el director Abner Benaim logra distinguir su película de estos referentes. Es muy hábil a la hora de dramatizar los brutales contrastes de Panamá. La vida real impone un epílogo trágico. Desechando el sentimentalismo y las soluciones fáciles, “Plaza Catedral” le hace justicia a sus actores, dentro de la ficción y fuera de ella. Candidata panameña al Óscar a Mejor Película en lengua extranjera.
The Gravedigger’s Wife
Desde Somalia llega una historia que bien podría escenificarse en Nicaragua. Guled (Omar Abdi) trabaja como sepulturero, pero apenas puede mantener a su familia. La extrema pobreza no hace mella en el espíritu de su esposa, Nasra (Yasmin Warsame), pero el cáncer que padece amenaza con extinguir su vida. Necesitan cinco mil dólares para pagar una operación. La búsqueda de una solución adquiere dimensiones míticas en el tratamiento visual, pero la dirección de Khadar Ayderus Ahmend nunca quita los pies de la tierra. Abdi y Warsame tienen una presencia formidable, manteniéndonos a su lado incluso cuando la zozobra se vuelve insoportable.
Keep the Cameras Rolling: The Pedro Zamora Way
En 1994, la cadena MTV estrenó la tercera temporada de “The Real World”, programa pionero del ‘reality show’ que juntaba por tres meses a un grupo ecléctico de jóvenes viviendo en una misma casa. En el reparto se encontraba el activista Pedro Zamora, un joven cubanoamericano seropositivo. Su inclusión supuso una revolución en cuanto a la visibilidad de las personas con VIH y la comunidad gay. El documental de William T. Holder y Stacey Woelfel amasa un grupo impresionante de personajes conectados con la historia, desde sus compañeros de reparto hasta el entonces presidente Bill Clinton, pasando por el Dr. Anthony Fauci. Lamentablemente, la película falla a la hora de articular el material en una narrativa que vaya más allá de los hechos. El incesante desfile de cabezas parlantes apenas puede sugerir el impacto que tuvo Zamora. Quizás solo el programa original le haga justicia a su trabajo, y el momento que le tocó vivir.