28 de febrero 2022
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En 2021, las exportaciones nicaragüenses hacia China crecieron un 11.9%, y las exportaciones a Rusia aumentaron un 208%, traduciéndose en un total de 24.5 millones de dólares, que equivalen a ocho millones más respecto a los 16.5 millones que representaron en 2020. Sin embargo, en el panorama general, ambos destinos representan menos de 0.7% de las ventas internacionales de Nicaragua.
La cercanía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo con Moscú y Pekín (con quien reactivó sus relaciones en diciembre de 2021), ha despertado las expectativas porque el país pueda incrementar la colocación de sus productos en esos mercados, de 145 millones y 1300 millones de consumidores, respectivamente.
“Eso no será tan fácil”, dijo a CONFIDENCIAL el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Guillermo Jacoby, al considerar que los empresarios nicaragüenses tendrán que aprender primero la idiosincrasia rusa y china, además de encontrar las formas de poder servir a ambas economías.
“China es un mercado enorme, casi como el de Estados Unidos, pero para poder explotarlo hay que conocerlo, porque sus costumbres para hacer negocios son distintas, así que nos tomará algún tiempo aprender”, explicó.
El también catedrático, explicó que los expertos sugieren exportar a China “a través de Singapur, Hong Kong, Corea del Sur, que saben cómo tratar con los chinos y con Occidente. Es cierto que eso tendría un costo adicional, pero es mejor pagar ese costo, que no vender nada”, valoró.
Aunque las diferencias culturales con Rusia no son tan grandes como las que pueden existir con China, Jacoby admite que “tampoco tenemos mucha experiencia exportando a Rusia”, por lo que también habrá una curva de aprendizaje qué superar.
“Los chinos –y también los rusos– tienen que venir a enseñarnos qué es lo que consumen. Si invierten en nuestro país para exportar a los suyos, ¡mejor!”, exclamó.
Es difícil comparar ambas economías, siendo que hay nueve veces más chinos que rusos; que el PIB ruso es diez veces más pequeño que el chino (14.86 contra 1.48 billones de dólares), aunque el per cápita es muy similar: 10 511 dólares por chino, versus 10 115 dólares por ruso.
“Son mercados grandes”, explica Jacoby, “pero nosotros no los hemos explotado correctamente, igual que Sudamérica y África. Nos hemos concentrado en Norte y Centroamérica, y parcialmente Europa. Todas nuestras exportaciones al resto del mundo son muy pequeñas”.
Clientes marginales
Las exportaciones nicaragüenses a Rusia crecieron 2.1 veces en 2021, al pasar de 6.2 a 13.0 millones de dólares, gracias fundamentalmente a un crecimiento de 266.7% en términos de volumen, pasando de 3.46 a 9.24 millones de kilos exportados.
En términos de porcentaje, los 6.2 millones de dólares recibidos en 2020, representaron el 0.21% de las exportaciones totales de Nicaragua en ese año, mientras que los 13.0 millones de 2021, fueron el 0.36% de las ventas del año que recién terminó.
El maní (8.6 millones de dólares) y el café (4.2 millones), son los principales productos de exportación que se envían al mercado ruso, complementado con montos menores en textiles, tabaco, ron, productos farmacéuticos, desperdicios de papel, cacao, vinagre, plásticos y chatarra, entre otros.
Las exportaciones a China han sido más estables: en 2020,el país envió mercancías por 10.3 millones de dólares a la nación asiática (0.35% del total exportado por Nicaragua en ese año). En 2021, los ingresos crecieron 11.9%, para cerrar en 11.5 millones de dólares, aunque eso solo representó el 0.32% de los productos exportados por el país.
El año pasado, el mercado ruso nos compró 5.2 millones de dólares en aceites y grasas; 2.6 millones en madera aserrada; 1.9 millones en productos minerales, y 1.3 millones en cueros y pieles de bovino, además de cantidades marginales de café, productos de origen vegetal, ron, puros, vinagre y textiles.
