15 de marzo 2022
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Un estudio realizado por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, Estados Unidos (EE. UU) calcula que durante los dos años de pandemia en Nicaragua hubo un exceso de mortalidad de 33 400 fallecimientos atribuibles a la covid-19.
Esta cifra es 149.9 veces mayor que los 223 admitidos hasta el momento del estudio y a su vez ubica a Nicaragua como el segundo país, de las 191 naciones y territorios analizados, con mayor subregistro de muertes. El cálculo incluso es mayor que el realizado por la unidad de datos del medio británico The Economist, en la cual estimaron entre 10 000 y 30 000 muertes atribuibles al SAR-CoV-2 en 2020 y 2021.
Según describen los autores del análisis de sobremortalidad, que fue publicado el pasado 11 de marzo en la revista The Lancet, el cálculo está basado en el número de muertes esperadas menos el registro histórico de los 11 años antes de la pandemia.
Asimismo, utilizaron seis modelos para estimar la mortalidad esperada y “para evaluar la solidez del modelo que predice el exceso de mortalidad, realizamos pruebas de validez predictiva fuera de la muestra, que indicaron una pequeña tasa de error de 0.85%”.
En Nicaragua, los estudios de sobremortalidad han servido para aproximar a la población a conocer el impacto real de la pandemia ante el vacío de información y la poca credibilidad que tienen las cifras del Ministerio de Salud (Minsa), quienes reportan el improbable de un muerto semanal desde octubre de 2020.
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El último cálculo de sobremortalidad hecho a nivel nacional fue realizado por CONFIDENCIAL, basado en cuatro causas de muertes relacionadas a la covid-19: infartos, diabetes, neumonía e hipertensión y se estimó que durante los primeros 21 meses de pandemia hubo más de 14 800 muertes atribuibles, pero fueron clasificadas por estas otras causas. Esta cifra se eleva a 20 264 si se incluyen otras once “comorbilidades” que también se multiplicaron en ambos años de pandemia, según el Mapa de Salud del Minsa.
Estiman más de 184 000 muertos por covid-19 en Centroamérica
Según la valoración de los especialistas, en Centroamérica hubo cuatro veces más muertes atribuibles a la pandemia que las admitidas oficialmente. Y el país que tiene el mayor subregistro es Nicaragua.
El cálculo de exceso de mortalidad estima que en Honduras habrían ocurrido unas 55 400 muertes atribuibles a la covid-19 durante el 2020 y 2021, esta cifra que es la más alta de Centroamérica, pero es apenas es 5.3 veces mayor a las reportadas oficialmente.
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En Guatemala --que oficialmente ha reportado la mayor cantidad de muertes por covid-19 de la región-- se calcula que hubo 51 100 muertes, que son 3.11 veces más que las 16 400 admitidas. Mientras, en El Salvador habrían ocurrido 7.04 veces más muertes que las 3820 reconocidas por las autoridades de ese país.
Los tres países de la región con el subregistro más bajo son Belice, Panamá y Costa Rica. Los dos primeros se estima que hubo entre 1.3 y 1.6 veces más muertes que las reconocidas oficialmente, mientras en la última nación la cantidad de fallecidos oficiales por covid-19 es mayor que las calculadas con la metodología de exceso de mortalidad.
Los países con mayor subregistro: Tanzania y Nicaragua
El estudio destaca que los países que acumulan la mayor cantidad de exceso de muertes son India con 4.7 millones, EE. UU. con 1.13 millones, Rusia con 1.07 millones, México con 798 00, Brasil con 792 000, Indonesia con 736 000 y Pakistán con 664 000. Entre estos países, la tasa de exceso de mortalidad por cada 100 000 más alta fue en Rusia con 374.6 y México con 325.
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Mientras, los países que reportan el mayor subregistro entre muertes reportadas y las que se estiman por exceso de mortalidad son: Tanzania que reporta 737, pero hay una sobremortalidad de 132 000, Nicaragua con 223, pero con una estimación de 33 400 y República Centroafricana que admite 101 muertos y tiene un exceso de 14 100. En estos tres países la diferencia entre las muertes admitidas y las reportadas es mayor a 130.
Incluso en América, los países que reportan un subregistro alto, pero no comparado con Nicaragua, son Haití y Venezuela. En el primero de estos se estima que hubo 36 veces más muertes que las admitidas y en el segundo 30 veces más.
