10 de marzo 2022
Estelí fue uno de los tres departamentos nicaragüenses que registró un mayor incremento de mortalidad en 2021, cuando Nicaragua sufrió un fuerte rebrote de covid-19, revelan datos regionales del Mapa de Salud, que fueron actualizados recientemente.
Según reportó el Ministerio de Salud (Minsa) en 2021, por cada 10 000 habitantes, fallecieron 61 personas, diez más que las reportadas en 2020, y 20 más que las registradas en los dos años antes de la pandemia. Este incremento de mortalidad solo es superado por Managua, el departamento con más población del país.
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El aumento reportado en 2021 estaría relacionado al impacto que tuvo la segunda ola de la covid-19 en el norte del país, ocurrida entre agosto y octubre del año pasado, cuando se saturaron los hospitales, hubo escasez de tanques de oxígeno y decenas de pacientes murieron esperando turno para ser intubados, el último recurso que utilizan los médicos para ayudar a los pacientes a respirar.
En total, las cifras del Mapa de Salud —analizadas por CONFIDENCIAL— indican que entre 2020 y el 2021, hubo unas 2573 muertes en Estelí, 700 más que los dos años previos a la pandemia. De esta última cifra 452 serían atribuibles a la covid-19.
Aunque la mayoría de ciudadanos murió por infartos, la causa de fallecimientos que registró una mayor diferencia en el registro histórico fueron las neumonías. El departamento pasó de reportar nueve fallecidos en 2019 a 170 en 2021. Esta cifra incluso es cuatro veces mayor a los 48 admitidos en 2020.
La investigación “Sobremortalidad: Más de 14 800 muertes atribuibles a covid-19 en 2020 y 2022”, publicada por CONFIDENCIAL, reveló que en Nicaragua hay 14 815 muertos atribuibles a la pandemia, pero que fueron clasificados como fallecimientos por infartos, neumonías, diabetes e hipertensión. El Minsa admite solo 218 decesos por coronavirus en 21 meses.
Hospital de Estelí fue azotado por pandemia
Durante el rebrote de covid-19, Estelí fue el departamento más golpeado del norte de Nicaragua. Fuentes médicas señalaron que el Hospital San Juan de Dios alcanzó su límite de hospitalizaciones, al punto que un médico junto a su equipo de enfermería llegó a estar a cargo de hasta 25 camas en salas de respiratorio y decenas de personas murieron sin entrar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por falta de espacio y de ventiladores.
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“Este es el hospital del norte que está más colapsado. Es un caos, estamos al límite. La UCI se ha mantenido llena. Entra una persona, a las 24 o 48 horas muere. Si el paciente se complica en la sala de respiratorio y no hay camas en Cuidados Intensivos, esperan que fallezca una persona para luego meterlo, y si no hay las condiciones, pues ahí muere”, dijeron entonces, fuentes allegadas a este hospital.
Las fuentes sanitarias estiman que, en este hospital, murieron unas 280 personas durante la segunda ola, pero hubo muchas otras que fallecieron en sus casas o en clínicas privadas; mientras, el Minsa solo admitió una muerte semanal en todo el país.
El Observatorio Ciudadano, que lleva un monitoreo independiente ante el vacío de información, identificó en este departamento 207 muertos sospechosos de covid-19 entre agosto y octubre de 2021.
Reporte de Carazo
El otro departamento que también reporta un incremento de mortalidad parecido al de Estelí es Carazo. Según el Mapa de Salud, en 2019, las muertes por cada 10 000 habitantes eran de 53, pero en 2020 se elevaron a 64, y en 2021 a 70.
El mayor aumento fue a causa de las neumonías, que pasaron de 24 en 2019 a 232 en 2021, esta cifra es un centenar más que el admitido en el primer año de la pandemia. En este departamento, al igual que en Estelí, también hubo una sobresaturación de pacientes hospitalizados. Fuentes cercanas al Hospital Escuela Regional Santiago, ubicado en Jinotepe, Carazo, reportaron hasta diez fallecidos por día.
El resto de departamentos del país muestran un leve aumento de entre diez y quince muertes más por la misma tasa de mortalidad antes de la pandemia y después. A nivel general el incremento de mortalidad es inocultable. Antes de la pandemia el país sumaba entre 24 000 y 25 000 muertes anuales, pero después de la llegada de la covid-19 los fallecidos sobrepasaron los 36 000, este exceso según médicos independientes solo se explica por la llegada del SAR-CoV-2.