7 de marzo 2022
El ex aspirante presidencial, Noel Vidaurre, y el comentarista político, Jaime Arellano, fueron condenados a nueve y trece años de cárcel, respectivamente, y la inhabilitación a cargos públicos, por la justicia orteguista, en una audiencia realizada este lunes 7 de marzo en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote.
Arellano y Vidaurre fueron declarados culpables por el supuesto delito de “conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional”, el 25 de febrero en un juicio político, a cargo de la judicial Ulisa Yahoska Tapia Silva, del Juzgado Décimo Tercero.
Las pruebas claves que presentó la Fiscalía contra Vidaurre fueron tres videos: el primero, una entrevista con el periodista internacional Jaime Baily, en febrero de 2020; la segunda, otra entrevista con Arellano para abordar el contexto del país y relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Argentina; y la tercera data de 2017, con un medio centroamericano, en la que el político conservador expuso sus aspiraciones presidenciales de cara a 2021, confirmó CONFIDENCIAL.
En el caso de Arellano presentaron una entrevista donde identificaron al invitado como un supuesto alto funcionario del Gobierno de Estados Unidos, pero cuando preguntaron al testigo por su nombre, no respondió.
Ambos reos políticos fueron testigos en su juicio, negaron la supuesta conspiración, y se declararon inocentes. En la audiencia, la Fiscalía presentó a seis testigos policías.
Bajo casa por cárcel
Arellano y Vidaurre fueron arrestados el sábado 24 de julio de 2021, después de acudir a un interrogatorio ante el Ministerio Público. La Policía Nacional informó, ese mismo día, que les impuso casa por cárcel y que supuestamente estaban siendo investigados bajo la Ley 1055 o Ley Soberanía.
Los imputados junto a la exdiputada María Fernanda Flores —condenada a ocho años de prisión— y la ex aspirante presidencial, Cristiana Chamorro Barrios —cuyo juicio inició el 3 de marzo y aún no concluye—, han permanecido bajo arresto domiciliar desde hace más de siete meses, y poco se sabe sobre las condiciones del encierro al que han sido sometidos.
En una investigación realizada por CONFIDENCIAL, fuentes conocedoras del arresto domiciliario explicaron que los reos de conciencia que están bajo esa medida cautelar son sometidos a un total aislamiento.
“No tienen servicio de cable, no pueden ver televisión, tampoco Internet, ni teléfonos fijos o celulares ni acceso a computadoras, en su casa no hay ningún artefacto electrónico que te permita comunicarte al exterior. Están completamente aislados”, informaron.