15 de marzo 2022
La reciente elección del nuevo Consejo Político de la plataforma opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) ha causado reclamos e impugnaciones de parte de varios miembros y ahora exintegrantes. El representante de la Unión Nicaragüense de Autoconvocados (UNA), Santiago Urbina, fue la persona más votada en la elección del consejo político de la UNAB, realizada los días 5 y 6 de marzo. Sin embargo, cinco días después, su organización decidió retirarse de la plataforma, dejando vacante dos escaños que Urbina y Jonathan Duarte, otro miembro de UNA, habían obtenido.
La renuncia de la UNA fue oficializada el viernes 11 de marzo a través de una carta dirigida a la asamblea ciudadana de la UNAB, en la que —entre otras cosas— se quejan de la burocracia organizacional y señalan que han perdido la confianza.
"Es lamentable que invirtamos más tiempo en trabajos de organización interna y dejemos las acciones urgentes de lado. La Unidad Nacional Azul y Blanco se ha convertido en una enorme pira de reglamento que no conecta con el sentir del pueblo nicaragüense y sus problemas cotidianos", se lee en la carta de la UNA. "Con todo nuestro pesar, hemos considerado necesario continuar nuestro trabajo de forma paralela... pero no dentro de una estructura que sentimos nos desgasta y quita capacidad de acción", agregan.
Simultáneo a la renuncia de la UNA, la delegación departamental de la UNAB en Jinotega se retiró de la organización, argumentando falta de transparencia en la elección del Consejo Político y dejando vacante un escaño que habían obtenido dentro del Consejo Político.
"Hemos analizado y discutido el desarrollo de este proceso y hemos concluido que el mismo no contó con la transparencia y legalidad que todos esperábamos... Nuestra lucha sigue siendo por la democracia y no podemos permitir que la organización a la que pertenecemos replique las malas prácticas que tanto le criticamos al régimen, como ha quedado demostrado que no compartimos esos principios éticos y valores de transparencia, honestidad y compromiso de un cambio verdadero, nuestro departamento y sus municipios hemos acordado retirar la membresía de esta organización", dice el comunicado.
UNAB volverá a sesionar
Ante las renuncias y señalamientos, la asamblea ciudadana de la UNAB volverá a sesionar este martes 15 de marzo, a las 9:00 a. m. con el fin de ratificar al Consejo Político, ya sea con los nueve miembros electos que aún quedan o eligiendo el reemplazo de los tres miembros que renunciaron, explicó la encargada de comunicaciones de la UNAB, Olama Hurtado.
El proceso de elecciones internas de la UNAB comenzó en diciembre pasado con la conformación del Consejo Electoral y la aprobación de la normativa. A este se presentaron 18 candidatos en representación de los sectores juvenil y estudiantil, Costa Caribe norte y sur, organizaciones de sociedad civil y del sector político, así como de las estructuras territoriales, entre los que se escogieron a 12 miembros.
Este proceso "no lo hemos podido hacer de la manera más abierta posible, como lo hemos hecho en años anteriores, por un tema de seguridad", precisó Hurtado. "Se decidió no hacer tan público cada detalle por un factor de riesgo, no solo para los candidatos sino también para los miembros del Comité Electoral, quienes han sufrido persecución. Incluso una persona que se quería candidatear, antes que iniciara el proceso, fue retenida por casi un día y eso causó mucho temor", agregó.
Juan Diego Barberena, actual miembro del Consejo Político de la UNAB, detalló que luego de las votaciones inició un periodo de impugnaciones que concluyó el viernes 11 de marzo, pero debido a las renuncias no ha sido posible divulgar los resultados definitivos.
Barberena indicó, también, que el domingo pasado se conoció la supuesta renuncia del Frente Amplio por la Democracia (FAD), organización que obtuvo dos escaños dentro del Consejo Político de la UNAB; sin embargo, aclaró que la dimisión fue presentada por personas que pertenecieron en algún momento al FAD, pero que actualmente no forman parte de su membresía.
El FAD es una alianza política que se dio después de la desintegración de la Coalición Nacional por la Democracia, en 2016, pero que luego se dispersó y en 2018 se unió a la UNAB, señaló Barberena. "De tal forma que esta gente que (ahora) se autoproclama representantes del FAD son parte de un grupo que habían renunciado a la membresía", subrayó.